El ex ministro del Interior reconoció que Giorgio Martelli le pagó el celular y pasajes a Nueva York, pero aseguró que en Estados Unidos llevó a cabo «actividades políticas particulares». También negó que haya participado en reuniones con jorge Rosenblut para buscar la fórmula de financiamiento que dio origen a Asesorías y Negocios, y atribuyó al dueño de la sociedad la idea de vender informes políticos y económicos a distintas empresas, enrte ellas SQM Salar.
El fiscal nacional, Sabas Chahuán, y los fiscales del equipo a cargo de la indagatoria del caso SQM Emiliano Arias y Carmen Gloria Segura, formularon el pasado 17 de junio tres preguntas relacionadas con la Presidenta Michelle Bachelet al ex ministro del Interior Rodrigo Peñailillo, cuando éste concurrió a declarar en calidad de imputado por delito tributario en la trama de las boletas y facturas falsas que se emitieron para la obtención de dineros que se habrían desviado a la precampaña de la mandataria.
Sin embargo, informa este domingo el diario El Mercurio, el otrora hombre fuerte de La Moneda declinó en esa oportunidad aludira la jefa de Estado, usando como argumento una recomendación de su defensa.
“A sugerencia de mi abogado, no me voy a referir a ese tema”, repitió el ministro ante cada consulta, recurriendo a la misma estrategia que desplegó en las semanas previas a su salida de Interior, cuando frente a los cuestionamientos por las dudas respecto a la autenticidad de los informes que habría preparado para la sociedad Asesorías y Negocios (AyN) de Giorgio Martelli, repetía de forma mecánica que no tenía “ningún problema” .
Las preguntas de Chahúan y los fiscales fueron si Bachelet tenía conocimiento del giro de AyN, y de la contratación de profesionales a requerimiento suyo; si la jefa de Estado supo que AyN prestaba servicios a SQM Salar y otras empresas; y si conoció los traspasos de dinero de AyN a la Sociedad de Markting, Asesorías y eventos Limitada (Somae), que administró fondos de la campaña presidencial en 2013 y cuyo giro son las asesorías empresariales, servicios de suministro de personal y servicios transitorios.
Lo que sí contestó Peñailillo fueron las consultas sobre su relación con la empresa de Martelli. Dijo que lo que hizo fue crear un think tank de profesionales que se encontraban sin trabajo y que comenzaron a generar insumos para la elaboración del programa de gobierno. De acuerdo a su versión, fue Martelli quien habría propuesto venderlos a las empresas que eran sus clientes como informes políticos y económicos, entre ellas SQM Salar.
También admitió que Asesorías y Negocios le pagó el celular y pasajes aéreos. “M pagó teléfonos celulares y unos pasajes a Estados Unidos, y algunos dentro de Chile porque yo seguí vinculado a unos talleres ad honorem y a solicitud mía me pagaron algunos pasajes que se necesitaban para algunas reuniones específicas”, afirmó.
Y consultado sobre si su viaje a EE.UU. estaba relacionado con trabajos para la empresa, contesto tajante: “No, corresponden a actividades políticas particulares”.
Finalmente, Peñailillo negó haberse reunido con el ex presidente de Enersis Jorge Rosenblut y Martelli, como lo señaló este último al Ministerio Público, con el fin de buscar un mecanismo para financiar la precampaña, lo que habría dado origen a Asesorías y Negocios.