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Crédito: Agencia UNO
La Tercera Sala del tribunal de alzada capitalino acogió el recurso de protección interpuesto por la abogada contra su ex superior, y establece que “se dispone como medida necesaria al restablecimiento del imperio del derecho, la reincorporación de la agraviada a su cargo de subcontralora de la Contraloría General de la República”. En el ente contralor esperaban que la Corte no acogiera la solicitud de la ex subcontralora, pero siempre tuvieron presente en las proyecciones que «el último juego se va a dar en la Corte Suprema». [ACTUALIZADA]
Un triunfo en su arremetida por volver a la Contraloría se anotó la destituida subcontralora Dorothy Pérez, luego que la Tercera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago determinó acoger el recurso de protección que presentó y ordenó su reincorporación inmediata a la institución.
La resolución establece que “se dispone como medida necesaria al restablecimiento del imperio del derecho, la reincorporación de la agraviada a su cargo de Subcontralor de la Contralor a General de la República con los derechos subsecuentes, sin solución de continuidad, desde la fecha de su separación, para lo cual el señor Contralor deber dictar los actos que en derecho corresponda al debido cumplimiento de lo resuelto”.
La decisión del tribunal de alzada representa un revés para el contralor General, Jorge Bermúdez, quien en agosto pasado cursó la salida de la subcontralora, declarando vacante el cargo, y nombrando en su reemplazo a María Soledad Findt. Bermúdez justificó el cambio, aludiendo a la pérdida de confianza, lo que motivó la respuesta judicial de Dorothy Pérez bajo el argumento de que su remoción ha sido “ilegal y arbitraria”.
La resolución fue pronunciada por la Tercera Sala del tribunal de alzada capitalino, presidida por Mauricio Silva Cancino, conformada además por el ministro Carlos Gajardo Galdames y la ministra Elsa Barrientos Guerrero.
La resolución de la Corte de Apelaciones deja en un pie complicado a la Contraloría, un golpe que estaba dentro de los cálculos más desesperanzadores del grupo asesor interno. Si bien en el ente contralor esperaban que la Corte no acogiera la solicitud de la ex subcontralora, siempre tuvieron presente en las proyecciones que «el último juego se va a dar en la Corte Suprema».
En el máximo tribunal, la jugada es distinta. Si en los últimos meses en el círculo de Bermúdez optaron por guardar silencio y dejar que el Poder Judicial actuara, para esta segunda etapa se habría predefinido un despliegue mucho más duro y mediático. “El contralor debería romper el silencio de los últimos meses», señalan sus cercanos.
Lo cierto es que en su resolución la Tercera Sala desestimó uno a uno los argumentos expuestos por la defensa del contralor. Por ejemplo, ante la tesis de que el cargo de subcontralor, al igual que el resto del personal de la institución, es de exclusiva confianza, el tribunal recuerda que el subcontralor, como los demás empleados, “tiene una carrera funcionaria y obviamente ellos se mantienen en sus cargos no por un determinado lapso, sino entretanto no surja una causal legal que importe la necesidad de hacer dejación del cargo”.
Asimismo, acoge la argumentación de la defensa de Dorothy Pérez, y recuerda que “el artículo 4 de la Ley ° N 10.336 de la Contraloría, establece que tanto el Contralor como el Subcontralor gozarán de las prerrogativas e inamovilidad que las leyes señalan para los miembros de los Tribunales Superiores de Justicia, e igualmente, que la remoción de uno y otro personero corresponden al Presidente de la República, previa resolución judicial tramitada en la forma establecida para los juicios de amovilidad que se siguen contra los Ministros de los Tribunales Superiores de Justicia y por las causales señaladas para los ministros de la Corte Suprema”.
Uno de los puntos que contribuyó a romper la confianza entre Bermúdez y Pérez fue el denominado caso “Pacogate”, con hechos que datan del período en que Pérez fue subjefa de la División de Auditorias Administrativas del ente conntralor. El fallo de la Corte también alude a este punto, haciendo notar la distinta reacción que tuvo Bermúdez hacia Pérez en este caso respecto a otros funcionarios salpicados por este caso.
“Distinto es el caso, el cual no fue rebatido en autos, que a otros funcionarios que como la subcontralor fueron citados por el fiscal a cargo de la investigación del caso Fraude en Carabineros, no se les haya pedido la renuncia como a ella”, indica la resolución.
Tras esta decisión del tribunal de alzada, uno de los temas que complica más al equipo de Bermúdez es la posición desmejorada en la que podría quedar el contralor.
El perfil de Bermúdez, que «tira dardos sin importar color político», generó varios detractores de su administración y lo ha vuelto blanco de críticas transversales, incluso desde el mismo Gobierno, destacan desde la institución.
La tónica de su periodo ha sido directamente «ir en contra de los espacios más poderosos, en dónde se mueve mayor volumen de recursos». En este nuevo escenario, si bien la premisa es continuar en la senda de la investigación acerca de Codelco, la gratuidad y grandes municipios, estrategia que no sería modificada en base a esta resolución, asumen que a nivel público el fallo sí golpearía «la dura muñeca del contralor»
La resolución de la Corte de Apelaciones «puede dejarlo en una posición desmejorada», insisten quienes lo conocen, sobre todo tomando en cuenta que lidera una institución que determina sanciones y que en rigor no debería ser puesta en entredicho por tomar resoluciones.
En este contexto, desde su equipo aseguran que toda la caballería apunta directamente a la Corte Suprema. Antes de la resolución ya se hablaba de que el juego se cerraría en la Suprema y que debido «al complejo equilibrio» en el que se han movido los jueces en la última época podría existir un chance de que el máximo tribunal del país decida no inmiscuirse en los asuntos internos de la Contraloría. «Y ese es el mejor escenario», comentan.
En el Gobierno, la reacción inicial una vez conocida la resolución fue de cautela. El ministro del Interior, Andrés Chadwick, comentó en el Congreso que “me acabo de enterar, está en primera instancia, seguramente esto va a continuar hasta la Corte Suprema, y cualquier comentario que uno puede hacer ahora puede ser precipitado”.
El jefe de gabinete añadió que “esperemos que la sentencia esté firme y ahí podremos emitir opiniones con absoluta mesura, con absoluta calma”.
