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La crisis de Carabineros va in crescendo con las versiones –absolutamente disímiles entre sí– que han circulado sobre la nómina de los 10 generales que se van del Alto Mando. Una de ellas apunta a una “lista negra” de Soto para vengarse de los afines al ex general director Bruno Villalobos. Otra indica que fueron los generales quienes ofrecieron su renuncia, en solidaridad con el jefe de la institución, en señal de molestia con el trato de La Moneda hacia Carabineros. Y una tercera, proveniente desde Palacio, sostiene que fue el propio Presidente quien diseñó la lista.
Una serie de versiones cruzadas y absolutamente contradictorias entre sí desató la sorpresiva jugada del director de Carabineros Hermes Soto, de pedir la baja de todo el Alto Mando, una vez que el Presidente Sebastián Piñera decidiera pedirle la renuncia.
La tesis inicial fue que se trató de una “razia” de Soto contra los nombres cercanos al ex general director de Carabineros Bruno Villalobos, una especie de “lista negra” del jefe policial tras la filtración de los videos del crimen de Camilo Catrillanca que definitivamente terminaron por hundirlo. Dicho episodio instaló la sospecha sobre una operación en las sombras del «bando» de Villalobos para sacar a Soto del camino.
Pero otra tesis apunta a que las salidas corresponden a renuncias voluntarias de los generales, que decidieron dar un gesto de solidaridad con Soto. Se trata, explicaron las fuentes, de una muestra de molestia hacia el Gobierno, sobre todo por el trato dispensado el miércoles por el Presidente y la comitiva oficial durante la ceremonia de juramento de nuevos oficiales en la Escuela de Carabineros, donde –cuentan las fuentes– el ambiente se “cortaba con cuchillo”.
Sin embargo, desde Palacio surgió otra tesis. Esta apunta a que la lista corresponde a nombres solicitados por La Moneda, y que fue desde el Gobierno desde donde se entregó explícitamente a Soto dicha nómina. De todos, cabe consignar que se trata de una versión surgida al cierre de una jornada donde el manejo de Palacio no se caracterizó precisamente por su prolijidad.
En definitiva, la lista de los 10 generales está compuesta por Kurt Haarmann Ritter, Álvaro Altamirano Sánchez, Fernando Riveros Muñoz, Fernando Petit Molina, Luis Riveros Aedo, Eric Gajardo Vistoso, Rafael Rojas Agurto, Andrés Gallegos Durán, Rodrigo Ureta Toledo y Rodrigo Cádiz Stewart.
La nómina llama la atención, porque Haarmann Ritter y Altamirano Sánchez, asomaban como las cartas favoritas de La Moneda para el recambio de Soto.
Haarmann Ritter es cercano al ministro del Interior Andrés Chadwick, y se le reconoce su mayor formación política. Actualmente, era el director nacional de personal y tiene un paso como agregado policial en Francia. En tanto, Altamirano Sánchez era subdirector de Carabineros y antes encabezó la Dirección Nacional de Control de Drogas y fue jefe de la Zona Metropolitana Este.
En el caso de Andrés Gallegos Durán, se trata del ex jefe de zona de La Araucanía, mientras Rodrigo Ureta Toledo se desempeñaba como jefe de gabinete de la institución. Por su parte, sobre Gajardo Vistoso, en su currículo constan denuncias por violencia en manifestaciones y fondos reservados.
