Una vecina del sector fue agredida por el personal de la obra, donde un trabajador la comenzó a insultar, tratándola de «loca» y «enferma», a lo que ella respondió de vuelta, y fue ahí donde en un arranque de ira el hombre la agarró de las muñecas y la tiró al suelo, causándole una esguince, contusiones y hematomas. En el forcejeo el sostén de la mujer se bajó, lo provocó que otros trabajadores comenzaran a silbar y gritar, mientras mantenían retenido al marido de la afectada.
Esta mañana un grupo de vecinos de Ñuñoa se reunieron frente a un edificio en construcción en calle Pucará 4886, para denunciar agresiones a dos vecinas del sector.
Según denuncia la comunidad, el pasado jueves 2 de marzo, una vecina acudió a reclamar a la obra perteneciente a inmobiliaria Stitchkin y Constructora Santolaya por compromisos adquiridos con los vecinos. Al no ser escuchada, y tras tocar una campana para llamar la atención, la vecina fue agredida por el personal de la obra, un trabajador la comenzó a insultar, tratándola de «loca» y «enferma», a lo que ella respondió de vuelta, y fue ahí donde en un arranque de ira el hombre la agarró de las muñecas y la tiró al suelo, causándole una esguince, contusiones y hematomas. En el forcejeo el sostén de la mujer se bajó, lo provocó que otros trabajadores comenzaran a silbar y gritar, mientras mantenían retenido al marido de la afectada. Posteriormente, otra vecina fue acosada y agredida, quedando con un hematoma en el brazo, según indicaron desde la Concejalía de la comuna.
Por ambas situaciones, desde el pasado viernes la obra en cuestión se encuentra paralizada por orden de la Dirección de Obras Municipales.
Ante los hechos, y desde el lugar donde se realizó la manifestación, la concejala de Ñuñoa Alejandra Placencia (PC) señaló que «los vecinos están cansados del abuso de las inmobiliarias y de la escasa acción de la Dirección de Obras Municipales para fiscalizar a las empresas y resguardar la tranquilidad de nuestros barrios. Estos hechos nos resultan particularmente indignantes porque existió violencia de género y sexual, que se manifestó verbal y físicamente.
Asimismo agregó que «debemos terminar con la normalización de las agresiones de género que se dan en el contexto de las construcciones, que además se repiten frecuentemente en Ñuñoa, por la desmesurada cantidad de edificios que existen en la comuna”.
De acuerdo con fiscalizaciones realizadas por el Seremi de Vivienda, actualmente existen en Ñuñoa 18 proyectos de edificación ilegales en distintos estados de avance, nueve de los cuales fueron utilizados por la Contraloría para ordenar al alcalde que instruya un sumario contra el Director de Obras Municipales de Ñuñoa, Carlos Frías.
Sólo en el barrio Pucará, sector donde ocurrieron estos hechos, ya existen más de 40 permisos de edificación otorgados en forma previa al congelamiento temporal de permisos de construcción para el sector norte de Ñuñoa.
Por su parte las vecinos del sector, a través de una carta abierta repudiaron la violencia de género «que sufrimos día a día solo por el hecho de ser mujeres. No tenemos porqué taparnos ni escondernos. Con fuerza decimos #NiUnaMenos a quienes nos pretenden humillar y someter. Este 8 de marzo conmemoramos un nueva día internacional de la mujer, esperamos que nuestra sociedad avance de forma permanente y urgente hacia la igual de género».
