“Es una vergüenza que el Congreso comprometa el trabajo de empresas serias y responsables y que dejen desierta la licitación”

El mayor puntaje en la licitación de $44 millones que debería implementar una asesoría de imagen para el Congreso –una de las instituciones peor evaluadas y más golpeadas por la crisis de confianza que afecta a la política–, fue obtenido por Cadem Research.

Pero el viernes pasado la licitación fue declarada desierta. Roberto Izikson, gerente de asuntos públicos de la empresa, no está feliz con la forma en que el Congreso manejó la situación: “Jugaron con el tiempo de las empresas, ya que hay que hacer una propuesta, dedicar horas hombre y poner un equipo de trabajo”, se queja.

-¿Cómo fue el proceso de la licitación?
-Duró cerca de un mes. El Congreso licitó un estudio para hacer un diagnóstico sobre cómo los está viendo la opinión pública y para determinar aquellas cosas que son más relevantes para esta. Obligaron a las empresas interesadas a participar de una reunión que se hizo en el Congreso Nacional y a la que fueron ocho empresas o instituciones. Ahí tenían la posibilidad de haber declarado desierta la licitación, pero decidieron seguir adelante.

-¿Y entonces presentaron sus propuestas?
-Se presentaron cuatro de las ocho empresas que habían ido a la reunión (Cadem Research, Datavoz, Universidad Central y Ernest & Young). Esperaron que postuláramos y cumpliéramos con los requisitos planteados por el mismo Congreso. Estos eran: que el director de proyecto tuviera un doctorado, que hubiera un análisis de medios, una encuesta nacional, un focus group, entrevistas en profundidad junto con una estrategia comunicacional, entre otros. A eso se sumaba que el precio debía ser menos de 44 millones (IVA incluido).

[cita] Esta gente está más preocupada de mantener sus cargos públicos y de evitar la presión de la calle que de hacer su trabajo de forma seria y responsable. Todo el proceso de un estudio que permitiría al Congreso acercarse a la opinión pública y generar confianza demuestra, una vez más, su falta de seriedad. Y termina avalando porque la opinión pública tiene un 10% de confianza en los políticos que están en el Congreso. [/cita]

-Y ustedes ganaron…
-Cadem obtuvo 75 puntos; dos sacaron 64 y una obtuvo 44 puntos. O sea, Cadem cumple con todos los objetivos y se la adjudica por sacar el máximo puntaje y tener una oferta económica adecuada a la licitación presentada. Pero después de decir quién ganó declaran desierta la licitación, ya que las propuestas no cumplen con los intereses del Congreso.

-¿Qué significa eso?
-Los intereses estaban definidos en la licitación. Nuestra empresa cumplió paso a paso y obtuvo el máximo puntaje. Lo que pasó aquí es que el Congreso, una vez más, actuó de forma poco seria y poco transparente. Por último hubiesen dicho que se equivocaron, que cometieron un error y deciden no hacer la licitación. Pero dejaron que este proceso llegará hasta el final. Por presiones de los medios de comunicación y las redes sociales el Congreso toma la decisión de bajar la licitación sin razón aparente alguna, más que la de dejarse presionar por la calle. Me parece una vergüenza que el Congreso comprometa el trabajo de empresas serias y responsables y declaren desierta la licitación. Con este tipo de acciones se refuerza la idea que tiene la misma opinión pública sobre el Congreso y su falta de seriedad, compromiso y de entender lo que pasa en Chile.

-¿Crees que hay una desconexión entre el Congreso y la ciudadanía?
-Esta gente está más preocupada de mantener sus cargos públicos y de evitar la presión de la calle que de hacer su trabajo de forma seria y responsable. Todo el proceso de un estudio que permitiría al Congreso acercarse a la opinión pública y generar confianza demuestra, una vez más, su falta de seriedad. Y termina avalando porque la opinión pública tiene un 10% de confianza en los políticos que están en el Congreso.