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Crédito: Universidad de Talca.
Durante el seminario que sirvió de telón de fondo para que CIEPLAN y la Universidad de Talca renovaran su alianza por un nuevo período, también se revisó el actual escenario político que sacude a Brasil, Perú y Argentina.
La falta de legitimidad de la política y de una entidad que fiscalice el proceso de regionalización, pueden ser factores que abran la puerta al populismo en Chile, estimó el investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), Carlos Portales, durante el seminario “Populismos o consolidación democrática: Dilemas para América Latina”.
Al abordar los rasgos de dicho fenómeno presentes en nuestro debate político, el analista mencionó, por ejemplo, la falta de consenso sobre una reforma constitucional. “Se agotó un proceso en la pretensión de una Asamblea Constituyente que terminó en un proyecto desconocido que yace sepultado en la secretaría del Congreso, pero no hubo ningún esfuerzo serio en Chile por buscar una reforma posible”, dijo durante la actividad organizada por el Programa CIEPLAN-UTALCA.
Añadió que también hay un problema de legitimidad de las instituciones que tienen la misión de representar a la ciudadanía. “El prestigio de los partidos y de la política, encuesta tras encuesta, está muy limitado y ese puede ser a mediano plazo un problema que puede hacer subir las posibilidades del populismo”, advirtió.
Portales también mencionó el rol que están jugando algunas instituciones suprapolíticas. “Creo que el tema del Tribunal Constitucional se está convirtiendo en un problema por un exceso, una interpretación extensiva, de sus atribuciones”, indicó.
El analista también apuntó a las condiciones con que se pondrán en marcha las normas destinadas a fortalecer la regionalización. “No hay duda que un proceso de este tipo tiene por lo menos 3 ó 4 riesgos altos, siendo, a mi juicio el principal la corrupción: Si no hay una institución contralora de la distribución de poder en las regiones vamos a extender la corrupción de forma inmediata”, observó.
A su turno, el director del Centro de Análisis Político de la UTALCA, Mauricio Morales, reconoció que el avance de los líderes populistas en el continente “da el espacio para debatir en torno a las condiciones políticas, sociales y económicas que tiene hoy día nuestro país para facilitar u obstaculizar la consolidación de este tipo de liderazgos en las próximas elecciones presidenciales”.
No obstante, el académico señaló que por su configuración constitucional, nuestro país está más protegido que otros a la amenaza populista. “El control del gasto electoral, el fin del sistema binominal y el rol que continúan teniendo los partidos políticos tradicionales a pesar de su pérdida de apoyo y legitimidad, son factores que benefician a Chile y perjudican una posible llegada del populismo”, opinó.
Durante el seminario que sirvió de telón de fondo para que CIEPLAN y la Universidad de Talca renovaran su alianza por un nuevo período, también se revisó el actual escenario político que sacude a Brasil, Perú y Argentina.
El superintendente ejecutivo del Instituto Fernando Henrique Cardoso de Brasil, Sergio Fausto, enfocó gran parte de su exposición en la elección de Jair Bolsonaro, destacando aspectos clave de su estilo de liderazgo, como la militarización y la figuración de familiares.
“El gobierno de Bolsonaro es uno sin sostén político tradicional -a diferencia de Trump que cuenta con el Partido Republicano-, por lo que puede generar cortocircuitos pues debe mantenerse en ese estilo no convencional. Los outsiders pueden llegar fácil al poder, pero lo difícil es mantenerlos”, indicó.
Sobre Perú la académica de la Universidad de Santiago, Lucía Dammert, expuso que las expresiones populistas en dicho país comenzaron hace varios años. “Fujimori se adelantó a Bolsonaro en el sentido de que hace años él fue quien decía que todo lo que había antes de él era malo, pulverizó a los partidos políticos e instaló un Estado mafioso”, recordó.
Por su parte, el ex embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, revisó el fenómeno populista ya conocido en el país transandino: el peronismo.
“Hoy Cristina, la principal exponente del peronismo, está tratando de re-organizar el movimiento. En su reciente discurso anti G-20 llamó a formar un nuevo frente, ‘que no sea ni de derecha ni de izquierda’, donde ‘quepan todas las mujeres, las de pañuelo verde y pañuelo celeste’, es decir, no toma ninguna posición”, graficó.
