El organismo dejó en la sede de la colectividad ejemplares de los libros “Nicolás tiene dos papás” y “Orientación Sexual e Identidad de Género en las Aulas”, de manera que “lea, se eduque y piense antes de lanzarse en picada contra un grupo humano sólo porque es diferente a una mayoría”, señaló el vocero del Movilh, Oscar Rementería.
Hasta la sede del Partido Regionalista Independiente (PRI) llegó hoy el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) para expresar formalmente su molestia por los dichos homofóbicos de la presidenta de la colectividad y vocera de Chile Vamos, Alejandra Bravo.
“Las afirmaciones de Bravo violentaron la dignidad de todas las personas, no sólo de homosexuales y transexuales, pues promovieron la divisiones sociales, legales y humanas a partir de la orientación sexual. Ella ha insistido con sus declaraciones, pese a que Chile Vamos le quitó el piso, por eso vinimos hasta aquí a expresar formalmente nuestro repudio. No basta con sólo expresarse en redes sociales, hay que movilizarse.”, dijo el vocero del Movilh, Oscar Rementería.
Añadió que “a nuestro entender Bravo debiese renunciar a la vocería de Chile Vamos, o esta coalición debiese desvincularla, al menos hasta que se asesore en materia de derechos humanos, no discriminación e igualdad, pues su desconocimiento es tan fuerte como su desprecio a la diversidad”.
En este contexto, el Movilh dejó en la sede del PRI ejemplares de los libros “Nicolás tiene dos papás” y “Orientación Sexual e Identidad de Género en las Aulas”, de manera que “lea, se eduque y piense antes de lanzarse en picada contra un grupo humano sólo porque es diferente a una mayoría”.
“Sabemos que Bravo requiere de un curso intensivo en igualdad, por ello, le entregamos además un cupón para que tome clases gratis en estas materias, si es lo que desea. Ojalá lo haga”, apuntó Rementería.
El dirigente aprovechó la ocasión de destacar “que Chile Vamos se desmarcó de los dichos de Bravo. Lo mismo hicieron Evópoli y la UDI, pero aún falta un pronunciamiento de RN, cuyo silencio lo convierte en cómplice de declaraciones de odio”.