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Crédito: Agencia UNO
Recién pasadas las 18 horas, el Presidente Piñera puso fin al suspenso y confirmó que “le pidió la renuncia a Hermes Soto”. Sin embargo, el ex general director se fue tirando el mantel dando de baja a 10 generales, en un capítulo más de la pugna interna que atraviesa la institución entre sus leales y quienes están identificados con el anterior director Bruno Villalobos. El “gallito” de Soto puso en aprietos a La Moneda, obligándola a pasar por el Congreso para cursar su salida. Las sesiones especiales de ambas cámaras quedaron convocadas para este viernes. [ACTUALIZADA]
Después de una larga jornada de suspenso, el Presidente Sebastián Piñera informó recién pasadas las 18 horas que “le pidió la renuncia” al general director de Carabineros Hermes Soto. Pero el jefe de la policía uniformada no se fue solo, porque a su vez ordenó la salida de 10 generales que conformaban el Alto Mando de la institución.
Flanqueado por el ministro del Interior Andrés Chadwick y el subsecretario Rodrigo Ubilla, tras horas de tensión, Piñera explicó en La Moneda que “Carabineros necesita un nuevo liderazgo para poder enfrentar con mayor voluntad, velocidad y eficacia” la crisis que arrastra la institución policial, aludiendo así no sólo al crimen de Camilo Catrillanca sino también a la Operación Huracán y el “pacogate”.
Piñera dijo que “le pidió la renuncia a Hermes Soto”, pero no precisó si Soto accedió a presentarla ni tampoco el nombre de su reemplazante.
El Presidente sólo añadió que “hemos iniciado los procedimientos correspondientes”, aludiendo así a que el Ejecutivo está obligado a presentar un decreto presidencial fundado y así optar por un trámite más engorroso, pasando por el Congreso para concretar la salida del díscolo general director.
Así las cosas, Soto sigue en funciones, hasta que la Cámara de Diputados y el Senado visen su salida, y la Contraloría haga la toma de razón respectiva.
El problema es que el Congreso terminó sus sesiones por el 2018, y recién retoma sus funciones el 2 de enero. La opción que tenía La Moneda era convocar a una sesión especial para revisar el tema, una opción que está dentro de las prerrogativas presidenciales. “Apenas nos notifique el Ejecutivo de ese decreto, los presidentes de las cámaras pueden citar perfectamente mañana, el sábado, el domingo, el lunes”, explicó en 24 Horas el presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes.
La Moneda optó por apurar los tiempos y envío el decreto al Legislativo. Finalmente, las sesiones especiales quedaron convocadas para este viernes.
En rigor, a Soto se le pidió la renuncia anoche, luego que el Gobierno evitara darle un respaldo a raíz de los últimos videos ocultados del operativo donde fue asesinado Camilo Catrillanca. En La Moneda estaba todo preparado desde la mañana para el anuncio oficial, y pasadas las 15 horas, trascendió que Soto había renunciado. Incluso, así se lo hicieron saber desde La Moneda a los ministros del gabinete del Presidente Piñera, en la correspondiente «bajada comunicacional».
Sin embargo, todo se complicaría, cuando trascendió que el jefe policial se resistía a renunciar, generando un duro «gallito» con el Ejecutivo. Soto, quien permaneció toda la jornada en el edificio institucional, preparaba su última y sorpresiva jugada: remover a parte sustancial del alto mando. Pasadas las 17 horas, se dirigió a La Moneda, para una última reunión con el Presidente.
Así, la movida de Soto viene a coronar otro capítulo más de la pugna de facciones internas en la policía uniformada, entre la gente que está de su lado y quienes responden al anterior general director, Bruno Villalobos.
De hecho, tal como lo adelantó hoy El Mostrador, la filtración de los videos que definitivamente terminó de hundir a Hermes Soto, instaló la sospecha en el mundo político y en el gobierno sobre una operación en las sombras del «bando» afín a Villalobos.
