En medio de la soledad del recaudador del comando de Bachelet
Pareciera que el geógrafo está cada vez más solo. Rodrigo Peñailillo, Jorge Rosenblut y Cristián Quinzio se han desmarcado de su relación con Giorgio Martelli y han sostenido que no conocían los movimientos contables de Asesorías y Negocios. Pese a lo anterior, el abogado del geógrafo incluyó tres declaraciones notariales de personas que lo defienden. Estos son el ex alcalde de Rancagua, Esteban Valenzuela; el ex representante de la Fundación Friedrich Ebert en Chile, Raimundo Valenzuela de la Fuente; y una vecina del recaudador, Mónica Retamal. Entre los puntos que destacan están su profesionalismo y honestidad, así como su estilo de vida “austero” y gusto por el “aire libre”.
Lo han negado tres veces. Rodrigo Peñailillo, Jorge Rosenblut y Cristián Quinzio han descartado la afirmación hecha por Martelli. Este sostiene que los tres conocían los movimientos contables de Asesorías y Negocios SpA, la sociedad que se utilizó para canalizar fondos de grandes empresas a la precampaña de la Presidenta Michelle Bachelet.
“Respecto a mi participación en los hechos referidos por don Giorgio Martelli quiero aclarar que solo consistieron en actuaciones profesionales en mi calidad de abogado (…) y que en ninguna ocasión se desarrollaron la o las reuniones que señala el señor Martelli en su declaración en esta Fiscalía con don Rodrigo Peñailillo o con don Jorge Rosenblut”. Así de tajante fue el abogado Cristián Quinzio –histórico integrante de los comités de financiamiento de las campañas electorales del oficialismo– en su declaración ante la Fiscalía y que se sumó a la línea de lo declarado por Peñailillo y Rosenblut. Pareciera ser que Martelli se queda cada vez más solo.
Su abogado, Claudio Pavlic, ingresó un escrito a la oficina de partes del Ministerio Público el 4 de septiembre pasado en el que pedía al Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, y a los fiscales Carlos Gajardo, Pablo Norambuena y Carmen Gloria Segura, que se citara a declarar en calidad de testigos a tres personas: el ex alcalde de Rancagua, Esteban Valenzuela Van Treek; el ex representante de la Fundación Friedrich Ebert en Chile, Raimundo Valenzuela de la Fuente; y Mónica Retamal Fuentes, vecina de Martelli. La solicitud viene acompañada de sus declaraciones notariales, las que constituyen, hasta ahora, las únicas defensas en favor del geógrafo.
[cita]Una de las más completas es la de Esteban Valenzuela, ex alcalde de Rancagua. Consultado por el tema, Valenzuela asegura que “la Fiscalía ha investigado en la medida de lo posible y se ha rendido a los poderosos. La soledad relativa de Martelli es inversamente proporcional al carepalismo del poder. Por lo que le conozco, sé que no se ha ensuciado aunque la falta de financiamiento público y la ambición de las campañas lo llevó a meterse al barro”.[/cita]
Una de las más completas es la de Esteban Valenzuela, ex alcalde de Rancagua. Consultado por el tema, Valenzuela asegura que “la Fiscalía ha investigado en la medida de lo posible y se ha rendido a los poderosos. La soledad relativa de Martelli es inversamente proporcional al carepalismo del poder. Por lo que le conozco, sé que no se ha ensuciado aunque la falta de financiamiento público y la ambición de las campañas lo llevó a meterse al barro”.
En su declaración notarial, que está en la carpeta investigativa, Valenzuela repasa la historia política de ambos que se remonta a 1983, cuando Martelli “militaba en la Izquierda Cristiana y yo en el MAPU. Desde entonces, ha existido amistad, intereses intelectuales, trabajos conjuntos y acción política”. En los 80 ambos se encontraron en los “debates de la renovación, en las movilizaciones pacíficas, buscando la unidad opositora, la innovación en los grupos de intelectuales vinculados a la revista Kritica y la red interesada en el poder local con una izquierda democratista y no autoritaria”. Agrega que estuvieron en debates junto a Carlos Montes, Alfredo Rodríguez, Mario Ossandón de Cordillera y Raúl González Meyer
Valenzuela destaca el trabajo de Martelli durante la primera campaña de Bachelet el 2005, donde los dos fueron “asesores clave” en temas de “descentralización, realizando trece diálogos regionales a su cargo (de Martelli) por su capacidad de convocar a centenares de líderes territoriales” y agrega que “por su eficacia y capacidad le llaman al Comando Central y se hace el representante legal de la primera candidatura de la Presidenta”. Aunque después se “distanciaron” en lo político, mantuvieron la “amistad y respeto” y el 2013 convergieron en la segunda campaña de Bachelet.
El ex jefe comunal menciona también el trabajo de Martelli en la Fundación Friedrich Ebert, vinculada a la socialdemocracia alemana, donde laboraron a inicios de los 90 en el programa de apoyo a la descentralización y medio ambiente. “Hicimos las escuelas por el desarrollo sustentable y luego el programa de escuelas formadoras de jóvenes (…) A fines de los 90 volvió a la Ebert, hicimos los talleres programáticos que articularon para Lagos 1999 una primera propuesta de descentralización”. El 2000 crearon el grupo “Los Federales”, con el que “abogamos en la calle por la descentralización, con mociones parlamentarias y reflexiones, articulando políticas de derecha a izquierda, entre ellos Víctor Barrueto y Antonio Horvath”, dice en su declaración Valenzuela.
La otra argumentación en favor de Martelli la hace Raimundo Valenzuela, quien trabajó 15 años con este en la Fundación Friedrich Ebert. “Durante todo ese tiempo destacó como alguien muy profesional, responsable, creativo y trabajador. Una de las tareas más relevantes que realizó durante ese tiempo fue la Organización de la Asociación de Municipalidades, de la que fuera su primer Secretario Ejecutivo”, reza su declaración.
En paralelo a esa labor, agrega, Martelli colaboró con “los proyectos socio-políticos de la Fundación Ebert en Chile, dejando una excelente impresión de las contrapartes nacionales de dichos proyectos. Su manera de relacionarse, su buena disposición y trato con los diversos actores sociales, con los que le correspondió interactuar, le valieron el reconocimiento y apoyo de la dirección de la Fundación en Chile y el respeto y aprecio de las diversas contrapartes”.
El ex representante de la organización define a Martelli como un “excelente compañero de trabajo, colaborador, con gran sentido de responsabilidad” y destaca sus cualidades, como “la honestidad a toda prueba y su gran sentido ético y de justicia”.
Por su parte, Esteban Valenzuela, menciona su capacidad para salirse de la “retórica banal y el cinismo de la política chilena, asumiendo roles que otros rehuirán pues requieren de gran compromiso, dedicación y esfuerzo, sin ninguna ventaja pequeña como compensación”.
La tercera declaración notarial que suma la defensa de Martelli es la de Mónica Retamal, vecina del geógrafo que lo conoce desde el 2005 por el trabajo en la junta de Vecinos N°12 de Pedro de Valdivia Norte. Ambos colaboraban en la organización y articulación vecinal “a través de asambleas, presentaciones y diversas acciones de defensa de nuestro barrio”. Retamal destaca su “tremenda capacidad de organización”, su “profesionalismo”, capacidad de conducción en las reuniones y su conocimiento de los temas municipales y urbanos.
“En cuanto a su rol familiar y de padre”, detalla la declaración de Retamal, “puedo atestiguar fehacientemente que Giorgio es una persona tremendamente dedicado a sus hijos y –como pocos hombres en Chile– lo vi hacerse cargo de su crianza y educación de una manera activa y poco común en los hombres latinos”. Agrega que “me parece una persona sencilla y muy austera en su forma de vivir. Comparte con mi familia el gusto por la vida al aire libre, el deporte sano y el camping”.
Pese a no conocer “ningún detalle” de su trabajo en campañas políticas, dice Retamal, “siempre impresionó la confidencialidad con que manejó sus temas sin querer vanagloriarse de conocer ni estar vinculado con ninguna figura pública ni sacar partido social de ese estatus”.
A su vez, Esteban Valenzuela agrega un subtítulo dentro de su declaración llamado “El padre, el amigo y el ciudadano sencillo”, en el que asegura que “ha sido un padre excepcional” y que a sus hijos los hizo crecer en una casa “en la mezcla de fraternidad, estética austera y vida al aire libre, cerca del cerro, que le mueve”. También menciona su interés por la “vida comunitaria, el debate de la ciudad y la bicicleta que compartimos como medio para moverse”.
Finalmente, sostiene que es “el profesional excepcional que rueda con la frente limpia por la ciclovía de Miguel Claro y trabaja para su familia con la sencillez que le conozco hace tres décadas”.
