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Juan Pablo Letelier: el temido señor de las firmas de Alejandro Guillier El militante socialista se ha convertido en un factor de inquietud

Juan Pablo Letelier: el temido señor de las firmas de Alejandro Guillier

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Pese a pertenecer al tercerismo, una de las principales tendencias al interior del PS, su influencia y liderazgo partidario es limitado. Su poder lo ejerce en la Región de O’Higgins, donde su control es total. Su estilo ha generado roces en el comando de Guillier, desde que se hizo cargo del proceso de recolección de firmas y en el que ha mostrado su carácter. De a poco comienzan a llover los cuestionamientos a su persona, donde su vinculación con querellas locales relacionadas con presuntas estafas y también su pasado, que lo ata al caso Coimas, están en el centro de las críticas.


Fue en la segunda quincena de enero pasado cuando el senador PS Juan Pablo Letelier se reunió con su par y entonces candidato presidencial del PR, Alejandro Guillier, en un restaurante de Viña del Mar.

Por esa fecha, el parlamentario por O’Higgins había entregado públicamente su respaldo a la candidatura del ex Presidente Ricardo Lagos, sin embargo, quienes conocieron detalles de la conversación de ambos senadores aseguran que Letelier le ofreció ayuda para potenciar su figura y conseguir apoyos al interior del PS, que aún no definía quién sería su abanderado presidencial.

Desde entonces, ambos se reúnen a solas casi todos los lunes en el ex Congreso, algunas veces en la oficina de Letelier y otras en la de Guillier. Esta complicidad fue creciendo y permitió no solo que el legislador PS se convirtiera en uno de los políticos que el presidenciable más escucha, sino que también se transformara en el líder del proceso para recolectar las más de 33 mil firmas de independientes que el senador por Antofagasta necesita para inscribir su candidatura ante el Servicio Electoral (Servel). Recientemente fue designado jefe territorial de la campaña.

La figura de Letelier, no obstante, no fue vista con buenos ojos por una gran parte de quienes trabajan con Guillier. Por el contrario, el militante socialista, de 56 años, se ha convertido en un factor de inquietud y se cuestiona el exceso de control que posee en el proceso de recaudación de rúbricas. Un control que grafican en el hecho de que haya puesto –según estas versiones– a “operadores” de su extrema confianza en cada una de las regiones del país para recolectar firmas, dejando en varias ocasiones a diputados y senadores de las zonas ajenos al proceso, quienes reconocen ignorar “por completo” cuántas personas han firmado y cuáles son las metas que se han propuesto, apuntando a un excesivo hermetismo. Por lo mismo, varios reconocen que no les sorprendió la frase que el jueves el senador Letelier entregó a La Segunda: “No voy a hablar de números ni metas, hasta el momento. Por ahora estamos satisfechos”.

Estas aprensiones han crecido: varios piensan que el senador por la Región de O’Higgins busca “tomar el control del comando”, lo que ha sido un tema que se ha conversado en reiteradas ocasiones por personas que trabajan en el equipo de Guillier, y miembros tanto del PPD, el PS como el PR ven con preocupación la situación.

El Mostrador se comunicó con el senador Letelier, quien lamentó que se estén realizando este tipo de comentarios. Aseguró que “el presunto hermetismo no es válido” y que “los partidos, alcaldes y concejales han tenido toda la información necesaria”. Sobre los cuestionamientos respecto a la participación parlamentaria en la recolección de firmas, comentó que todos los diputados han recibido una carpeta con la información relativa a los desafíos por comuna y si se han cumplido o no dichas metas.

[cita tipo=»destaque»]Hay consciencia en cuanto a que, una vez finalizado el proceso de recolección de firmas –que tiene como plazo autoimpuesto el 15 de julio para inscribir la candidatura–, se inicia una segunda etapa de campaña. Al respecto, comentan que, en caso de que la recolección de rúbricas sea exitosa, Letelier saldrá fortalecido, podría tomar más control de la campaña e, incluso, hay quienes se atreven a sospechar que podría ser uno de los favoritos para convertirse en el generalísimo de campaña.[/cita]

Sobre este punto, Letelier agregó que “en algunas regiones hay diputados que asumen su responsabilidad, hacen un trabajo muy activo y hay otros parlamentarios que no han tomado iniciativas propias”.

El parlamentario, además, explica que “hemos decidido como equipo de campaña mantener eso en reserva por el momento”. “Eso no es una decisión mía”, afirma.

En este sentido, quienes trabajan de cerca en el equipo de Guillier reconocen que, si bien mantener en secreto el número de firmas responde a una estrategia del comando –que busca generar presión para que más gente apoye la campaña–, el hecho de que sea Letelier quien encarne el proceso ha generado suspicacias en el entorno político.

“La idea es no ventilar el número de firmas, pero lamentablemente no nos han ayudado las características que rodean a Letelier”, indica un miembro del comando del senador por Antofagasta.

Dentro de estas características, en las colectividades se habla de una figura conocida por “tener el control completo de la Región de O’Higgins” y recordada por su vinculación con el Caso Coimas –por lo cual estuvo quince días preso en el antiguo Anexo Cárcel Capuchinos–, aunque finalmente fue absuelto de todos los cargos.

El Dios

Y es que quienes conocen a Letelier saben que no se trata de un personaje fácil. Obsesivo y trabajólico, es conocido por su imponente poder en la región que representa. Dirigentes de la zona se refieren a él como “El Señor de la Querencia” o “El Dios”.

Diputado reelecto cuatro veces, asumió la representación del Distrito 33 en la VI Región el año 1990, estando en la zona desde hace 27 años. El 2006 asume en la Cámara Alta y en las elecciones de 2013 es reelecto hasta marzo de 2022.

En reserva, dirigentes de distintos partidos de la Región de O’Higgins explican que Letelier –economista de profesión– ha tejido una importante red de contactos en el aparato público. Gobernadores y seremis funcionan bajo su extrema confianza y para nadie es desconocido que el actual intendente, Pablo Manuel Silva, fue su jefe de campaña en la elección senatorial. Tanto desde el Gobierno como el PS afirman, además, que fue él quien dio su nombre para el cargo. Ambos, de todas maneras, no esconden su cercanía, realizando y apareciendo en varias actividades en conjunto.

Consultado sobre sus vínculos en la región que representa, Letelier señaló que “es una falta de respeto si dicen que yo pongo al intendente, es como decir que el intendente anterior (Juan Ramón Godoy), que fue jefe de gabinete de Juan Luis Castro (diputado PS por Rancagua), lo puso él”.

“Es mi amigo”, comentó Letelier sobre Silva. “He hecho política por más de veinte años con él en la región, hoy es intendente, pero también tengo amistad con muchas personas que han ocupado cargos de gobierno de diferentes gobiernos, por cierto, y sí trabajo con ellas en esta región”, dice, pero agrega que “la Presidenta (Michelle Bachelet) los nombra independientemente de la amistad que uno puede tener”.

De todas maneras, el ex concejal de Rancagua y ex miembro de la comisión política del PS, Edison Ortiz, afirma que “Letelier no tiene control en la región, ni tampoco un contrapeso. Es el dueño”.

La situación –explican en el Partido Socialista– ha generado que el diputado por Rancagua, el socialista Juan Luis Castro, haya establecido una verdadera “guerra interna en la zona” con él, especialmente porque en las elecciones de 2021 pretende disputarle la senatorial.

Asimismo, en el propio PS describen a Letelier como un socialista atípico. Pese a ser miembro de la corriente interna conocida como el “Tercerismo”, no posee grandes aliados en el sector y su apoyo se circunscribe solo a nivel regional.

De hecho, en la mesa directiva de la colectividad que encabezó la senadora Isabel Allende, Letelier logra una vicepresidencia precisamente porque alcanza la mayoría regional en la VI.

Quienes lo conocen, aseguran que logra generar grandes lazos de confianza, pero también reconocen que “cuando se siente traicionado es capaz de aislar a esa persona hasta dejarlo completamente vacío de poder”.

El trabajo con comités de vivienda

Al hacer un zoom sobre la región, las diversas fuentes consultadas, cercanos y detractores, señalan que el senador Letelier ha erigido parte de su influencia controlando los procesos de construcción de viviendas sociales.

Para nadie es indiferente su particular cercanía con el Seremi de Vivienda y militante socialista, Hernán Rodríguez Baeza. Quienes lo conocen explican que el parlamentario ha generado vínculos importantes con organizaciones sociales y juntas de vecinos, ayudando a crear comités de vivienda.

En el proceso de búsqueda de terrenos y construcción participan los municipios, el Serviu regional y las Entidades de Gestión Inmobiliaria Social (Egis). Letelier, explican sus cercanos, posee contactos con ciertas Egis y luego sigue de cerca los procesos, monitoreando que las casas sean entregadas a los pobladores.

El problema, reconocen en su círculo, es que su gestión en este ámbito genera muchas suspicacias y en variadas ocasiones se ha cuestionado la cercanía del senador con los dirigentes que participan de las Egis que, precisamente, construyen casas a comités de viviendas que, a su vez, están relacionados con el parlamentario.

Son estas vinculaciones las que le han traído mayores problemas al senador Letelier.

En 2014, más de doscientos pobladores interpusieron una querella en contra de la Egis Pangal, por estafa y otras defraudaciones que afectarían a particulares. En la acción penal se señala que, entre los años 2009 y 2010, los acusados Osvaldo Araneda Fuentes y Alejandro Aravena Fuentes, habrían engañado a las víctimas en las comunas de Requinoa y Rengo haciéndoles pagar $ 80 mil pesos por costos operacionales para poder asegurar su vivienda. Sin embargo, con el paso del tiempo, las víctimas perdieron todo tipo de contacto con los encargados de la Egis y tampoco supieron del destino de sus dineros. En la querella se establece que fue en las oficinas del senador Letelier, ubicadas en Rengo, “donde funcionó y defraudó Egis Pangal». Se lee, además, que todas las reuniones entre Pangal y las víctimas fueron en presencia de Yasna Figueroa Rodríguez, quien a su vez es secretaria de la oficina parlamentaria de Letelier.

Luego de una investigación del Ministerio Público y –según lo establece la sentencia del Juzgado de Garantía de Rengo del 2 de agosto del año pasado, ambos imputados fueron condenados a una pena de 541 días de presidio menor en su grado mínimo por el delito de estafa reiterada, pena que, sin embargo, es cumplida en libertad luego de recibir el beneficio de remisión condicional.

Al respecto, el senador aclara: “Nosotros también presentamos un demanda contra Pangal. No hay nadie vinculado a mi oficina que haya tenido algo que ver y los dirigentes que presentaron la demanda siguen trabajando hasta el día de hoy en mi oficina con plena normalidad. Yasna, que es mi asesora en la comuna, se sigue reuniendo con esas asesorías, pero no con esas personas de Pangal”.

Otro antecedente respecto al tema de viviendas es que en los pasillos del Congreso varios recuerdan que, en medio del funcionamiento de la comisión investigadora por el Caso Caval, apareció el nombre del senador Letelier. El parlamentario es mencionado en correos electrónicos entre Natalia Compagnon y el arquitecto Álvaro Covacevich. Este fue uno de los primeros interesados en comprar los terrenos de Machalí a la empresa Caval.

Debido a tal mención, el senador por la Región de O’Higgins fue citado en dos ocasiones a colaborar con la investigación, sin embargo, nunca se presentó.

El diputado DC y presidente de la comisión investigadora por Caval, Gabriel Silber, asegura que Letelier “desaprovechó una valiosa e importante oportunidad para desvincularse de una investigación tan relevante, que en este caso, por ejemplo, el senador Guido Girardi (citado también a declarar) sí utilizó”.

El caso coimas

Con todo, en el comando de Guillier reafirman estar conscientes de los cuestionamientos que hay en torno al parlamentario y aseguran que fueron temas que se abordaron antes de designarlo en el cargo.

El ex funcionario de la PDI, Gilberto Opazo, fue quien apoyó las investigaciones del ministro en visita Carlos Aránguiz en el Caso Coimas. Después de años, recuerda cómo fue que descubrió los vínculos del senador: “Lo más importante es el lazo del senador Letelier con la Escuela de Conductores Siglo XXI, que operaban en varias regiones del país, donde el mecanismo de defraudación era que tomaban cursos subsidiados por el Gobierno y cada curso costaba cerca de 300 mil pesos, pero los alumnos en la realidad no existían, estaban muertos o eran militantes y esas platas eran usadas para campañas políticas. El vínculo fue porque en el contrato de arriendo de esa escuela figuraba como arrendador don Juan Pablo Letelier e incluso los arriendos habían sido pagados por su propia cuenta corriente. Con estas pruebas, el ministro Aránguiz pide el desafuero y lo procesa por el caso Coimas”.

En opinión de Opazo, los antecedentes eran “más que evidentes para comprobar que estaba vinculado y nunca entendí muy bien el motivo de la benevolencia de la Corte”.

Finalmente, el referido caso termina con ocho condenados y Letelier fue absuelto de todos los cargos que se le habían formulado.

Su cuestionado asesor legislativo

Además del Caso Coimas, entre varios partidos que respaldan la candidatura de Guillier también han surgido suspicacias en torno al hombre más cercano y reconocido como “mano derecha” del senador Letelier.

Se trata de Juan de Dios Parra, quien realiza todas las asesorías legislativas al parlamentario. Según indica la página de transparencia del Senado, y bajo el concepto de asesorías legislativas externas, Letelier le pagó a Parra durante los meses del año pasado la suma de $3.030.028, y en febrero y marzo de este año $ 3.120.929.

Abogado de la Universidad de Concepción, Parra se desempeña hasta el día de hoy como el secretario general de la Asociación Latinoamericana de los Derechos Humanos (Aldhu). Durante varios años vivió en Ecuador debido a dicho cargo, país donde además ejercía como el principal asesor del vicepresidente Lenin Moreno y el ministro de Gobierno, Gustavo Larrea, durante el mandato del ex Presidente Rafael Correa.

El 2009, sin embargo, Parra se vio involucrado en una supuesta participación de “carnetización”, es decir, el traspaso de guerrilleros de las Farc desde la frontera ecuatoriana hasta Colombia por medio de identidades falsas. El hecho ha sido desmentido en reiteradas ocasiones por Parra, quien ha asegurado que Aldhu fue la “primera en América Latina en condenar el narcotráfico y el terrorismo”.

La situación, de todas maneras, generó que Correa eliminara todos los beneficios a Aldhu, debiendo trasladarse desde Ecuador hasta Uruguay.

En la época, Letelier abordó el caso y expresó: “Nunca nos imaginamos que en un gobierno democrático como el de Ecuador iban a cuestionar la función autónoma de Aldhu”.

Ese mismo 2009, ya de regreso en Chile y con el apoyo del senador, Parra postuló, sin éxito, a diputado por el Distrito 47 y, luego, en 2013, por el Distrito 34. En las elecciones actuales podría competir nuevamente en Concepción, esta vez en el cupo de Clemira Pacheco, que no irá a la reelección.

Estrategia de comando

El exceso de control en la recolección de firmas, así como los distintos casos en los que aparece vinculado el senador Letelier, han provocado que desde el comando de Guillier se generen anticuerpos a su figura y, al mismo tiempo, se hayan tomado ciertos resguardos.

Así, por ejemplo, miembros del comando de Guillier aseguran que no es gratuito que, dentro del equipo territorial, se haya decidido dar más protagonismo a parlamentarios, alcaldes y concejales en el proceso para recolectar firmantes.

Aun así, hay consciencia en miembros del PPD, PS, PR, la IC y el MAS en cuanto a que, una vez finalizado el proceso de recolección de firmas –que tiene como plazo autoimpuesto el 15 de julio para inscribir la candidatura–, se inicia una segunda etapa de campaña. Al respecto, comentan que, en caso de que la recolección de rúbricas sea exitosa, Letelier saldrá fortalecido, podría tomar más control de la campaña e, incluso, hay quienes se atreven a sospechar que podría ser uno de los favoritos para convertirse en el generalísimo de campaña.

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