“Esta política de tapar con plata se viene dando y se ha dado mucho, es la costumbre que tenían», denunció Gonzalo Dezerega, ex alumno del Instituto Alonso de Ercilla y también víctima de abusos por parte de religiosos. De acuerdo a un documento, se ofreció 50 millones a la familia de una víctima a cambio de “renunciar a toda acción judicial o extrajudicial que tuvieran contra el Instituto, la parte sostenedora, o respecto de trabajadores de la Congregación”.
Dinero a cambio del silencio de las víctimas. Esta es una nueva acusación contra las prácticas de la Congregación de los Hermanos Maristas, uno de los grupos religiosos presentes en Chile que ha protagonizado bullados casos de abusos sexuales contra menores.
De acuerdo a un reportaje de Canal 13, la congregación negoció el pago de 50 millones de pesos a la familia de una víctima, a cambio de no interponer ninguna acción en la justicia ni revelar lo sucedido a terceros. Esto ocurrió dos años antes que salieran a la luz pública las primeras denuncias de abusos en los colegios de la congregación.
Así lo consigna un documento presentado en la investigación, el cual establece que “los comparecientes, ya individualizados renuncian a toda acción judicial o extrajudicial que tuvieran contra el Instituto, la parte sostenedora, o respecto de trabajadores de la Congregación por los hechos ya descritos, ya sean de naturaleza civil, penal, constitucional, administrativa o de e cualquier otra índole».
Para las víctimas de abusos por parte de religiosos maristas, esta práctica era conocida al interior de los colegios de la congregación. «Hemos sabido de otras cosas más que han pagado, esta política de tapar con plata se viene dando y se ha dado mucho, es la costumbre que tenían», denunció Gonzalo Dezerega, ex alumno del Instituto Alonso de Ercilla y víctima de abusos por parte de religiosos.
Dezerega reveló además que en otros casos hay personas a quien se le hizo la oferta económica, pero la desecharon porque optaron por perseverar en sus denuncias. “Hay gente que se ha acercado y me dicen me ofrecieron (plata) pero yo no quise, yo quiero hablar”, contó.
Cabe recordar que la Congregación de los Hermanos Maristas instruyó una investigación canónica contra siete sacerdotes por una serie de abusos sexuales en los colegios de la congregación contra menores de edad a partir de los años 70 hasta la década del 2000, y puso los antecedentes en manos del Vaticano donde se decidirá la posible expulsión de los involucrados.
De acuerdo a lo señalado en el reportaje, el investigador canónico David Albornoz determinó la verosimilitud de gran parte de los casos denunciados y señaló que los religiosos acusados de abusos deberían ser expulsados de la congregación.