Se trata de una iniciativa que fue rechazada por el Concejo Municipal y que establecía que sólo miembros de la etnia Rapa Nui podían ejercer como guías y guardaparques de los sitios arqueológicos. El edil Pedro Edmunds calificó la polémica como un “malentendido” y aseguró que el objetivo sólo era establecer una normativa para la actividad turística de la isla.
Un grupo de concejales de Isla de Pascua acusó al alcalde, Pedro Edmunds, de promover una ordenanza municipal “arbitraria y discriminatoria”, ya que aseguran que pretendía dejar en manos del municipio la administración de los sitios arqueológicos bajo el resguardo de guías y guardaparques que, a su vez, debían cumplir con el requisito de formar parte de la etnia rapa nui, excluyendo a chilenos provenientes del continente.
El tema fue discutido el pasado 4 de febrero durante la sesión del Concejo Municipal, donde el jefe comunal primero logró que se aprobara por unanimidad un acuerdo sobre la necesidad de sacar del abandono a algunos de esos lugares sagrados. Sin embargo, momentos después formuló otra propuesta para que el municipio tomara el control esos sitios, lo que se rechazó por un estrecho margen, dejando sin piso la posibilidad que se diera el visto bueno a la ordenanza.
“En esa sesión yo propuse dos proyectos: sobre si (…) estábamos todos de acuerdo de que había un abandono de los sitios; y un segundo proyecto sobre si estábamos de acuerdo en que la municipalidad como Corporación de Derecho Público, como entidad representativa de la comunidad toda, estábamos dispuestos a involucrarnos en este tema. Y ahí es cuando hubo una división de votos, porque tres votamos a favor, tres votaron en contra y uno se abstuvo”, dijo Edmunds. La medida se rechazó con los votos en contra de Yolanda Nahoe, Ximena Trengove y el concejal y presidente del consejo de ancianos Alberto Hotus; con la abstención de Carlos Riroroko y los votos a favor del propio Edmunds, en su calidad de presidente del Concejo, y de los concejales Mai Teao y Petero Tepano.
Edmunds también afirmó que el asunto no fue por iniciativa suya, sino que del propio Concejo tras las tomas de caminos por parte de miembros del denominado Parlamento de la isla el año pasado, versión que fue rechazada categóricamente por los concejales Nahoe, Trengove y Hotus.
“Rechacé terminantemente esa propuesta de ordenanza porque va contra la soberanía nacional. Aquí hubo un tratado en el año 1888, cuando el rey entregó la soberanía a Chile, así que yo no acepto que el alcalde ni ningún otro vengan hacer ordenanzas que cambien todo el sistema. Esa es una ordenanza ilegal, inconstitucional”, sostuvo, subrayando que “jamás voy a solicitar que se elabore una ordenanza que atente contra el Estado y mucho menos que el parlamento rapa nui quede a cargo de la administración de los parques”.
Por su parte, Yolanda Nahoe recordó que “la propuesta de ordenanza que nos entregó el alcalde prohibía a toda persona que no perteneciera al pueblo Rapa Nui recorrer y visitar los lugares sagrados y parques, es decir, toda la isla. Es una medida anticonstitucional porque no puede ser que una persona que es chilena esté impedida de transitar libremente por el territorio insular. Es una propuesta de ordenanza que separa entre continentales y Rapa Nui, es grave que la autoridad de una comuna colabore en crear mecanismos que generan discriminación, separan a la comunidad, en vez colaborar en la construcción de una mejor sociedad”. Por ello emplazó al alcalde a que “nos aclare en qué sesión y año los concejales presentamos esta necesidad”.
La concejala Ximena Trengove afirmó que “el fondo de la ordenanza no es malo, cuidar los sitios sagrados, es eso importante para todos nosotros. Pero el municipio no puede hacerse cargo, menos a través de una ordenanza, no es la forma correcta. Además no recuerdo que esta propuesta haya nacido del Concejo Municipal en las sesiones donde estuve presente”.
Consultado al respecto, el alcalde Pedro Edmunds atribuyó la polémica a un “malentendido” y aseguró que el contenido de la ordenanza fue en base a una asesoría que se contrató precisamente por la preocupación del Concejo sobre esta materia.
“El mismo Concejo solicita al alcalde que contrate la asesoría de abogados para que nos entregue a nosotros un borrador de ordenanza sobre cómo podríamos nosotros como municipalidad, como una comunidad jurídicamente hablando, participar de las reglas, participando de alguna forma normando la actividad turística, porque en este momento no está normada, nadie la norma”, dijo.
Y finalmente optó por poner paños fríos. “Yo perfectamente como alcalde, dentro de mis facultades conforme a la ley, pude haber provocado un desempate; pero en realidad cuando uno ve esas diferencias en su propia casa, en su propia etnia, es preferible bajar el tema y dejarlo enfriar y ver qué podemos hacer para ayudar (…) Entonces decidí proponerle al Concejo, y así lo decidieron, no seguir por ahora con esta ordenanza y dejarla enfriar hasta que tengamos una mayor información y mayor claridad si respecto al primer acuerdo, de que en sí hay un abandono en los sitios sagrados, si queremos o no queremos involucrarnos, y eso fue todo”.