La jefa de Estado habría manifestado su intención a la sobreviviente del Caso Quemados, con quien se reunió el pasado 30 de julio en La Moneda. El gesto se produciría dos años después que el ex presidente Sebastián Piñera, en el marco de la conmemoración de cuatro décadas del golpe de 1973, sorprendió a su propio sector con el anuncio del cierre de Penal Cordillera.
Corrían los últimos días de septiembre de 2013 cuando el entonces Presidente Sebastián Piñera dio una vuelta de tuerca y anunció, para sorpresa de su propio sector, la decisión de cerrar el penal Cordillera, donde bajo condiciones más parecidas a las de un apart hotel que de una cárcel, varios ex uniformados de alto rango -incluido el recientemente fallecido general (r) y ex director de la disuelta DINA Manuel Contreras- cumplían condena por numerosos casos de violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura.
Todos ellos, a excepción del ex director de la CNI Odlanier Mena, quien tras conocer la decisión aprovechó una salida dominical para quitarse la vida en su domicilio, fueron llevados más tarde en un cinematogáfico despliegue de la policía y Gendarmería hasta la cárcel de Punta Peuco, donde también bajo un régimen distinto al de los demás recintos penitenciarios del país, permanecen recluidos los militares senteciados por distintos crímenes de lesa humanidad.
Es precisamente ese centro de reclusión el que la Presidenta Michelle Bachelet pretendería cerrar. Y según la sobreviviente del caso Quemados, Carmen Gloria Quintana, la jefa de Estado ya habría puesto el mes de septiembre como plazo para concretarlo.
“Ella me comunicó que Punta Peuco se va a cerrar en septiembre y que también todas las medidas que yo le pedí, ella las va a hacer llegar como proyecto de ley al Congreso”, dijo al portal El Desconcierto, al entregar detalles del encuentro con la jefa de Estado el pasado 30 de julio en el Palacio de La Moneda.
Asimismo, se mostró confiada en que la Presidenta cumplirá su compromiso, más allá de la existencia de un supuesto acuerdo para que el tema logre sortear su tramitación en el Legislativo. En ese sentido, también dijo que esperaba que «realmente la Cámara de Diputados y Senadores estén a la altura de las demandas en las que los pone la historia”.
La agenda que desplegó Piñera por la conmemoración del 40° aniversario del golpe militar estuvo marcada por el concepto de «cómplices pasivos» que sacó ronchas en la derecha y luego por el anuncio del cierre de Cordillera. De hecho, en la encuesta Adimark de septiembre de 2013, logró un repunte de su aprobación de tres puntos que le permitió después de mucho tiempo volver al 40%, y registró un alza en todos sus atributos.
