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Crédito: Agencia UNO
De acuerdo al fallo del ministro en visita Mario Carroza, la sentencia para el general retirado es de 3 años y 1 día de libertad vigilada. La resolución apunta a Cheyre como encubridor en los crímenes de funcionarios y simpatizantes del gobierno de Salvador Allende en el paso de la fatídica comitiva militar por La Serena. Cheyre fue una figura clave del Ejército post Pinochet y marcó la transición con el inédito “nunca más” planteado en 2004 en derechos humanos, una materia que justamente ahora lo tiene condenado por la justicia. [ACTUALIZADA]
El ex comandante en Jefe del Ejército, general (r) Juan Emilio Cheyre, fue condenado por encubrimiento en el caso Caravana de la Muerte, una de las aristas más cruentas de las violaciones a los derechos humanos cometidas en la dictadura de Augusto Pinochet.
De acuerdo al fallo del ministro en visita Mario Carroza, la sentencia para el general retirado es de 3 años y 1 día. Si bien cumplirá su condena en libertad vigilada, el fallo marca un hito pues se trata del primer ex jefe del Ejército condenado en materia de DDHH.
Para el ministro Carroza, el hecho de haber dictado una resolución contra el “ex comandante en jefe, dice relación más bien de que hablamos de una justicia igualitaria, que no hace diferencias, distinciones y que no tiene privilegios”.
La resolución establece que Cheyre encubrió 15 homicidios ocurridos el 16 de octubre de 1973, en el paso por La Serena de la Caravana de la Muerte, la comitiva militar encabezada por el general Sergio Arellano Stark que en un recorrido por diversas ciudades de Chile ejecutó a cerca de un centenar de prisioneros políticos.
Cheyre era teniente al momento de los hechos, ayudante del comandante del regimiento Arica de La Serena Ariosto Lapostol. Durante el proceso el argumento de su defensa fue minimizar su responsabilidad en los hechos, señalando que se trataba del oficial de más bajo rango.
Sin embargo, Carroza estimó que Cheyre sí cumplió un rol, en un caso donde fueron condenados otros 10 militares en retiro.
La lista de condenados parte con el comandante Lapostol, sentenciado a 15 años y un día como autor; en tanto, Pedro Octavio Espinoza Bravo, Juan Viterbo Chiminelli Fullerton, Víctor Hugo Alegre Rodríguez, Jaime Manuel Ojeda Torrent y Emilio Robert de la Mahotiere González deberán cumplir cinco años y un día de presidio como cómplices de los delitos.
Como encubridores, y con el beneficio de la libertad vigilada al igual que Cheyre, fueron condenados los exmilitares Hernán Emilio Valdebenito Bugmann, Guillermo Óscar Raby Arancibia, Mario Hernando Vargas Miguieles y Luis Segundo Araos Flores.
Por otro lado, el ministro Carroza decretó la absolución de Luis Felipe Polanco Gallardo, Hugo Héctor Leiva González, Mario Emilio Larenas Carmona y Luis Humberto Fernández Monjes, por no acreditarse su participación en los hechos.
El fallo es emblemático, tomando en cuenta la figura del general Cheyre en la transición, donde cumplió un rol a la cabeza de una institución del Ejército post Pinochet. Incluso, en 2004 marcó un hito al plantear un “nunca más” y señalar que “las violaciones a los derechos humanos nunca y para nadie pueden tener justificación ética”.
Una vez fuera de la institución, Cheyre logró ser integrante y presidente del Servicio Electoral (Servel) y director del Instituto de Estudios Internacionales en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Para Ernesto Lejderman, la resolución judicial se suma a la “condena social” que ha experimentado el retirado general estos últimos años. “Tiene una condena judicial y además tiene una sanción moral y hecha por toda la sociedad. Él ocupaba cargos importantes en el Servel, en la Universidad Católica, en la sociedad de Chile tenía un papel muy fuerte y bueno, desde hace varios años él se ha ido recluido por esta condena social y moral que ha tenido de la sociedad y desde las instituciones”, dijo a 24 Horas el ciudadano argentino, hijo de un matrimonio que perdió la vida al enfrentarse con un contingente militar. Con dos años y medio, Lejderman fue entregado por Cheyre en un convento.
El fallo del ministro Carroza dice relación con los homicidios calificados de 15 víctimas ejecutadas por la Caravana de la Muerte en La Serena, entre ellos el destacado músico, director de orquesta y compositor Jorge Washington Peña Hen, considerado el padre de las orquestas juveniles en Chile.
Otras víctimas del paso de la Caravana por La Serena fueron Óscar Gastón Aedo Herrera, Marcos Enrique Barrantes Alcayaga, Mario Alberto Ramírez Sepúlveda, Hipólito Pedro Cortés Álvarez, Jorge Abel Contreras Godoy, Roberto Guzmán Santa Cruz, Jorge Mario Jordán Domic, Gabriel Gonzalo Vergara Muñoz, Carlos Enrique Alcayaga Varela, Jorge Ovidio Osorio Zamora, José Eduardo Araya González, Óscar Armando Cortés Cortés, Manuel Jachadur Marcarian Jamett y Víctor Fernando Escobar Astudillo.
Sus restos fueron encontrados en 1998 en el Cementerio Municipal de la Serena, por lo que el Servicio Médico Legal efectuó peritajes y diligencias de reconocimiento, logrando identificar a las 15 víctimas fusiladas, “verificando que todas ellas presentaban múltiples impactos de proyectil en diferentes partes de sus cuerpos”, establece el fallo.
En el aspecto civil, la sentencia ordena al Estado de Chile a pagar indemnizaciones a familiares de las víctimas por montos de $80.000.000, $70.000.000 y $40.000.000.
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