«Lo que tenemos acá es la tuición de un objeto arqueológico que su dueña es la reina de Inglaterra, tutoreada por el Museo de Londres. Para partir, hay que demostrar que nosotros somos los dueños, y para hacer eso, se requiere un juicio», sostuvo el alcalde de Isla de Pascua, Pedro Edmunds.
El alcalde de Isla de Pascua, Pedro Edmunds, afirmó hoy que Chile deberá recurrir a la justicia para recuperar el moai «Hoa Hakananai’a» (amigo perdido, en español) que se expone en el Museo Británico de Londres.
«Lo que tenemos acá es la tuición de un objeto arqueológico que su dueña es la reina de Inglaterra, tutoreada por el Museo de Londres. Para partir, hay que demostrar que nosotros somos los dueños, y para hacer eso, se requiere un juicio», sostuvo Edmunds a los medios de prensa local.
El alcalde de Rapa Nui como se le conoce también a la isla fue categórico en recalcar que «el moai tiene un dueño, y su dueño es el Museo de Londres».
«Si los rapanui, yo también me incluyo, queremos demostrar lo contrario, el camino es a través de un juicio. No hay que temer a los juicios», enfatizó.
Este icono ancestral de la cultura rapa nui fue tomado de la aldea de Orongo en 1868, hace justo 150 años, por el navío inglés Topaze para ser entregado como regalo a la Reina Victoria de Inglaterra en 1869, quien lo donó al Museo Británico de Londres para su exhibición.
A diferencia del resto de los casi 900 moais de la Isla de Pascua, el Hoa Hakananai’a, que mide 2,42 metros de alto, tiene 96 centímetros de ancho y pesa aproximadamente cuatro toneladas, está tallado en basalto y no en piedra volcánica, y en su dorso ostenta grabada la historia del hombre pájaro (Tangata Manu).
El alcalde Edmunds anticipó que el camino diplomático al que ha recurrido Chile es válido «es necesario y tiene que ser el único camino».
Sin embargo, dijo, el camino diplomático va a llegar a un punto en que el museo le va a decir «sí, pero téngase presente que este objeto su dueño es el museo».
Lo que intentan las autoridades chilenas en la actualidad, y que ya intentaron en el pasado con negativa respuesta, es convencer al Gobierno británico de que actualmente se dan las condiciones para que el «amigo perdido» vuelva a su isla.
Edmunds señaló que han sido asesorados por abogados de Nueva York y la conclusión es que «se requiere un juicio en Londres bajo la jurisprudencia británica».