El militar se disparó en la cabeza pocas horas después que la Corte Suprema confirmara las condenas en su contra por el secuestro del ex químico de la DINA, Eugenio Berríos.
El hijo del general (r) del Ejército Hernán Ramírez Rurange afirmó que su padre prefirió quitarse la vida a terminar recluido en la cárcel de Punta Peuco, después que la Corte Suprema confirmara dos condenas en su contra que sumaban 20 años de reclusión por su participación en el secuestro del ex químico de la disuelta DINA, Eugenio Berríos.
Según informa este viernes el diario El Mercurio, Alejandro Ramírez confirmó que el ex uniformado, de 76 años, dejó una carta de índole familiar a sus cercanos antes de dispararse en la cabeza en horas de la madrugada del jueves en la escalera de emergencia del edificio donde residía en Las Condes.
“Esto no fue por depresión. Mi padre no estaba dispuesto a ir a Punta Peuco”, dijo de manera escueta al matutino.
A consecuencia del disparo, Ramírez Rurange resultó herido de gravedad, por lo que fue trasladado de urgencia hasta el Hospital Militar, donde su deceso se confirmó poco antes de las tres de la madrugada.
