Dado su impacto público, los expertos recomiendan al CEP explicitar la metodología para elegir a los personajes que miden en una lista cerrada de nombres. “Es una decisión que, desgraciadamente, tiene algo de arbitrario”, afirma Roberto Méndez. “Hay un evidente sesgo en la selección de los nombres”, agrega Jorge Navarrete. “Existen razones políticas, porque así bailan con su música”, asegura Marta Lagos. “Omiten realidades que no les acomodan a sus visiones de mundo”, según Alberto Mayol.
Cualquier político aspira a ser incluido en la nómina de figuras por las que el Centro de Estudios Públicos (CEP) consulta en cada uno de sus trabajos de campo, para elaborar su encuesta que consolida liderazgos, fracasos, catapulta candidaturas y establece una radiografía política del país.
La lista es cerrada, es decir, la elige el CEP. En la última encuesta, 31 personajes políticos fueron analizados por 1.449 encuestados de 134 comunas en sus hogares. Entre el 4 de noviembre y 6 de diciembre se les consultó por el nivel de conocimiento de cada uno y en otra pregunta se pidió evaluarlos. “Al ser una encuesta privada tienen el derecho de poner el nombre que quieran. Sin embargo, dado el impacto público y cómo se juega su credibilidad, sería recomendable que explicitaran cuál es la metodología para definir los nombres de la lista cerrada”, afirma Claudio Fuentes, director de la Escuela de Ciencias Políticas de la U. Diego Portales.
“No me gusta hablar de otras encuestas, pero cuando se evalúan personajes hay que tomar una decisión de incluir a unos y dejar fuera a otros, porque el número es limitado. Es una decisión que desgraciadamente tiene algo de arbitrario. Es muy difícil establecer criterios objetivos. Hay ciertos nombres que deben ser incluidos, como los precandidatos presidenciales: Sebastián Piñera, Andrés Velasco, Ricardo Lagos, Isabel Allende”, sostiene Roberto Méndez, presidente de Adimark, que realizó durante años la encuesta en conjunto con el CEP –de cuyo consejo asesor es miembro–, pero separaron aguas en 1993, cuando hubo errores en las encuestas a boca de urna en las elecciones parlamentarias.
La medición del CEP, dada a conocer el 16 de diciembre y correspondiente a la última de las tres encuestas anuales, incluyó nombres nuevos en su lista cerrada, como José Miguel Insulza, designado nuevo agente de Chile ante La Haya, y el diputado de Revolución Democrática, Giorgio Jackson. El primero obtuvo un 76% de conocimiento, un 34% de evaluación positiva y 29% de negativa. Jackson resultó conocido por un 67% de los encuestados y fue el mejor evaluado, con 44% –superando a Isabel Allende, Sebastián Piñera y Ricardo Lagos Escobar– y un 26% de percepción negativa.
Pero Gabriel Boric, diputado por Magallanes, en representación de la Izquierda Autónoma, no fue incluido, a pesar de haber sido elegido uno de los “cinco políticos con más futuro” en las encuestas de CERC Mori de marzo, julio y octubre, con un 5% en las dos primeras y un 6% en la última. Marco Enríquez-Ominami lideró el sondeo con 21%, 17% y 20%, respectivamente.
[cita tipo=»destaque»]Es un intento, una forma de colocar nombres. No sé cómo lo hace el CEP, pero no creo que lo haga vía pre test. Seguramente es una decisión más política. Yo creo que si no incluyeron a Boric es porque representa una sensibilidad de izquierda y no quieren destacarla”, explica Claudio Fuentes.[/cita]
“El problema de la encuesta CEP es que su lista está hecha de acuerdo al establishment. Imagínate las consecuencias de no poner a la Isabel Allende. El CEP tendría que dar explicaciones. ¿Cuáles son las consecuencias de no incluir a Boric? Ninguna, porque él no tiene poder. Es un hilo delgado, potente como líder, pero solo tiene su voz. Igual que Giorgio (Jackson) o la Camila (Vallejo)”, apunta la economista Marta Lagos, directora y socia de Mori, que elabora su encuesta cuatro veces al año. En la de enero de este año Boric no figuró entre los cinco políticos con más futuro en la pregunta abierta donde cada encuestado menciona cinco nombres.
Para el abogado y analista Jorge Navarrete Poblete, “hay un evidente sesgo en la selección de personajes de la lista cerrada del CEP, lo que trasunta una manera de mirar la sociedad y, cuestión más delicada, de proyectarla en términos normativos y políticos. Más allá de la polémica sobre Boric, yo creo que la encuesta del CEP no incorporaría a Roxana Miranda o a Leonardo Farkas”.
La explicación para Alberto Mayol, sociólogo y académico de la Usach, está en que el CEP “es incapaz de operar en aquello que no entiende y todo lo que está a la izquierda del Partido Comunista le resulta una cosa insólita”. Asegura que en el CEP nunca comprendieron la estructura del movimiento estudiantil. “No tienen sensibilidad respecto de las diferencias entre los distintos grupos de la izquierda, como Izquierda Autónoma, UNE (Unión Nacional de Estudiantes), FEL (Frente de Estudiantes Libertarios). No han tenido capacidad de entender a esos grupos y eso revela un problema grave porque son investigadores de la realidad y omiten realidades porque no les acomodan a sus visiones de mundo”.
Marta Lagos se sorprende de la lectura que se le dio a la evaluación positiva de Giorgio Jackson en la última encuesta CEP. “Una cosa es que tenga un número de menciones y otra que se transforme en líder de un país. Como al establishment no le gusta Marco Enríquez-Ominami (octavo en evaluación positiva en la CEP) inventan un personaje. Brillante, un señor que no tiene edad para ser presidente”. Dice que Giorgio, Boric y Camila Vallejo son “estrellas volátiles”, porque no brillan todo el tiempo, entran y salen entre los cinco políticos con más futuro de su encuesta CERC Mori. Cuando superen el 10% durante cuatro encuestas seguidas “los voy a dar como candidatos, porque si se quedan pegados en el 5% no llegan a ninguna parte”.
Claudio Fuentes explica que “generalmente en los estudios de opinión se hace un pre test, que consiste en medir ante una muestra representativa más reducida una lista de personajes y ver si aparecen otros nombres distintos”. Agrega que se hacen preguntas abiertas como ¿quién cree usted que es relevante en el país? “Es un intento, una forma de colocar nombres. No sé cómo lo hace el CEP, pero no creo que lo haga vía pre test. Seguramente es una decisión más política. Yo creo que si no incluyeron a Boric es porque representa una sensibilidad de izquierda y no quieren destacarla”.
En todo caso, estima que la evaluación positiva o negativa “es una mala pregunta, sobrevalorada por los medios de comunicación, porque es insuficiente, no hay razones, por lo que debiera ser combinada con otras; yo puedo tener una evaluación positiva de un personaje pero nunca votaría por él”. La encuesta CEP aclara, en efecto, que la evaluación positiva no es lo mismo que adhesión política.
Desde el centro de estudios respondieron que, para conocer su posición al respecto, debíamos remitirnos a lo explicado en otra nota anterior: el CEP, en cuanto a ciertos nombres de políticos que emergen en el debate nacional, va “probando” y, por tanto, hay una cuota mínima de vacantes para incluir a algún personaje nuevo, lo que se discute, analiza y resuelve en el comité de opinión pública de tal institución.