El Movilh reportó hoy en una misiva los hechos al alcalde Joaquín Lavín, quien en su respuesta, ofreció apoyo legal a la pareja de jóvenes víctima de la agresión.
Una pareja gay, N.G (20) y P.V (19), fue agredida y amenazada de muerte por un sujeto porque se besaron y estaban abrazos en el Parque Araucano, en Las Condes, por lo que el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) reportó los hechos al edil Joaquín Lavín a objeto de dar con la identidad del agresor e iniciar acciones legales.
Los hechos ocurrieron el pasado fin de semana cuando desde su bicicleta una persona de unos 60 años “a lo lejos nos gritó “maricones”. Luego se acercó rápidamente a nosotros. Nos exigió que dejáramos de hacer “esas barbaridades” y que nos fuéramos del parque. Cuando comenzamos a caminar, nos persiguió, diciendo nuevamente que éramos unos “maricones de mierda”, que fuéramos a “hacer cochinadas” a otro lado”, relató N.G al Movilh.
El agresor advirtió que “si no abandonábamos de inmediato el lugar nos iba a “reventar a patadas” porque éramos “anormales”, que iba a llegar a su casa a lavarse con cloro para desinfectarse por habernos tocado. Nos dijo que en Estados Unidos había reventado a patadas a muchas parejas homosexuales y que no le importaba tener que hacerlo de nuevo” añadieron los afectados.
La situación no quedó ahí, pues cuando el agresor vio que uno de los jóvenes intentó grabar los hechos, propinó a P.V varias patadas en la pierna izquierda y lo retuvo del cuello, mientras advertía que “estoy armado, no me provoquen. Atrévete a gritar maricón concha de tu madre (sic)”.
“Logré salir de sus manos y atinamos a pedir ayuda, pero al comienzo nadie mostró interés en acercarse a defendernos. Nos cruzamos con un matrimonio de ancianos, les explicamos la situación y nos ayudaron. El señor logró calmar al agresor, pero éste tenía el mismo pensamiento, que debíamos marcharnos del lugar lo antes posible. Nos dijo que si nos volvía a ver en el parque nos iba a matar”, relató la pareja evidentemente afectada.
Cuando los jóvenes comentaron los hechos a un guardia, delante de éste mismo el agresor volvió a indicar que tenía un arma y que era abogado, tras lo cual abandonó el recinto, según relata el Movilh.
El guardia, pese que solidarizar con la pareja gay, no alcanzó a tomar ningún dato al agresor. La pareja tampoco pudo hablar con carabineros, pues tras dos horas de espera junto al guardia, se enteraron que los policías habían entrado por otro lugar y habían recopilado información con otros uniformados, sin nunca hablar con las víctimas.
El dirigente del Movilh, Rolando Jiménez, sostuvo que “este es un hecho gravísimo. Aquí no solamente tenemos a un sujeto que agrede física y verbalmente a una pareja gay. Además se jacta de haber “reventado” a homosexuales en otras oportunidades y delante de un guardia de seguridad reconoce portar un arma. Es un actitud temeraria, grave, que merece reacción inmediata”.
En ese sentido, el Movilh reportó hoy en una misiva los hechos al alcalde Joaquín Lavín, solicitando medidas municipales para dar con el agresor, así como extrema cautela con el sujeto si es que vuelve a visitar espacios públicos.
Del mismo modo, se pidió capacitación a los guardias en derechos humanos, no discriminación, diversidad sexual y de género, para que sepan como actuar frente casos de homofobia o transfobia.