La directora de Ciper Chile hizo un sentido relato de cómo vivieron Joan Jara y sus dos hijas el inicio del juicio en Orlando que revisará la solicitud de extradición para Pedro Pablo Barrientos, uno de los asesinos del cantautor.
«El pasado domingo 12 de junio los habitantes de la ciudad de Orlando, Estados Unidos, se despertaron violentamente esa madrugada. Un insano, fanático, realizó una masacre en una de las discoteque icono de la comunidad gay latina de esa ciudad. En ese mismo cuadrante, se encontraban tres personas que se despertaron con los helicópteros volando a baja altura y las sirenas policiales. Ellas eran: Joan Jara, la viuda de Víctor Jara, y sus dos hijas, Amanda y Manuela».
Así comienza el sentido relato que hizo la periodista y directora de Ciper Chile, Mónica González, de cómo vivieron Joan, Amanda y Manuela el inicio del juicio, en un tribunal federal del estado de Florida (EE.UU.), a Pedro Pablo Barrientos Núñez, uno de los asesinos del cantautor.
En el llamado «minuto de confianza» de que dispuso en el programa «Ciudadanos«, de CNN Chile, González detalló lo ocurrido ese día en el tribunal.
«Esas tres mujeres, que estaban solas, debieron con un telón de fondo de helicópteros, policías, muy parecido a aquel 11 de septiembre de 1973, escuchar algo que no habían escuchado nunca y que ningún chileno ha escuchado: los relatos de conscriptos, sobrevivientes del campo de concentración Estadio Chile, de cómo allí se mató y torturó… y la vida no valía nada. Y de lo que le hicieron al padre, al esposo. No creo haber presenciado un horror peor», narró la periodista.
«Cuando sonó la canción ‘Manifiesto’ y la voz de Víctor Jara inundó la corte, porque yo estaba allí, sentí vergüenza, de no haber sido capaces en estos 40 años de haberle dado justicia a Joan Jara, a Manuela y a Amanda. Sentí vergüenza que en una corte de Estados Unidos se contará por primera vez lo que ocurrió en el Estadio Chile. Donde no sabemos aún cuántos chilenos y extranjeros murieron. Y cuando sonó esa letra que dice ‘que el canto tiene sentido cuando palpita en las venas del que morirá cantando las verdades verdaderas’ sentí ira de mirar la cara de Pedro Barrientos. Un cobarde, ¡un soldado cobarde! que se arrancó a Estados Unidos y que hoy día dice ‘nunca supe nada’, ‘nunca estuve allí'», prosiguió con gran emoción.
«Esta semana se coló el terror en Orlando, pero para Joan Jara, Amanda y Manuela fue la peor de las pesadillas revivir el terror que siempre ronda», concluyó.