Explicó que la Contraloría General de la República cuenta con menos de 2.000 funcionarios y menos de 500 fiscalizadores. Jorge Bermúdez indicó que por esta razón, pese a tener confianza en sus trabajadores, «la cobertura es lo que no puedo garantizar» y que la fiscalización es «acotada, estratégica y selectiva».
El Contralor General de la República, Jorge Bermúdez, habló respecto de la glosa de gratuidad en la educación superior que se está discutiendo en la Cámara Baja. Explicó que la Contraloría recibirá la información de las universidades privadas y que según sus facultades, velarán por el resguardo de los recursos públicos.
Pero Bermúdez explicó que la Contraloría tiene menos de 2.000 funcionarios y menos de 500 fiscalizadores, por lo que la cobertura de la fiscalización es “bastante acotada, estratégica y selectiva”. Afirmó que “estamos planificando una auditoría a la glosa de gratuidad en el contexto de unos recursos que son escuetos”.
Cabe recordar que en el presupuesto 2017 para la Contraloría fue rechazada la incorporación de 26 nuevos fiscalizadores: “Nosotros hubiésemos preferido tener más recursos. Entendemos que un peso fiscalizado es un peso ahorrado al fisco. Lejos de constituir un gasto es una inversión, el control de la Contraloría implica un ahorro para el erario público”, afirmó, y agregó que “la Contraloría se paga sola cuando realiza su trabajo”.
Por último, el Contralor enfatizó que «tengo mucha confianza en mis funcionarios, eso sí lo puedo garantizar, la cobertura es lo que no puedo garantizar», por lo que no quiere generar una “expectativa desmedida” en este punto.
