“Todo lo relacionado a facturación, contratación de servicios para los informes lo hizo Mauricio con Marcelo Carreño, jefe de Finanzas de la empresa. En definitiva, lo que quiero decir es que el único responsable es Mauricio», afirmó la nuera de la presidenta Michelle Bachelet en su declaración.
El 14 de julio pasado, Natalia Compagnon llegó hasta el OS-9 de Carabineros a prestar declaración en el marco de las indagatorias del caso Caval que lleva a cabo el fiscal Sergio Moya. Específicamente en lo que respecta a la querella interpuesta por el empresario Gonzalo Vial Concha, en que acusó en enero de este año un engaño por parte de la esposa de Sebastián Dávalos.
“He podido advertir que el precio de estos contratos, la cifra ya señalada ($ 1.200 millones), no guarda relación con los servicios prestados y menos con los supuestos productos, pero yo estuve dispuesto a pagar dicha suma derivado principalmente de la información que ellos me proporcionaban, a través de los documentos que me entregaban periódicamente”, dijo el dueño de Graneles del Sur en ese momento, aludiendo a ocho informes en que se determinó que eran copiados de internet.
Por su parte, Compagnon en su declaración -en calidad de testigo- en esta arista del caso Caval, se defendió diciendo que el monto de las cuatro facturas -que suman aproximadamente $1.200 millones- «son por todos estos estudios realizados, no sólo los ocho informes sindicados”, según informa hoy La Tercera.
También dijo que los ocho documentos que acusa Vial no fueron tramitados por ella: “Estos se externalizaron a través de Mauricio Valero, yo no soy el autor de ninguno de ellos. Efectivamente, yo realizaba las conversaciones con Gonzalo (Vial Concha) y luego le transmitía a Mauricio estos requerimientos”, dijo.
“Todo lo relacionado a facturación, contratación de servicios para los informes lo hizo Mauricio con Marcelo Carreño, jefe de Finanzas de la empresa. En definitiva, lo que quiero decir es que el único responsable es Mauricio. Yo desconocía completamente la forma en que se realizaron estos informes», remató la nuera de la presidenta.
Versión que también fue respaldada en su momento por uno de sus abogados, Luis Hermosilla.
De igual modo, Compagnon descartó que haya sido ella quien personalmente llevase siempre los documentos: “ocasionalmente recuerdo haber llevado algunos informes, y se los entregaba a Gonzalo personalmente. Sé que eran revisados por él y con posterioridad se facturaba y se pagaba, pero como digo, eso lo veía Mauricio”.
Pero Valero declaró diez días más tarde y descartó haber sido el responsable del fraude: «Sólo éramos Natalia y yo (…). Respecto de la contratación de profesionales a honorarios, tanto como asesorías y proveedores, se decidían en conjunto con Natalia. Era una empresa que liderábamos dos personas”.
En el informe del OS-9 se indicó que varios de ellos eran copias sacadas de internet: «Se logró apreciar que si bien el códice, aparentemente, es el mismo, las anteportadas y, en algunos casos, la última hoja donde figuran los autores, fueron quitadas, siendo reemplazadas por una portada que dice Caval. Además, la sola mención en la portada de Cochilco, como fuente, se estima insuficiente (…), por ende, se estima que dichos informes se encuentran dirigidos a ocultar el verdadero redactor del documento”.
Sin embargo se descartó el delito al desconocer los términos en que fueron entregados los documentos.