El otrora general director de Carabineros fue procesado como cómplice por el caso de Patricio Manzano, un estudiante de la Universidad de Chile torturado y asesinado en 1985. La decisión judicial sella un año para el olvido para Villalobos, quien llegó al alto mando promovido por la Presidenta Michelle Bachelet, y cuyo Gobierno lo mantuvo en su puesto pese a su implicancia en este caso de DDHH, además de los hechos de corrupción en las filas policiales y la Operación Huracán. «Las instituciones están funcionando», comentó el ministro del Interior, Andrés Chadwick [ACTUALIZADA]
El ministro en visita Mario Carroza decidió procesar y ordenó la detención del ex general director de Carabineros, Bruno Villalobos, como cómplice por la muerte de Patricio Manzano, un estudiante de la Universidad de Chile torturado y asesinado en 1985, en plena dictadura de Augusto Pinochet.
Cristian Cruz, abogado querellante en esta causa, destacó en entrevista con CNN Chile que lo clave de esta resolución del ministro Carroza fue “que se ha asentado la responsabilidad penal del ex general director de Carabineros”.
El juez estableció en el proceso que Villalobos formaba parte del grupo a cargo del traslado policial de universitarios detenidos por la dictadura en San Felipe, Patagual y Los Andes. Los jóvenes se encontraban realizando trabajos de verano, pero un contingente de Fuerzas Especiales de Carabineros de Los Andes, les cayó encima, porque pensaban que estaban preparando una guerrilla.
Fue en el recinto policial de Los Andes donde la víctima de 21 años, junto a otros 172 compañeros, fue llevado por funcionarios de Fuerzas Especiales y fue sometido a distintos apremios.
Durante la investigación, Villalobos ha defendido su inocencia y recalcó que no fue testigo de la golpiza y que tampoco recuerda al joven. «No recuerdo ni presencié apremios contra los jóvenes o que estos fueran sometidos a castigos físicos», dijo en parte de su declaración.
Sin embargo, el abogado Cruz refuta esta versión: “El rol del señor Villalobos es fundamental, detiene a los jóvenes, los traslada a la comisaría, después los lleva de Los Andes a Santiago”.
Junto a Villalobos, el juez Carroza también procesó como cómplice del delito de aplicación de tormentos con resultado de muerte al carabinero en retiro Ruperto Soto Reyes, sobre quien también pesa una orden de detención.
El procesamiento sella un año negro para Villalobos, quien llegó a la dirección general de Carabineros promovido por la Presidenta Michelle Bachelet, de quien era uno de los policías más cercanos desde que fuera parte de su personalidad de seguridad en 2006.
Durante el Gobierno anterior, Villalobos fue confirmado al mando de la institución pese a desclasificarse su implicancia en este caso de DDHH, además de los hechos de corrupción en las filas policiales y la Operación Huracán, el burdo montaje para incriminar a comuneros mapuches en hechos de violencia en la zona de La Araucanía. Sin embargo, aunque su período terminaba el 2019, terminó siendo removido una vez asumido el Gobierno de Sebastián Piñera en marzo pasado, en el descabezamiento de la plana mayor de Carabineros.
Consultado por esta decisión de tribunales, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, planteó que “son situaciones de carácter judicial, las instituciones están funcionando, es un procesamiento del juez Carroza. Obviamente que las personas que han sufrido este procesamiento tendrán su legítimo derecho a defensa, pero es un proceso que se está iniciando”.
Cabe destacar que en esta causa el Programa de Derechos Humanos del Gobierno se hizo parte del proceso y había solicitado el encausamiento del ex jefe de Carabineros.
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