De acuerdo a un análisis del Observatorio Política y Redes Sociales de la Universidad Central, el fracaso electoral del gremialismo no fue tema en el mundo digital, el cual ha preferido poner foco en la posición que ha asumido la tienda de Chile Vamos respecto al crimen de Camilo Catrillanca, como las declaraciones de Jacqueline Van Rysselberghe atribuyendo la muerte a “esquirlas de bala” o el llamado de algunos diputados a citar al Cosena para extirpar el “cáncer terrorista” de La Araucanía.
La conversación sobre los problemas del voto electrónico en las elecciones de este domingo en la Unión Demócrata Independiente (UDI) no logra silenciar las críticas en el mundo digital hacia el partido por su postura en el caso del crimen del comunero mapuche Camilo Catrillanca.
Así lo estableció un informe del Observatorio Política y Redes Sociales de la Universidad Central, que analizó la query UDI (la cuenta oficial y el hashtag) en Twitter, durante el período comprendido entre el 25 de noviembre y hasta el mediodía de este lunes 3 de diciembre, a partir de 10.924 menciones.
“Lo que constatamos en realidad es que a pesar de que algunos medios nos reportaron que el voto electrónico estaba causando disputas internas y externas dentro de la UDI a través de las redes sociales, en realidad uno se da cuenta a partir del análisis de datos que son otros temas los que están marcando a la UDI, y en el centro está la discusión sobre las posiciones que ha asumido tanto como partido, como su presidenta Jacqueline Van Rysselberghe y sus parlamentarios, en relación al caso Catrillanca”, explica a El Mostrador Nicolás Freire, director del Observatorio Política y Redes Sociales de la Universidad Central.
La medición señala que en el período analizado la UDI tiene un 15% de respaldo y un 85% de crítica en el mundo digital, y los principales cuestionamientos hacia el partido giran en torno a las afirmaciones de Van Rysselberghe, quien aseguró que Catrillanca había muerto producto de las esquirlas de bala, versión que fue refutada por el peritaje presentado por la Fiscalía que señala que el deceso fue debido a un balazo en el cráneo; la negativa de la bancada gremialista en el Congreso a realizar un minuto de silencio por la muerte del comunero y su rechazo a formar una comisión investigadora; y la declaración firmada por 10 diputados gremialistas que pidieron citar al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena) bajo el argumento de la necesidad de extirpar el “cáncer terrorista” de La Araucanía.
En ese contexto, en el ámbito de Twitter, el caso Catrillanca opacó la elección interna de la UDI del domingo, que debió ser suspendida hasta el domingo 16 de diciembre por las irregularidades en la votación electrónica. Más allá de los usuarios que se mofaron por el fracaso gremialista a la hora de ir a las urnas, el estudio constató que el bochorno no provocó una “pasada de cuentas” interna entre los simpatizantes de Van Rysselberghe y su desafiante Javier Macaya, sino más bien se focalizó toda la culpa en la empresa EVoting, responsable del proceso.
“Con todo, la conversación sobre el voto es insignificante en relación a la conversación que vincula a la UDI con el caso Catrillanca, y lo que se da el domingo es una conversación aparentemente muy técnica y muy circunscrita a los miembros del partido, no es una conversación que al internauta le interese estar debatiendo en redes sociales, más allá de cierta ironía”, concluye el cientista político de la Universidad Central.