Que solo fue vía Twitter, que no usó ninguna otra plataforma, que fueron los primeros días y luego se silenció, pero lo cierto es que, si bien La Moneda ha tenido un par de semanas agotadoras y complicadas con los incendios forestales, en la derecha no todo ha sido miel sobre hojuelas, principalmente porque en reserva no todos apoyaron ni compartieron el despliegue tuitero del ex Presidente Sebastián Piñera, cuestionando la eficiencia de Palacio para enfrentar la crisis.
En Chile Vamos cuidan mucho a Sebastián Piñera y su liderazgo, cuesta que alguien hable públicamente –más allá de su principal contrincante en el sector, el senador Manuel José Ossandón– de las debilidades o errores que comete el ex gobernante, pero eso no significa que no exista la crítica. Entre piñeristas, analistas y dirigentes del sector reconocen que no era necesario que, estando de vacaciones y por redes sociales, la principal carta de la derecha para la carrera a La Moneda saliera a golpear al Gobierno por sus deficiencias para manejar inicialmente la crisis generada por los incendios forestales, porque para muchos en la oposición esa era una jugada que, a todas luces, sería vista como un intento por hacer campaña en medio de una tragedia, algo que jamás reporta un beneficio político.
La semana pasada, cuando los principales focos de incendios comenzaban a desplazarse del centro al sur de nuestro país, Piñera inició una fuerte arremetida vía Twitter. Así, en su cuenta @sebastianpinera (https://twitter.com/sebastianpinera) escribió: «Toda mi solidaridad y apoyo a víctimas incendios. Nuestro gob trajo aviones Hercules (ejército brasilero) con gran capacidad apagar incendios» (sic), dijo, haciendo una evidente comparación entre su gestión y la actual. En los siguientes días mantuvo la estrategia y hasta efectuó un llamado público a los alcaldes de la zona que fueran militantes de Chile Vamos, levantando una especie de despliegue logístico en paralelo al de La Moneda. “Chile necesita solidaridad: por eso he llamado a alcaldes para que nos coordinemos con ayuda a zonas afectadas #AlcaldesUnidosXLaEmergencia” (sic), tuiteó el 23 de enero.
Despliegue que trajo consigo una lluvia de críticas, que también tuvieron eco al interior del Gobierno. El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, contestó a las críticas con datos duros. «Piñera no compró ni un avión, nosotros hemos comprado tres (…). Si me piden más datos, no tengo ningún problema, pero yo estaba haciendo una crítica política», señaló. No fue el único en responderle, el precandidato presidencial Ricardo Lagos también salió en defensa de la actual administración: «Inaceptables las intervenciones de @sebastianpinera sobre incendios con fines políticos. Dejemos de sacar ventajas con el dolor de la gente» (sic), dijo en su cuenta de Twitter, @RicardoLagos (https://twitter.com/RicardoLagos).
“Lo peor es sacar réditos políticos en medio de una emergencia, la propia encuesta Cadem dio la razón a la inoperancia que mostró al principio el Gobierno y eso iba a tener un costo para La Moneda, como lo muestra la desaprobación que obtuvo esta semana. No era necesario hacer la crítica pública, por suerte Piñera bajó el periscopio”, sentenció un ex colaborador de la administración piñerista y miembro del confianza del ex Jefe de Estado.
No por nada –afirmaron– en RN optaron por replegarse, no salir a golpear al Gobierno por sus errores e internamente se trató de contener a los “más entusiastas y cabezas de pistola”, que apostaban por que la ola de incendios forestales constituía una buena oportunidad para apuntar a la administración bacheletista y que Piñera sacara dividendos políticos de ello. Es más, comentaron que el debate interno en las huestes de la derecha fue entre los que querían que Piñera hiciera una pausa en sus vacaciones, desplegándose en terreno, y aquellos que comulgaban con la idea del repliegue, sobre la base del error de intentar hacer campaña en medio de una tragedia nacional.
En la dirigencia de RN consideraban que el peso de los hechos llevaría a la opinión pública a realizar “una comparación automática”, en materia de eficiencia, con lo que fue el Gobierno de Piñera para enfrentar emergencias y que, por lo mismo, no era para nada rentable salir a hacer el punto político.
[cita tipo=»destaque»]En la dirigencia de RN consideraban que el peso de los hechos llevaría a la opinión pública a realizar “una comparación automática”, en materia de eficiencia, con lo que fue el Gobierno de Piñera para enfrentar emergencias y que, por lo mismo, no era para nada rentable salir a hacer el punto político. Todo indica que el mismo balance se realizó en el círculo de colaboradores políticos de mayor confianza de Piñera, entre los cuales –aseguraron desde Renovación Nacional– habría salido la sugerencia y recomendación al ex Mandatario de que optara por el silencio y que no siguiera opinando del tema a través de las redes sociales. “Le dijeron que no más, por favor”, afirmó un dirigente de la mencionada colectividad.[/cita]
Todo indica que el mismo balance se realizó en el círculo de colaboradores políticos de mayor confianza de Piñera, entre los cuales –aseguraron desde Renovación Nacional– habría salido la sugerencia y recomendación al ex Mandatario de que optara por el silencio y que no siguiera opinando del tema a través de las redes sociales. “Le dijeron que no más, por favor”, afirmó un dirigente de la mencionada colectividad.
Lo anterior, sobre todo después de los polémicos tuits de la presidenta del PRI, Alejandra Bravo –quien goza de una cercanía con Piñera–, acerca del aborto y los incendios: “Se aprueba #despenalización del #aborto. #EsAbortoLibre con los votos de la #DC. Al mismo tiempo #Chile en llamas..quizás no es coincidencia” (sic), como escribió en su cuenta @alebravoh. Punto sobre el cual –dicen en la derecha– la explicación en privado de la dirigenta apuntó a su necesidad de hacerse conocida y que el comentario estaba dirigido al voto más duro y conservador entre los opositores.
Si bien en la oposición entendieron los argumentos, la lluvia de críticas a una figura del sector no ayudó mucho a Piñera, a lo que se sumó otro desacierto de la dirigenta del PRI, al difundir en redes sociales la imagen del ex Presidente arriba del SuperTanker. “Eso sí fue grave, porque dio a entender el interés por usar la tragedia”, criticaron desde la dirigencia de RN.
Se aprueba #despenalización del #aborto. #EsAbortoLibre con los votos de la #DC. Al mismo tiempo #Chile en llamas..quizás no es coincidencia pic.twitter.com/Pq8ThIpF8B
— Alejandra Bravo (@alebravoh) 26 de enero de 2017
Entre quienes conocen a Piñera de cerca hace décadas, precisaron que al ex Mandatario le jugó en contra –como muchas veces durante su administración– una “ansiedad política” que lo lleva a cometer errores, en este caso, motivado por el enojo que habría sentido ante lo que consideró la inoperancia inicial del Ejecutivo. “Debió dejar que los hechos asomaran solos, que cayeran por su propio peso, pero es difícil que las personas cambien su carácter y estilo. Puede que sí tenga una mirada más profunda de las cosas ahora, después de haber sido Presidente, pero en cuanto a personalidad, sigue siendo el mismo”, afirmó un piñerista histórico.
Desde la UDI aseguraron que para algunos círculos del gremialismo la estrategia “pudo haber sido un error”, pero que se comprende en un contexto de “clara inoperancia y debilitamiento del Gobierno” y que, por lo mismo, “alguien tenía que hacer el punto de que las cosas no se estaban haciendo bien, era necesaria la voz de la experiencia”.
Según Cristián Valdivieso, socio y director del centro Criteria Research, especializado en realizar estudios de opinión, Piñera buscaba tomar “un protagonismo relevante”, debido a que la gestión es el gran atributo por el que se le reconoce. “Él pensaba que podía tener un reconocimiento ciudadano a través de la gestión puesta al servicio de esta crisis, pero al mismo tiempo fue una crítica dura al Gobierno, intentando mellar aún más la confianza en la capacidad de gestión del Ejecutivo”, agregó Valdivieso.
El especialista aseguró que, si bien esto va a afectar en un principio la imagen de la Presidenta Michelle Bachelet –en términos que se logró instalar la idea de que no hubo una respuesta rápida y coordinada desde el Gobierno–, puso en duda que la situación favorezca particularmente a Piñera. “Perdieron en términos de generar mayor confianza al ponerse al servicio del país, más allá que de sus propios intereses electorales o coyunturales”, precisó.
Otra –para muchos– “desafortunada” jugada, fue la publicidad pagada por el diputado Rojo Edwards (RN). Este pagó por hacerle publicidad a un comentario en su fanpage de Facebook, el que dice: “Gobierno demoró siete días en pedir ayuda militar. Incendios se les escaparon de las manos”, acompañado de una fotografía de él y llamas de un foco de incendio. La acción fue descrita por el diputado Giorgio Jackson como “lo más bajo” que ha “visto en la política”.
Para Valdivieso, señales como esta se instalan en el escenario político para marcar un punto de inflexión: “Creo que la ciudadanía ya se dio cuenta (…). Frente a este tipo de acciones la gente empieza a castigar, se da cuenta de que es evidente el abuso para capitalizar o ganar un punto más en las encuestas”, sostiene.