«Cuando el Presidente Piñera cerró el penal Cordillera, quienes estamos en Amplitud fuimos los únicos en respaldar al Presidente, a pesar de las críticas que tuvo de las directivas de los partidos de la Alianza. Por lo tanto, si el Gobierno, en la misma línea que inició el Presidente Piñera, ve necesario cerrar Punta Peuco, nosotros estaríamos de acuerdo”, afirmó.
Luego de reunirse este lunes con la sobreviviente del Caso Quemados, Carmen Gloria Quintana, la senadora de Amplitud Lily Pérez afirmó que su sector estaría de acuerdo con el cierre de la cárcel de Punta Peuco si el Gobierno presentara una propuesta en ese sentido, tal como lo hizo cuando la administración del ex Presidente Sebastián Piñera resolvió clausurar el penal Cordillera.
«Cuando el Presidente Piñera cerró el penal Cordillera, quienes estamos en Amplitud fuimos los únicos en respaldar al Presidente, a pesar de las críticas que tuvo de las directivas de los partidos de la Alianza. Por lo tanto, si el Gobierno, en la misma línea que inició el Presidente Piñera, ve necesario cerrar Punta Peuco, nosotros estaríamos de acuerdo”, afirmó.
Lily Pérez afirmó que también es necesario que sigan rompiéndose pactos de silencio, como el que permitió que se reactivara el caso de Quintana y el fallecido fotógrafo Rodrigo Rojas de Negri. Esto, considerando que al igual que los ex conscriptos cuyo testimonio permitió al juez Mario Carroza disponer varios procesamientos, «hay tal vez militares de mandos medios y bajos que tuvieron que cumplir órdenes y, probablemente, si no las cumplían a ellos los podían matar. Por lo tanto, a título personal, hay algunos militares rango bajo que son tan víctimas como sus propias víctimas en materia de derechos humanos”.
Para la legisladora «un país como Chile, y lo decimos desde la oposición, debe enfrentar sus miedos con fuerza. Y uno de los miedos tiene que ver con el pasado que nos divide en materia de derechos humanos. Por eso estamos de acuerdo, resguardando por cierto a aquellas víctimas que quieren mantener su identidad en secreto, pero creemos que es sano como país levantar un secreto en esta materia”.
Agregó que «esta es una gran prueba de fuego para Chile, para el oficialismo, y también para nosotros la oposición, ver en qué lugar de la vereda nos ponemos: en la de aquellos que defendemos los derechos humanos a todo evento sin mirar contexto, sin mirar la causa, o aquellos que justifican la violación de los derechos humanos en cualquiera de las veredas”.