El contralor Jorge Bermúdez no se guardó nada en su primera entrevista a fondo tras la vuelta de Dorothy Pérez a su cargo de subcontralora por orden de la Corte Suprema. Pese al revés judicial, defiende su decisión de pedir la salida de la abogada: “a pesar de que la Corte me dijo lo contrario, creo que jurídica y moralmente era lo que correspondía” y dice que “mucha gente le gustaría que yo renunciara y que haya un largo periodo de subrogancia”. Aunque asume que ha pensado en la renuncia, lo descarta porque no tiene la más mínima intención de dejar la institución en manos de Dorothy Pérez.
«Todos los días pienso en renunciar (…) pero después veo el trabajo que hemos realizado y los proyectos que tenemos y digo que no, que tengo que seguir». Esa fue la íntima confesión del el Contralor General de la República, Jorge Bermúdez, luego de la dura derrota sufrida en tribunales y que significó el retorno de Dorothy Pérez a su cargo de subcontralora.
En entrevista con Revista Sábado de El Mercurio, Bermúdez que es una figura incómoda para varios sectores, y acusa que «a mucha gente le gustaría que yo renunciara y que haya un largo periodo de subrogancia, mientras se discute una supuesta modificación a la Contraloría, ‘porque es una institución totalmente debilitada’”.
Sin embargo, al ser consultado si ha pensado en renunciar por el bien de la institución, la respuesta de Bermúdez fue tajante: “¡Y dejársela a ella!”, desechando de plano la opción porque significaría poner a la Contraloría en las manos de Dorothy Pérez.
Bermúdez no perdona el nexo de la abogada con el fraude de Carabineros, donde declaró como testigo. “De hecho se le formularon cargos (…) yo tengo una actitud intransigente contra la corrupción por tanto la persona que me reemplaza no puede estar vinculada al mayor fraude de la historia por acción u omisión”, indicó.
En un cuestionamiento al manejo de Dorothy Pérez en este tema, insistió en que “como institución fracasamos en el caso Carabineros. Tuvimos el fraude en nuestras narices y no lo vimos o no lo quisimos ver. Yo aquí estoy como Contralorito o Condorito: exijo una explicación”.
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Sobre su decisión de pedir la renuncia a Pérez, Bermúdez asegura que “no siento que fui imprudente (…) Perdí 8-0 en tribunales y eso para un contralor es muy fuere (..) Pero todavía estoy convencido que, a pesar de que la Corte me dijo lo contrario, creo que jurídica y moralmente era lo que correspondía”.
Al abordar el episodio de la petición de renuncia a Pérez el contralor señala que nunca pensó que ella iba a decir que no a la petición de renuncia. “Sinceramente, lo que yo pensaba que ella me iba a decir era mira, déjame tomarme las vacaciones, mantengamos esto así y después me voy para que pudiera rearmar y pedir pega en otro lado, pero ella mandó correos urbi et rbi y lo ventiló en todos lados”.
“Yo pensé que ella iba a querer un poquito más a la institución y daría un paso al costado para que Contraloría no se viera más involucrada en esto, pero no fue así, qué puedo hacer”, señala.
En tal sentido, asumió que todo este episodio ha significado que “obviamente hay una crisis institucional”. Pero indica que si bien la Contraloría está “estresada”, la situación se da “porque muchos piensan que me puedo ir, por eso están estresados”.
Al hacer un recuento de las críticas recibidas, dice que es “súper injusto” que se le impute acoso laboral. “También me duele mucho cuando alguien dice que so misógino como dijo un diputado (…) si fuera misógino no habría nombrado una subcontralora, ni la mitad de las jefaturas sería mujeres”, finaliza.