Empresarios, abogados, deportistas y periodistas, entre otros, conforman el grupo anunciado por la Presidenta Bachelet. Una mezcla heterogénea que podría asegurar una total representatividad. Sin embargo, la mayoría de ellos vive en el sector alto de la capital y la misma cantidad proviene de colegios pagados. ¿Un problema de representatividad? Para algunos especialistas, más bien un problema de “sesgo” a la hora de abordar una nueva Constitución.
Los nombres son una mezcla que parece representar a muchos sectores: a las trabajadoras, de la mano de Ruth Olate; a los pueblos originarios, por medio de Salvador Millaleo; a los artistas, con Juanita Parra. Sin embargo, en el grueso, quienes conformarán el Consejo Ciudadano de Observadores para el proceso constituyente provienen de colegios privados y además 11 de los 17 miembros de la instancia viven en el sector oriente de la capital. O sea 65%.
¿Esto puede afectar la representatividad? “Eso tiene que ver con los sectores que –valga la redundancia– aparecen representandos… Entonces el tema no es la representatividad, sino el problema que podría tener a la hora de abordar el tema de una nueva Constitución. Y eso tiene que ver con los valores, la visión de la vida… el capital cultural de cada uno”, dice el cientista político de la Universidad Central, Marco Moreno.
Genaro Cuadros, miembro de la Coordinación Marca AC, ya había manifestado sus reparos a la diversidad del Consejo. El arquitecto planteó a El Mostrador que “hay una mayoría masculina, baja representación de las mujeres y no hay gente de regiones”. También le preocupa que el consejo no “vete” las discusiones sobre los mecanismos para construir una nueva Constitución, pero sobre todo cree que el tema principal es que “como no sabemos cuál es su función, no podemos tener un juicio correcto sobre lo que va a ocurrir”. «¿Por qué siempre tenemos que estar subsidiando a la derecha en los espacios de deliberación?”, se preguntó también en una entrevista con este medio. Otra de las interrogantes que plantean algunos especialistas apunta justamente en ese rumbo.
El abogado de Derecho de la UDP, Domingo Lovera, señala que en la conformación del Consejo hay una preocupación por que sea heterogéneo, pero “al final del día hay fallas. Efectivamente se echa de menos a quienes han estado cerca del proceso constitucional desde un mundo más progresista”, señala, y también apunta a que de representatividad se puede hablar poco porque tampoco en su origen, la designación por parte de la Presidenta, deja espacios para que sea un mecanismo representativo.
Desde un mundo más conservador, las voces ligadas a las propuestas constitucionales están presentes en este consejo. El abogado Gastón Gómez estudió Ciencias Jurídicas y Sociales de la Facultad de Derecho de la U. de Chile. Ahora es profesor de Derecho de la U. de Chile y U. Diego Portales. Vive en Vitacura. Cree que su aporte al consejo va por esta vía: “Por mi carácter de profesor de Derecho Constitucional y por participar y discutir en muy diversas instancias sobre el problema constitucional del país. Soy miembro de la Comisión Constitucional de RN, de Chile Vamos, consejero de la plataforma constitucional de ‘Tuconstitución’ de la Fundación de Ricardo Lagos y organicé y participé en los Diálogos Constitucionales del Centro de Estudios Públicos (CEP). Es decir, participo de casi todos los debates constitucionales que se han organizado en el país”, cuenta.
[cita tipo= «destaque»]¿Esto puede afectar la representatividad? “Eso tiene que ver con los sectores que –valga la redundancia– aparecen representandos… Entonces el tema no es la representatividad, sino el problema que podría tener a la hora de abordar el tema de una nueva Constitución. Y eso tiene que ver con los valores, la visión de la vida… el capital cultural de cada uno”, dice el cientista político de la Universidad Central, Marco Moreno.[/cita]
El abogado Héctor Mery dice que representa al mundo de la libertad, es decir, “a la UDI. A un Estado respetuoso de la libertad. La primacía de la persona y sus derechos. Una sociedad libre y de valores”. Estudió en el Colegio Sagrados Corazones de Manquehue, en la Universidad Católica y vive en Lo Barnechea, la comuna “con más campamentos del país después de Tocopilla. No es una comuna de ricos”, puntualiza Mery.
Francisco Soto, vive en Pedro de Valdivia, estudió en el Liceo Alemán de Santiago y en la Universidad Diego Portales. Así ve su aporte: “Soy PPD, también larga historia en el movimiento social, ONGs, he asesorado a red acción, la más antigua de las organizaciones de la sociedad civil. Mi tema académico es la participación: elaboración de la ley 20.500, la consulté comuna por comuna, prácticamente 10 años trabajando en eso. Me doctoré y soy profesor de la Chile, profesor 100% en la Facultad de Derecho. Me siento súper comprometido con mis alumnos. Partí haciendo clases el 2010-2011. Hemos criticado la Constitución del 80. Mi principal responsabilidad a cumplir: deseo de cambio, que sea verdaderamente participativa. Que se logren cambios estructurales, que mejoren educación en Chile”.
Patricio Fernández también vive en Pedro de Valdivia (norte) y estudió en el Verbo Divino. Roberto Fantuzzi, en tanto, cursó sus estudios básicos en el Saint George y estudió Ingeniería Comercial en la U. de Chile. Vive en Vitacura. “Siento que represento a los empresarios y a los medianos y pequeños en particular. También soy profesional y he tenido vida activa en el mundo social, como la Fundación de la Pobreza. Yo participé en política cuando mi hermano muere, entré muy tarde…”. “Yo soy un mulato político”, agrega Fantuzzi.
Ruth Olate vive en Santiago Centro. Estudió en una “escuela en el campo”, en la Octava Región; y después en el Instituto de Trabajadores de Casa Particular Luisa Galván. ¿A quién siente que representa? “De todas maneras a nuestras compañeras trabajadoras de casas particulares y a todas las mujeres que tienen mucho que decir y no tienen los espacios”, responde.
Cecilia Rovaretti estudió en París y vive en Vitacura.
Jean Beausejour Coliqueo estudió en el Colegio Holanda de Estación Central. Benito Baranda lo hizo en el colegio San Ignacio de El Bosque y vive en La Pintana. Salvador Millaleo estudió en el Instituto Nacional, posteriormente en la Universidad de Chile e hizo un postgrado en Alemania. Vive en la Florida y tiene una lectura respecto a su aporte en el Consejo: “En mi caso, soy integrante del pueblo mapuche. He defendido varias causas y elementos en relación con las políticas indígenas del Estado. En segundo lugar, académico de Derecho de la Chile. Tengo una perspectiva académica de los problemas de la nueva Constitución. También soy militante PS”.