El ex Presidente participó ayer en un encuentro con sus colaboradores en el sindicato del BancoEstado.
El ex Presidente Ricardo Lagos participó ayer en un encuentro con sus colaboradores que se llevó a cabo en el sindicato del BancoEstado, en el centro de Santiago, donde participaron cerca de 300 personas.
En la ocasión, el ex mandatario ahondó sobre las razones de por qué decidió renunciar a su candidatura presidencial.
«Llegamos acá después de yo haber tomado una decisión que me fue muy difícil. Me fue más fácil la primera decisión, la de septiembre, cuando dije que estaba disponible, que la que tomé hoy», sostuvo el ex abanderado del PPD.
«Si lo hice, fue convencido de que esta coalición corría un riesgo si no éramos capaces de hilvanar la forma de lograr entendernos (…) lo planteé con la decisión de ser capaz de confluir voluntades y concertar la unidad, y desde esa unidad concertada dirigirme al país. Pero después de la votación en el comité central del PS, ¿puedo dirigirme al país si no fui capaz de convencer a los míos? ¿Cuál es la autoridad para ello?», preguntó Lagos.
«Hoy, ¿qué es lo que quisiera plantearles a ustedes? Fallé en lograr la unidad de los míos. Tal vez no supimos abordarlo adecuadamente. Sí quiero decir que en lo que no fallamos fue en la capacidad de generar un conjunto de ideas fuerza que combinó a sectores de muy distintos orígenes y procedencias. Por lo tanto, siento que el aporte más profundo que estamos haciendo tiene que ser el programa que está ahí, que es un punto de partida», agregó el ex jefe de Estado.
«En ese programa nos decimos la firme, sin demagogia, sin populismo, pero con la convicción de que cada día hay que avanzar, no ofrecer lo imposible», prosiguió.
Asimismo, Lagos recalcó en el encuentro que «en toda sociedad hay dos fuerzas: la de los que están contentos con el statu quo y lo quieren preservar, y la de los que estamos disconformes, porque la sociedad siempre puede progresar y la queremos cambiar. Y entre esas dos fuerzas está claro dónde estamos. Lo importante es saber interpretarlas adecuadamente y no quedar con utopías regresivas que miran a los ’60 o ’50 del siglo pasado, porque eso no está más en el diario vivir de hoy, aunque quisiéramos volver a eso».
Por último, dejó en claro que renunció a su candidatura presidencial, pero no «a seguir siendo un ciudadano que participa activamente en los asuntos públicos de su país».
