La presidenta del CDE, María Eugenia Manaud, defensora del contralor Jorge Bermúdez, fue tajante en los alegatos de esta jornada ante la Tercera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago. Dijo que al alegar una supuesta inamovilidad de su cargo, la removida subcontralora “pretende tener una situación privilegiada y única en el país”. Pero la respuesta de Ciro Colombara –abogado de Pérez- fue que “no hay ningún argumento jurídico, serio y sostenible que justifique la actuación del recurrido Bermúdez”.
Ante la Tercera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, se realizaron los alegatos por el recurso de protección presentado por la ex subcontralora, Dorothy Pérez, para revertir su destitución del organismo fiscalizador decretado por el contralor Jorge Bermúdez.
La removida subcontralora se hizo presente en la audiencia, representada por su abogado Ciro Colombara, mientras Bermúdez fue defendido por María Eugenia Manaud, presidenta del Consejo Defensora del Estado.
En la audiencia, Colombara insistió en que la remoción de Pérez fue «arbitraria e ilegal», y “desde nuestra perspectiva, no hay ningún argumento jurídico, serio y sostenible que justifique la actuación del recurrido Bermúdez”, informó Emol.
Al término de la diligencia, Dorothy Pérez –quien se hizo presente en los alegatos- aseguró que «nosotros confiamos plenamente en la decisión de los tribunales de Justicia. Estamos muy tranquilos de nuestra argumentación jurídica y también en los hechos, y así se va a demostrar». El fallo quedó en acuerdo en la sala, y será dado a conocer en las próximas semanas.
En los alegatos, la exposición de Manaud fue tajante. Defendió a rajatabla la tesis de Bermúdez en el sentido de que tiene todas las prerrogativas para exonerar a la subcontralora. «El contralor hizo uso de sus atribuciones legales y constitucionales», remarcó.
Asimismo, desechó la argumentación de la abogada señalando que “pretende tener una situación privilegiada y única en el país» al plantear una pretendida inamovilidad “que no se da ni en los ministros de Estado ni en ninguna parte”. En tal sentido, insistió en que su condición de jueza de cuentas no la hace integrar el Poder Judicial, como plantea su defensa.
La defensora de Bermúdez añadió que “la señora Dorothy Pérez acá no es una víctima. Ella ha realizado y entregado una defensa por los medios de comunicación. En cambio, el contralor ha sido bastante sobrio”.
En tal sentido, añadió que “las múltiples declaraciones de la señora Pérez han generado un daño enorme a la institucionalidad de la Contraloría, como también a la institucionalidad del país. Ella ha aludido a materias reservada, a asuntos que se han llevado de manera internamente a partir del año 2010 en circunstancias que el Contralor no estaba en el cargo».
En este punto, si bien la defensa de Pérez ha insistido en la figura del supuesto hostigamiento de su ex superior, Colombara fue enfático en que «no se trata de problemas personales entre dos individuos, de roces propios del trabajo, sino que nos encontramos en presencia de un conflicto jurídico” y “se ha afectado el funcionamiento del sistema democrático».
Manaud añadió que efectivamente entre Bermúdez y Dorothy Pérez se produjo una pérdida de confianza y aludiendo al caso “pacogate”, la presidenta del CDE añadió que cuando ocurrieron los hechos Pérez era subjefa de la División de Auditorias Administrativas. Entonces “por razones estéticas, que cualquiera las puede entender, era mejor que ella se mantuviera alejada del servicio”.