Nicolás Preuss (DC) había indicado que su renuncia a la institución se debía a desacuerdos con el Ministerio de Desarrollo Social, dirigido por Marcos Barraza (PC). Y luego señaló que esto era un montaje, «tengo claridad de quienes han montado esto. Pero soy un caballero, jamás lo diría por los medios», agregó.
«Él llegó con hálito alcohólico a la actividad», fue la frase de la gobernadora de Valdivia, Patricia Morano, que terminó por sepultar los argumentos que dio Nicolás Preuss, el ex director del Injuv.
El militante de la DC había indicado que su renuncia a la institución se debía a desacuerdos con el Ministerio de Desarrollo Social, dirigido por Marcos Barraza (PC). Preuss aseguró que lamentaba «profundamente que no hayamos logrado consensuar nuestras diferentes visiones sobre la política pública juvenil».
Pero ayer El Mostrador confirmó una versión que comenzó a circular desde que Preuss dejó su cargo: llegó a una actividad en Valdivia atrasado y «pasado de copas».
«Es evidente que es una acusación que busca opacar las verdaderas razones de mi salida. Cada persona que tenga dudas puede ver todos los vIdeos que he subido a las redes sociales y que son la mejor muestra de que no existe tal cosa (…). Tengo claridad de quienes han montado esto. Pero soy un caballero, jamás lo diría por los medios», aseveró el ex director del Injuv a El Dínamo.
Pero la gobernadora de Valdivia explicó que Preuss había llegado tarde a una cita oficial. «La verdad es que la actividad era a las 09:30, finalmente comenzamos pasadas a las 10:35 horas, el director nacional demoró su llegada».
«Lo que yo señalé, porque eso es así, es que él llegó con hálito alcohólico a la actividad. No sé si el atraso se debió a algo distinto, pero la molestia, el reclamo tiene que ver más con la dignidad de la función que uno cumple, como funcionario público, además uno representa a la Presidenta de la República», indicó a Radio Bío Bío.
Y explicó que cumplió con su «deber de informar a su superior».
Ante esto el diputado de la DC, Iván Flores, señaló que jamás va a defender a personajes que cometan «errores reiterados, premeditados y que cometan no solamente el incumplimiento de su deber. Lo que ha sucedido en el INJUV a mí me parece vergonzoso».