Alta Dirección Pública seleccionó preferentemente a ingenieros
Los cuatro nombres que conformarían la cuaterna son Enrique Fanta, Iván Beltrand, Jorge Espinosa y Fernando Barraza. Mientras eso se teje en La Moneda, ayer en el Congreso el ministro Valdés adelantó que la próxima semana se definirá si reforma tributaria requiere o no cambio legal.
La lista de candidatos a ocupar la Dirección del Servicio de Impuestos Internos ya está en manos de la Presidenta Michelle Bachelet. El 28 de julio la Alta Dirección Pública (ADP) informa que envió la nómina a la autoridad, pero hasta ayer no había recibido respuesta por parte de La Moneda de quién sería el elegido. Apenas ello ocurra se anunciará en la página web del organismo.
Cuatro son los nombres que el consejo de la ADP habría propuesto a la Mandataria, la mayoría ingenieros civiles industriales de profesión.
Uno de ellos es Enrique Guillermo Fanta Ivanovic, ingeniero civil industrial de la Universidad de Chile, que fue subdirector de Fiscalización desde septiembre de 1991 a febrero de 1995, durante el período de Javier Etcheberry, pero es más conocido por haber sido director del Servicio Nacional de Aduanas hasta 2000. Luego pasó a la subdirección del Proyecto de Reforma y Modernización del Estado, del Ministerio Secretaría General de la Presidencia y asumió como Miembro del Consejo de Auditoría General de la Presidencia.
Actualmente trabaja como experto del Banco Mundial en temas aduaneros, de modernización del Estado y tributarios. Contenidos distantes de lo que estudió en Quebec (Canadá) en 1983, cuando se interesó por el ahorro popular y cooperativo en la Universidad de Sherbrooke.
Estuvo en junio en Chile, ocasión en que aprovechó de dar una conferencia en el Servicio Nacional de Aduanas. De tendencia demócrata cristiana, Fanta ya había sido candidateado por la ADP a inicios de este año, cuando la Presidenta Bachelet se decidió por Michel Jorratt, a quien se le solicitó la renuncia en mayo. Por eso, no es extraño que vuelva a ser nominado.
El segundo nombre es Fernando Barraza. Este ex subdirector de informática del SII entre 1999 y 2009 bajo la dirección de Juan Toro, tiene un máster en Administración Tributaria Internacional y Hacienda Pública, de la UNED (España), es ingeniero civil industrial e ingeniero en Computación e Informática de la Universidad de Santiago. Antes pasó por la subdirección de Fiscalización como jefe de informática de esa unidad.
En la página web de Etcheberry Consultores –empresa del ex director del SII, Javier Etcheberry– aparece que actualmente es consultor de esa firma y dice que ha sido “responsable de los procesos de trasformación e innovación, y de las estrategias de desarrollo y administración con aplicación de Tecnologías de Información, además de los sistemas informáticos que apoyan los procesos de negocio de la Institución, especialmente en las áreas de fiscalización y servicios electrónicos a los contribuyentes. Lideró el desarrollo e implementación de la Factura Electrónica, Propuesta Electrónica de Declaraciones de Renta e IVA, Pagos Electrónicos de Impuestos y Contribuciones de Bienes Raíces, entre otros”.
El tercer profesional sería Jorge Espinosa, que lidera desde 2002 una firma boutique que se llama “Espinosa&Cia”, especializada en “la asesoría tributaria y legal, jugando un papel clave en el desarrollo de Chile como plataforma estratégica regional”, anuncia su página web.
Este abogado de la Universidad de Chile, tiene un Magíster en Derecho con Mención en Derecho Tributario de la Universidad de Chile y el Programa Tributario Internacional en Harvard University, comparable a Master. Fue socio Administrador en Chile de Prácticas Legales & Tributarias de EY desde 1995 hasta que formó su empresa.
Tuvo un paso por la administración pública durante el Gobierno de Aylwin, cuando se instaló como jefe de gabinete del entonces ministro del Trabajo, René Cortázar.
Actualmente es profesor en la Cátedra de Derecho Tributario de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica. Su conocimiento mayor lo tiene en reorganización empresarial tanto nacional como internacional.
El último nombre que se menciona en el listado es Iván Beltrand, quien ha ocupado la gerencia de integración de la firma de factura electrónica Paperless. No siempre fue así, porque entre 2008 y 2013 se hizo responsable de la subdirección de Fiscalización, cargo al que renunció luego de declarar ante la Comisión Johnson’s de la Cámara de Diputados, y antes había sido jefe del departamento de Atención y Asistencia de Contribuyentes.
Es ingeniero civil industrial de la Universidad de Chile y luego obtuvo un MBA. Además figura con estudios en la Universidad de Colorado Boulder.
Hasta hace poco también se hablaba de Gonzalo Torres, ex subdirector jurídico del SII, quien se vio involucrado en una polémica con la abogada jefe de la Oficina de Litigación Penal, Marisa Navarrete, por el caso del fraude al FUT. Torres reemplazó a Mario Vila cuando éste fue marginado del servicio por el caso Johnson’s. Sin embargo, todo parece indicar que no habría llegado a la lista final.
Aparentemente Víctor Villalón –quien hoy es subdirector de Fiscalización del SII– tampoco habría pasado a la propuesta para La Moneda.
Condiciones en el aire
Más allá de la capacidad técnica del próximo director del Servicio de Impuestos Internos, entre las condiciones implícitas para el cargo está el no haberse desempeñado por un período muy largo en el sector privado o en áreas complicadas, como puede ser la reorganización tributaria internacional donde suele haber planificaciones consideradas más agresivas.
El otro tema no menor es tener cierto apoyo interno en el Servicio, porque viene a dirigir un organismo que ha estado en el centro de la polémica por el caso Penta y su arista SQM.
El nuevo director, además de demostrar “habilidades blandas”, tendrá que tener una postura sobre si continuar o no con las querellas que durante el período de Jorratt se emprendieron contra altos personajes públicos de la derecha, como Jovino Novoa, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, entre otros. La presión viene porque, más allá de las querellas contra Clara Bensán y Giorgio Martelli, que tienen filiación a la Nueva Mayoría, el SII no ha emprendido ninguna acción legal contra algún peso pesado de la coalición de Gobierno. Una fuente señaló a este medio: “No se ve muy justo que mientras algunos de la UDI están con arresto domiciliario, otros de la Nueva Mayoría que han cometido infracciones más o menos similares anden por la calle”.
Dentro del SII están esperando a que la Presidenta Bachelet tome la decisión para que el organismo pueda retomar cierta normalidad. Ya estuvo un año con un director transitorio y provisorio (Michel Jorratt) y han pasado poco más de dos meses desde que está bajo la responsabilidad de un director subrogante (Juan Alberto Rojas).
Hacienda da cuenta
El ministro y el subsecretario de Hacienda, Rodrigo Valdés y Alejandro Micco, respectivamente, dieron cuenta ante la Comisión Especial Mixta de Presupuestos del Congreso sobre el estado de avance del proceso de implementación de la Reforma Tributaria, que considera una aplicación gradual en el tiempo para en 2018 estar plenamente vigente.
La recaudación para el año bordearía el 0,25% del PIB, lo que está en línea con la actualización de la estimación de 0,24% del PIB del último informe financiero, explicó Micco.
El informe de 48 páginas publica un análisis de recaudación por tipo de impuesto, entre otras materias. Por ejemplo, señala que la principal modificación en el impuesto a la renta es el alza de la tasa de primera categoría. A la fecha, la tasa actual es de 22,5%, subiendo desde el 20% que se encontraba previo a la reforma, pero este aumento es difícil aún de cuantificar por tratarse de resultados anuales.
El impuesto a las bebidas está mostrando una recaudación mayor a la esperada. “Al revisar la información separada por tipo de producto gravado con este impuesto específico, se constata que la tendencia al alza es en las cuatro categorías, esto es: i) cervezas, ii) vinos, iii) destilados y iv) analcoholicas (tanto azucaradas como no azucaradas)”.
El efecto del mayor impuesto al tabaco todavía no fija tendencia. Hubo un alza de $500 para las cajetillas más vendidas, incrementando el precio en cerca de un 40% en el segmento más bajo. “A la fecha, en base a las declaraciones de número de cigarrillos comercializados e impuesto específico declarado de manera mensual, se estima un alza de precio de $ 499 en promedio. De todas formas, si bien se percibe el alza en el precio a efecto de las modificaciones realizadas al impuesto al tabaco, los movimientos en recaudación aun no permiten determinar un impacto general”, se asevera.
El impuesto a las emisiones de los vehículos contaminantes aún no se logra medir a cabalidad. “Las ventas de vehículos livianos, según informa la ANAC14, han bajado un 21,2% durante el primer semestre, en comparación a igual periodo del año anterior. Esto ha ocurrido de igual forma en vehículos afectos y no afectos al impuesto verde, principalmente por postergación de inversión y compra de bienes durables. Se debe considerar que el dólar se ha depreciado un 16% a/a, mientras que el impuesto representa de 1% a 3% máximo del precio de venta”, explica el documento. Pese a todas estas condicionantes, el reporte resalta que han caído las emisiones contaminantes en virtud de este impuesto.
La sesión de la subcomisión continuará el 17 de agosto, donde habrá espacio para responder las dudas de los parlamentarios. Mientras tanto, Hacienda continuará con sus conversaciones a nivel técnico –ya suman más de 25 reuniones– con el objeto de simplificar la Reforma Tributaria.
Al respecto, Valdés volvió a diagnosticar que “la realidad es que tenemos un sistema algo más complejo de lo ideal y, por lo tanto, hay que buscar formas de simplificarlo. Pero esto requiere de un diálogo político y con distintos actores que van más allá de lo puramente técnico”.
Aprovechó el momento para poner en el calendario la definición de si se necesitará un cambio legal o no. “Queremos hacer ya la próxima semana la decisión final sobre si es necesario o no tener un proyecto de ley breve para hacer alguna adecuación final si es que fuese necesario”.
