Las precandidatas a diputadas del Movimiento autonomista, perteneciente al Frente Amplio, Andrea Salazar (Distrito 12) y Manuela Veloso (Distrito 11) lanzaron una campaña que busca reflexionar sobre la falta de reconocimiento al trabajo doméstico de y cuidados dentro de la categoría “trabajo”, en el cuestionario del Censo 2017.
Con el hashtag #TambienEsTrabajo, el Frente Feminista del Movimiento Autonomista -donde militan ambas candidatas- preparó material que se está compartiendo por redes sociales con el objetivo de visibilizar que los hogares no sólo se sustentan del trabajo remunerado, pues alguien, en la mayoría de los casos las mujeres, debe hacerse cargo de esa labor. Esto debido a que la pregunta 15 del cuestionario del Censo 2017 no considera las labores domésticas y de cuidado como trabajo.
“El censo es una herramienta muy importante que pretende conocer quiénes somos y en qué trabajamos los y las chilenas. Para ello no puede desconocerse el trabajo doméstico, de cuidado, y de crianza que las mujeres realizan en el contexto del hogar. Que en 2017 ocurra esto sólo perpetúa la desigualdad”, explica Andrea Salazar, quien además trabajó en el proyecto de ley con enfoque feminista conocido como “8M”.
En tanto, Manuela Veloso, enfatiza en la necesidad de “impulsar una política que avance en la equidad de género, desarrollando una agenda feminista que ponga sobre la mesa y discuta temas como la extensa y doble jornada laboral, el acoso sexual laboral, la brecha salarial, la inserción laboral femenina, el llamado techo de cristal, el problema de las salas cunas, etc. Es decir, una serie de aspectos que redundan en la pobreza femenina y en una distribución injusta de poder y de riqueza que nos deja a las mujeres en situación de desventaja”.
Según la Encuesta Nacional sobre el Uso de Tiempo, ENUT 2015, del Instituto Nacional de Estadísticas, en términos generales, los resultados arrojan que más del 90% de la población participa en actividades no remuneradas como cuidado de personas adultas, niños, o trabajos domésticos.
Sin embargo, el 95,5% de las mujeres declaran destinar más de 6 horas diarias a la semana a esta labor, versus un 87% de hombres, y que de hacerlo, sólo ocupan menos de 3 horas diarias a la semana para esto.
“No estamos buscando que se responda de una manera particular el cuestionario. De hecho, esperamos que este censo entregue el dato de cuánta gente no puede acceder a un trabajo remunerado por estar dedicado al trabajo en casa”, explica Andrea Salazar. “Lo que queremos es que nazca la discusión, porque sólo cuando el trabajo doméstico sea considerado como tal, podremos aspirar a políticas públicas que se hagan cargo de esta brecha, por ejemplo, en el caso de las pensiones”, finaliza Manuela Veloso.