En medio de la formalización del Caso Penta, el coronel gremialista sufrió una descompensación que lo dejó hospitalizado en la Clínica Las Condes. Un golpe a la histórica imagen y postura de “duro” del ex senador. En esta causa ha mantenido una rígida estrategia de defensa que lo ha colocado en una inamovible postura de silencio frente a los fiscales, a los que ha criticado públicamente por su labor en el caso que tiene al mundo político contra las cuerdas.
Conocido por su personalidad “dura”, con la que ha enfrentado a los fiscales acusándolos de llevar adelante una “investigación ideológicamente falsa”, y reservándose el derecho a guardar silencio, Jovino Novoa no ha prestado declaraciones como sí lo ha hecho la mayoría de los protagonistas del Caso Penta. Ayer –día en que sería formalizado por el caso junto a otros cuatro políticos de la oposición– el coronel optó por ingresar a pie al Centro de Justicia junto a su abogado Matías Balmaceda, a las 7 de la mañana, en lugar de hacerlo por el subterráneo.
Sin embargo, pese a su imagen y postura de “duro”, Novoa sufrió el lunes una descompensación producto de una baja de presión, en medio del receso dado por el juez Juan Carlos Valdés a media tarde. Quienes lo acompañaban lo vieron palidecer y sufrir una hemorragia, por lo que fue trasladado a la Clínica Las Condes. Desde el círculo de Novoa sostienen que él difícilmente habría utilizado un ardid de salud para no continuar en la audiencia, ya que esto lo hace “parecer débil”, lo que le “desagrada”. Y no va en la línea de su imagen del hombre fuerte de la UDI.
Novoa sufre problemas de salud a raíz de un enfisema pulmonar que arrastra desde hace cinco años, producto de su adicción al tabaco. Se cansa al caminar, al subir escaleras y, en ocasiones, su hablar es entrecortado, aunque hace esfuerzos por que no se note. Debido al avance de la enfermedad, debe usar oxígeno por las noches.
Al final de la jornada de ayer, la Clínica Las Condes, donde diversos dirigentes gremialistas acudieron a apoyar al hombre fuerte de la tienda, emitió el parte médico sobre el ex parlamentario, puntualizando que fue hospitalizado a las 17:00 horas con “diagnóstico dolor abdominal y antecedente de hemorragia digestiva reciente”.
El documento indicó que se encuentra en evaluación médica y que se le están realizando exámenes “para establecer la confirmación y causa de este evento”.
Al respecto, el presidente de la UDI, Hernán Larraín, señaló que “Jovino ha tenido una salud desde hace un tiempo complicada y esperamos que esto no lo agrave de ninguna manera y que podamos recuperarlo lo antes posible. Yo lo he visto por breves instantes en la clínica, he podido ver que está normal, estable, pero en medio de muchos exámenes».
En tanto, el único formalizado que terminó la audiencia completa y recibió las medidas cautelares, que incluyeron arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional, fue el ex alcalde de Santiago Pablo Zalaquett (UDI).
El resto de los formalizados fue abandonando la sala paulatinamente. La defensa de Alberto Cardemil (RN), pidió una nueva fecha de formalización, argumentando que el Ministerio Público adicionó delitos que no fueron informados oportunamente. La nueva audiencia será el próximo 6 de julio, fecha en la que también comparecerá Jovino Novoa.
En el caso del senador Iván Moreira (UDI) y el diputado Felipe De Mussy (UDI), se retiraron tras la lectura de cargos y quedaron sin medidas cautelares por su fuero parlamentario.
El Fiscal Nacional Sabas Chahuán le imputó a Novoa ser el recaudador de fondos para las campañas políticas del gremialismo. Los cargos del Ministerio Público se separaron en tres grupos. El primero es por ser facilitador de boletas y facturas ideológicamente falsas.
Según los antecedentes expuestos, entre 2012 y 2013 Novoa facilitó a Penta y SQM boletas y facturas por trabajos que nunca se realizaron por un monto total de $43 millones. Sobre este punto, el fiscal Emiliano Arias, quien fue el encargado de realizar la presentación de antecedentes y pruebas para formalizar a Novoa, detalló la emisión de una serie de boletas y facturas “que son falsas y que no dan cuenta de la realización de servicios que señalan”.
[cita] Novoa sufre problemas de salud a raíz de un enfisema pulmonar que arrastra desde hace cinco años producto de su adicción al tabaco. Se cansa al caminar, al subir escaleras y, en ocasiones, su hablar es entrecortado, aunque hace esfuerzos por que no se note. Debido al avance de la enfermedad, debe usar oxígeno por las noches. [/cita]
En este esquema hubo distintos emisores de boletas y facturas, entre los que se incluye la sociedad Inversiones y Mandatos, de la que es dueño junto a su esposa, Angélica Mackenna, y también personas naturales, como la ex periodista de la UDI, Lily Zúñiga.
Los receptores de los documentos en la mira de la Fiscalía fueron SQM, Penta S.A., Inversiones Penta S.A., Inversiones Penta Tres Ltda. y Banpenta Dos Ltda.
Para argumentar la imputación de facilitador de boletas y facturas ideológicamente falsas, Arias se basó en los testimonios de varios involucrados clave en el caso que ha remecido al mundo político y empresarial, como los dueños de Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín. Ambos admitieron que Novoa les había solicitado aportes para campañas de candidatos que él apoyaba, lo que se hacía a través de boletas de terceros que, en la práctica, no realizaban ningún servicio para Penta.
El ex gerente general de Penta, Hugo Bravo, también reconoció el modus operandi de Novoa en pos de conseguir dineros para campañas.
La segunda imputación de la Fiscalía contra el «coronel» de la UDI apuntó a su autoría en delito reiterado, esto por haber agregado a la contabilidad de su sociedad Inversiones y Mandatos 17 boletas falsas. Estas fueron emitidas entre 2008 y 2013 por Teresa Riera y Nicole Sotomayor Chamorro por un monto total de $42 millones, lo que significó un perjuicio fiscal de $15 millones.
Nicole Chamorro, según destacó el fiscal, es profesora básica y “es hija de Bernardita Chamorro, la secretaria de Novoa, quien rellena las boletas”.
De acuerdo al testimonio de Bernardita Chamorro, al que aludió Arias durante su presentación, ella iba emitiendo boletas de un talonario entregado por Teresa Riera a Inversiones y Mandato, cuyo representante legal es Novoa, cuando su jefe se lo solicitaba. Instrucciones que incluían monto, fecha y glosa de la empresa.
Arias detalló ante el juez que “analizada la contabilidad de Inversiones y Mandatos, incautada por la PDI el 2013, y en base a un informe realizado por la entidad, la sociedad facturaba a la Fundación Jaime Guzmán, muy vinculada a Novoa, el estudio jurídico Guerrero Olivo Novoa y Errázuriz, Guerrero y Cía Ltda. y Empresas Penta”.
El último delito imputado por la Fiscalía a Novoa, es por burlar el pago de impuestos de la ley de Donaciones. Según el Ministerio Público, el ex senador cerró contratos que justificaron donaciones políticas y con los que pudo evadir el pago del impuesto a la donación. Estos ocurrieron entre 2008 y 2013 y fueron realizados por Novoa como representante de Inversiones y Mandatos y también como persona natural.
El fiscal Arias aseguró en el tribunal que, en vista de todas las pruebas entregadas, “hemos acreditado el tema de la falsedad de las facturas”.
No solo eso, también afirmó que “podemos acreditar con el estándar necesario el carácter de financista” de Novoa, tras lo cual presentó varios correos electrónicos que involucran a Javier Macaya en el esquema de financiamiento impulsado por Novoa.
Otro punto que revela la importancia del papel de “financista” del ex parlamentario está en las medidas cautelares que pidió la Fiscalía. Para el coronel se pidió arresto domiciliario total, pese a que emitió muchas menos boletas y por menos montos que Pablo Zalaquett, para quien el Ministerio Público sólo pidió arresto domiciliario nocturno.
¿Por qué no pidieron para Novoa lo mismo que para Zalaquett? “Porque la reiteración sólo va desde 2012 y en el caso de Novoa la reiteración es mucho mayor», explicó el fiscal Carlos Gajardo.
Antes de que terminara hospitalizado y apenas se inició la formalización, los abogados del dirigente UDI, Francisco Cox y Matías Balmaceda, solicitaron que la Fundación Ciudadano Inteligente y el Partido Socialista (PS), ambos querellantes en el caso, quedaran excluidos por falta de legitimación activa. Las defensas de Iván Moreira (UDI), Alberto Cardemil (RN) y Felipe De Mussy (UDI) apoyaron la petición, pero esta fue solo parcialmente aprobada por el juez, que excluyó al PS aunque mantuvo a la fundación.
Acto seguido, los abogados de Novoa sumaron una segunda petición: que no se emitieran imágenes ni videos sobre la audiencia sino solo las resoluciones de la misma y que se evitaran primeros planos. Nuevamente, el Juez Juan Carlos Valdés rechazó la petición, pero aclaró que la audiencia sería transmitida solamente por el canal del Poder Judicial.
Y es que la línea de defensa de Novoa ha sido una desde el comienzo de la causa, caracterizándose por dejar que el caso pase por su lado, esperando que el Ministerio Público le pruebe los delitos. El 13 de enero pasado ya imponía sus términos, cuando advirtió –al presentarse a declarar ante el fiscal Carlos Gajardo– que “he venido hoy día a la Fiscalía para manifestarle al fiscal mi total disposición a colaborar en esta investigación. Voy a prestar declaración ante el fiscal una vez que tenga conocimiento completo del expediente”.
Semanas más tarde, su defensa pidió que se discutiera la competencia del Octavo Juzgado de Garantía, donde se lleva el caso Penta-SQM. La lectura de abogados y cercanos a la causa fue que Novoa apuntó a debilitar a Gajardo y dejarlo fuera del juzgado en el que más ha litigado y mayor credibilidad posee. Sin embargo, la apuesta no le funcionó.
Fiel a su estilo, en marzo de este año Novoa disparó contra la indagatoria: “Es ideológicamente falsa porque ha vulnerado el espíritu de la ley con un aparente ánimo justiciero. El show mediático no ha respetado la presunción de inocencia y ha pasado por encima de la dignidad de las personas”, dijo.
El último movimiento de la estrategia de su defensa fue apuntar a que aquello que se le imputa como delito es solo una falta, por lo que a principios de junio depositó $ 15 millones vía Octavo Juzgado de Garantía, por presunto perjuicio fiscal. Con ello, se quiso acreditar que existe una intención de reparar el mal causado.
Hoy la salud de Novoa corre por un carril completamente distinto al de su estrategia judicial.