En el «Día del Mar de Bolivia» se publicó un reportaje donde el ex diplomático reconoció que se realizaron conversaciones «extremadamente secretas» que se centraron en la bahía de Tiviliche, ubicada al sur de Pisagua, en la Región de Tarapacá.
En una jornada en que se celebra el «Día del Mar de Bolivia» el diario paceño La Razón publicó un reportaje que lleva por título: «Historia secreta del último diálogo fallido entre Bolivia y Chile«.
El artículo revela que durante el primer Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet se realizaron «negociaciones secretas» entre Santiago y La Paz donde se trató la figura de un «enclave» boliviano en la Región de Tarapacá.
Las conversaciones «extremadamente secretas» fueron reveladas al diario altiplánico por el ex cónsul de Chile en Bolivia Jorge Canelas (2010-2014).
«Fue una negociación extremadamente secreta, muy reducida y muy poco compartida con las personas que debieran estar en conocimiento de las líneas básicas de una negociación de este tipo», dijo el ex diplomático.
Canelas llegó a Bolivia en 2010, al inicio del Gobierno del entonces Presidente Piñera. De ese momento, Canelas señaló a La Razón: «En el momento de entregar los asuntos de la Cancillería, el canciller saliente (Mariano Fernández) le dice al ministro (Alfredo) Moreno: ‘A propósito, está esto y ya está casi listo para ser firmado’ y ahí fue donde terminó la cosa».
Época en que –como recordó– «aún se desarrollaba, de manera muy intensa, la agenda de los 13 puntos (acordada por los gobiernos de Bachelet y Morales en el año 2006).
El artículo además repasa la propia versión que dio el presidente Morales en relación con que Chile y Bolivia habían nominado a delegados técnicos para hacerse cargo de concretar un acuerdo.
«De ellos era otro compañero que venía a reuniones a la residencia en La Paz. Parece que avanzaba muy bien y la compañera Ana María –ex presidenta del Senado y la primera Defensora del Pueblo de Bolivia– me decía que hasta les han puesto helicóptero para saber dónde sería la salida al mar que nos iban a otorgar», afirmó el jefe de Estado boliviano en marzo de 2015.
El «enclave» para Bolivia se ubicaría en la bahía de Tiviliche, emplazada al sur de Pisagua, unos 160 kilómetros al norte de Iquique, en la Región de Tarapacá, «una zona marcada por la Guerra del Pacífico que hace 137 años enfrentó a bolivianos, chilenos y peruanos».
«El acuerdo estaba próximo, (…) pero de alguna manera hicieron algo poco inteligente al no compartirlo con las autoridades que debieran estar enteradas de la negociación. Todas las negociaciones de este equipo se hacen bajo reserva; eso siempre es así, pero una cosa es llevar una negociación bajo reserva y otra muy diferente es llevar el tema a una conclusión, en absoluto secreto, sin conocimiento de nadie», indicó Canelas.
Un acuerdo que solo conocían «los viceministros respectivos y los asesores inmediatos para este tipo de negociación», prosiguió.
«Fue un error haberlo llevado de esta manera y un error mayor aún haberlo seguido tratando así, después de lo que se había avanzado en la negociación; decir: ‘Termínala tú’ a un Gobierno que no tenía ni idea de lo que se había negociado. Ni siquiera —y es algo que normalmente se hace— se hizo conocer a las comisiones de Relaciones Exteriores del Senado y de la Cámara de Diputados, a los altos mandos de las Fuerzas Armadas o estamentos similares. Fue una negociación que se llevó, a mi juicio, con un secretismo que terminó hundiéndola», declaró.
Según el ex cónsul, «hasta donde se sabe, en las conversaciones no se llegó a negociar una entrega de soberanía y no había una cesión de territorio».
Según el diario La Razón, llegó hasta el poblado con la idea de ubicar la bahía de Tiviliche. Al respecto señala: «(En el lugar) son las cruces las que resaltan, las señales de la ambición y la guerra».