Así lo reveló un estudio realizado por el Banco Central. Las deudas comunes son la hipotecaria (19%), la de educación (8%) y automotriz (3%).
El presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, presentó ayer los resultados de la «Encuesta Financiera de Hogares 2014«, que reveló que el 73% de los hogares chilenos tiene alguna deuda y que de ese total, la más común es la deuda de consumo.
Este porcentaje representa un crecimiento respecto de la primera encuesta realizada el año 2007, en el que el endeudamiento alcanzaba a 70% de los hogares y un leve aumento inferior a 1 punto porcentual respecto de la encuesta del año 2011, informó ayer El Mostrador Mercados.
Esta versión de la encuesta fue realizada por la empresa IPSOS Chile entre julio de 2014 y febrero de 2015 y comprendió un total de 4.502 hogares que representan a los 4,7 millones de hogares de la población urbana de Chile.
De ese total, 534 corresponden a la zona norte de Chile; 1.218 a la zona centro y 488 a la zona sur. En la Región Metropolitana, la encuesta incluyó 2.262 hogares.
Los hogares encuestados fueron categorizados en estratos por ingreso.
El estrato 1 correspondió a hogares cuyo ingreso global alcanza hasta 762.434 pesos; el estrato 2, con ingresos de entre 762.454 pesos y 1 millón 710 mil pesos y el estrato 3, con ingresos por sobre esta última cifra.
De acuerdo a los resultados de la medición, el tipo de deuda más común es la de consumo, con un 63% de los hogares, seguida de la hipotecaria, con 19%; la de educación, con 8%; otras deudas, con 7% y automotriz, con 3%.
El estrato de mayores ingresos concentra la mayor fracción de hogares con deuda, la que alcanza a 82,8% y registra un mayor crecimiento en esta proporción desde que se levanta la encuesta (2007).
Solo una parte de estas cifras son explicadas por deuda hipotecaria. En la población total los hogares con deuda hipotecaria han aumentado de 16% a 19% entre 2007 y 2014 y nuevamente, los hogares del estrato 3 son los que muestran una mayor tenencia de deuda hipotecaria, con 37,4% en 2014. En el estrato 1, un 9% de los hogares tiene deuda hipotecaria y en el 2, un 23%.
En cuanto a la tenencia de deuda de consumo de los hogares, que pasó desde 61% en el año 2011, a 63% en 2014, la mayor proporción está en el estrato 3, con 70%.
En el estrato 1, la mayor proporción de esta deuda es con casas comerciales (32%), lo que en el estrato 2 alcanza a 26%. En el estrato 3, la mayor proporción es tanto con bancos como con casas comerciales, con un 27%. Un 23% del total de hogares tiene deudas con más de un tipo de oferente, lo que da cuenta de la importancia de contar con una base consolidada de deudores. Esta cifra aumenta por estrato de ingreso (16, 29 y 34, respectivamente).
Las razones más reportadas para tomar deuda de consumo detectadas por la encuesta son, en primer lugar, comprar artículos para el hogar (54% de los hogares con deuda de consumo); seguido por compra de vestuario (30%); pagar otras deudas (22%) y compra de vehículo u otros medios de transporte (11%).
Un 67% de los hogares declara que su nivel de endeudamiento es moderado o bajo. Por estratos esta cifra es 66% para el 1; 65% para el 2 y 73% para el 3.
Tanto las tarjetas de débito como las tarjetas de crédito no bancarias son, en la actualidad, de uso extendido en todos los estratos de ingreso. El uso de tarjetas de débito alcanza a 50%, 76% y 84% en los estratos 1, 2 y 3 respectivamente, y 65% para la población total; mientras que el de tarjetas de crédito no bancarias a 53%, 68% y 72% para los mismos estratos, y 61% para la población total.
En cambio, el uso de las tarjetas de crédito bancarias varía significativamente según el ingreso. Estas alcanzan a 9% para el estrato 1; 27% para el 2 y 52% para el 3.
El endeudamiento de los hogares o razón deuda-ingreso (RDI) se mantuvo estable entre 2011 y 2014 en todos los estratos de ingreso. La mediana del RDI en el total de la población alcanzó 17% en 2011 y 14% en 2014, diferencias que no son estadísticamente significativas. Por estrato de ingreso los RDI son crecientes con el ingreso.
La razón de carga financiera, es decir, cuánto del ingreso mensual se destina a pagar deudas, no muestra tampoco cambios relevantes para el total de la población, alcanzando 18% en 2011 y 21% en 2014. A nivel de estratos los cambios no son significativos con excepción del estrato 3 donde se observa un aumento.
En cuanto a los hábitos de ahorro, un 26% de los hogares encuestados señaló haber ahorrado durante los últimos 12 meses y de ese total, un 65% dijo que lo hace en forma mensual. La mayor proporción de ahorro está en el estrato 3, con 45%, seguido del 2, con 27% y el 1, con 17%.
Una primera aproximación a una evaluación de riesgo de los hogares se puede obtener analizando la fracción de hogares cuya razón de carga financiera a ingreso supera ciertos umbrales.
En el caso de los hogares con deuda hipotecaria, esta razón es de 50%, es decir, que considera que el pago de dividendos hipotecarios cubre los gastos por servicios de vivienda (arriendo) del hogar.
En el caso de los hogares sin deuda hipotecaria, este umbral es de 25% y en el de los hogares propietarios, es de un 40%.
La encuesta reveló que los hogares con carga superior a los umbrales de referencia alcanzan a 18,5% del total. No obstante, cuando se consideran sólo las deudas superiores a un año plazo esta cifra se reduce a solo 6%, lo que habla de la relevancia del uso de crédito de corto plazo en la actualidad.
El presidente del Banco Central señaló que “el acceso al crédito es parte del proceso de inclusión financiera y es una herramienta que facilita el manejo presupuestario de los hogares y el financiamiento de bienes durables. No obstante, es importante el manejo prudente de él por los hogares como por los oferentes de crédito”.