«Es importante saber las razones que tuvieron para entregarle un espacio público a alguien como él. Y ojo, de paso se le legitima, porque eso logra la exposición pública, que tus pecados se vayan borrando y en última instancia perdonado», señaló el periodista y autor de «Crónica de transición».
El periodista, Rafael Otano, se refirió a Sergio Melnick y su rol como ministro de la Oficina de Planificación Nacional durante 1987 y 1989 bajo la dictadura de Pinochet.
El teólogo reveló en entrevista con The Clinic que tanto Hugo Rosende, entonces Ministro de Justicia, como Sergio Melnick, a cargo de Oficina de Planificación Nacional (Odeplan), «plantearon la idea de variar la Constitución para que Pinochet desconociera el resultado del plebiscito y siguiera a la cabeza del gobierno».
Y agregó que «Pinochet pasó por varias etapas en cuanto a ideas políticas. Se asesoró con muchas personas a lo largo de la dictadura, según los planes que tenía. En este sentido, Sergio Melnick llegó a ser un hombre muy escuchado a fines del proceso».
Luego que la candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, se negara a participar en el programa «En buen Chileno» de Canal 13 debido a la participación del ex secretario de Estado como panelista y se entablara la discusión sobre si un personaje como Melnick debe ocupar un espacio público y activo en la sociedad actual, el autor del libro «Crónica de transición», consideró valiente la actitud de Sánchez, al dejar en claro su postura por “una razón valórica”, y manifestó que le molesta de Melnick «no es que haya sido ministro de Pinochet, que no es el currículum ideal para la vida de alguien. Pero peor que eso, es que yo nunca he visto en él y algunos otros una verdadera fe en la democracia actual, en salirse de los esquemas autocráticos que hubo; esta especie de tibieza respecto al juicio democrático», es decir, explicó que «hasta la UDI se declaró demócrata. Se ha desvinculado del padre protector que era Pinochet, o al menos lo verbalizó. En cambio en estas figuras se percibe que todavía existe una nostalgia por este período tan oscuro para Chile y cómo se ejecutaba la política en aquellos años».
Ante esto Otano, también hace un cuestionamiento a la responsabilidad periodística sobre darle un espacio a un ex ministro de Pinochet. «Melnick está ahí porque lo pusieron. Aparte de cuestionarlo a él, sus actos y decisiones dentro de este período, también hay que hacerlo con quien lo ha ubicado en este espacio a sabiendas de todo esto. Es necesario preguntarse por qué está ahí, qué sector de la sociedad chilena actual representa. ¿Es tan esencial que un personaje como Melnick esté en un panel? Eso eso es discutible», aseveró.
En esa línea, dijo que «es importante saber las razones que tuvieron para entregarle un espacio público a alguien como a él. Y ojo, de paso se le legitima, porque eso logra la exposición pública, que tus pecados se vayan borrando y en última instancia perdonado».
Asimismo, Otona señaló que esto no es más que un símbolo de que con las personas que participaron de la dictadura no se resolvió en democracia que se debía hacer con ellas. «La experiencia internacional, como la alemana, demuestra que es necesario procesar judicialmente a los más involucrados durante el régimen. En cambio en España, vale la pena mencionar que el primer gobierno democrático después de (Francisco) Franco fue impulsado por uno de sus exministros, Adolfo Suárez. Pero aquí en Chile no sucedió ni lo uno ni lo otro, simplemente se dejó que siguieran su camino, y mientras algunos eligieron apartarse y refugiarse en aparatos como el empresariado, otros vuelven cada cierto tiempo con aires democráticos».