La diputada Catalina Pérez y Javiera Parada lideran las listas que disputarán las elecciones de RD durante los días 25 y 26 de enero. La contienda entre “La Nueva Revolución” y “Unidas para Crear” ha sido dura, las acusaciones y críticas cruzadas se han tomado las redes sociales y discusiones en los territorios, en una elección que está marcada por la inédita alianza entre el sector más progresista de RD, los «territoriales», y la línea más conservadora, los «pantalones largos», con el fin de destronar al lote del actual timonel, Rodrigo Echecopar.
Las elecciones internas en Revolución Democrática (RD) –el partido ancla del Frente Amplio (FA)– están desatadas, se discute desde quién es más de «élite» hasta la forma en la que se abordarán las elecciones municipales. Dos son las listas que disputan la dirección del partido, con el objetivo de dejar atrás el cuestionado periodo liderado Rodrigo Echecopar, del tercerismo de RD.
“La Nueva Revolución”, es la lista dirigida por la diputada por Antofagasta, Catalina Pérez, ex dirigenta estudiantil, que militó durante varios años en el Partido Comunista, ligada principalmente al mundo ambientalista y regionalista. Su lista la integran, además, Leonardo Rissetti, jefe legislativo del senador Juan Ignacio Latorre y ex miembro del equipo parlamentario del diputado Giorgio Jackson. También están la consejera política de RD, Soledad Rolando (tercerista), el dirigente sindical del sector público, Juan Guerra, más los dirigentes sociales Daniel Andrade y Javiera Loomis.
Aunque tratan de desmarcarse, se les ha llamado la lista de «continuidad» de Echecopar. “Se nos ha intentado caracterizar como de continuidad, pero las feministas, ecologistas y desde las regiones, nunca hemos detentado el poder, no sé cómo podemos ser continuidad”, explicó la diputada Pérez, para quien la única continuidad es la defensa de los principios que levantaron al partido, dijo, de cómo “RD ha eliminado la lógica de la política tradicional”.
“Unidas para crear” es la otra lista que intenta dejar atrás la hegemonía del tercerismo en RD. Es presidida por Javiera Parada, que constituye uno de los principales liderazgos de los «pantalones largos» (PL), el sector más conservador del partido, que ha sido ligado a la Nueva Mayoría. Parada vio cortada su carrera política en las últimas elecciones, luego que el Consejo Político de RD bajó su candidatura a diputada por Maipú tras ser sorprendida conduciendo bajo los efectos del alcohol.
[cita tipo=»destaque»]Desde el seno de RD reconocieron que han tenido más un sello de ONG, con falta de discusión política y contraposición de posturas, con el fin de evitar el conflicto y que ha habido errores orgánicos graves, como la rendición de los gastos de campaña, que hoy los tiene con parte de los recursos congelados en el Servel, situación gatillada por el excesivo voluntariado y la falta de profesionalismo político en la colectividad.[/cita]
Parada compite en una inusual lista de alianza, compuesta por la concejala Emilia Ríos y Rodrigo Baeza, parte de los territorialistas, reconocidos como el grupo “más de izquierda” del partido, grupo que hace meses comenzó a coincidir en el diagnóstico sobre el estado de RD. Cabe recordar que los llamados territoriales surgieron como una tercera línea distinta al tercerismo y distante aún más de los llamados PL, razón por la que llama la atención la unificación de ambos sectores para estas internas.
La lista también es integrada por Tomás Vodanovic, encargado territorial del diputado Pablo Vidal, que es miembro del sector RD Popular, junto a Daniela Escrig. Un sector nuevo que es ligado al mundo de la ex Nueva Mayoría, que mantiene “relaciones fluidas con los PL”, destacaron desde RD. El tablero lo termina Rolando Suárez (PL), que postula en el cargo de coordinación nacional de redes ciudadanas.
Esta semana, ambas listas inscribieron a sus candidatos, que no solo disputan la directiva nacional, sino que además el consejo político de RD y las vicepresidencias regionales en los comicios de los días 25 y 26 de enero, en los que 40 mil militantes inscritos en el partido tienen derecho a voto vía electrónica.
Las dos listas plantean la descentralización, el feminismo y el valor territorial como principios para su apuesta política, pero la diferencia está en la fuerte crítica que hace “Unidas para Crear” de la gestión del tercerismo en RD.
Durante el fin de semana salió a la luz el fuego cruzado en medio de las elecciones. Javiera Parada señaló, en una entrevista a El Mercurio, que “la crisis en nuestro partido es profunda”, lo que rebatió vía twitter el diputado Jackson: “Crisis profunda hay en Carabineros, FF.AA., Wallmapu, zonas de sacrificio, etc. Solo permitimos empate ficticio y oxígeno a otros”.
Desde el seno de RD reconocieron que han tenido más un sello de ONG, con falta de discusión política y contraposición de posturas, con el fin de evitar el conflicto y que ha habido errores orgánicos graves, como la rendición de los gastos de campaña, que hoy los tiene con parte de los recursos congelados en el Servel, situación gatillada por el excesivo voluntariado y la falta de profesionalismo político en la colectividad.
Para Vodanovic, es necesario hacer un cambio en la forma de hacer política de RD, porque hay una “crisis de conducción que es profunda”, aunque precisó que esto no quiere decir que el partido «se está cayendo a pedazos”.
La diputada Pérez asumió que “es verdad que nuestras estructuras no están dando el ancho y se ha visto en el trabajo”, lo que a su juicio se debe al explosivo crecimiento que ha tenido la colectividad, que ha pasado de 4 mil a 40 mil militantes en dos años. Reconoció que ella como parlamentaria ha “sufrido la desvinculación del partido con las bancadas (…), pero debemos readecuarnos en esta ropa que nos está quedando chica”.
La disputa electoral para las próximas municipales ha sido definida como un aspecto fundamental por ambas listas, pero con miradas distintas sobre la fórmula de alianzas para enfrentar dichos comicios.
Un punto que tensiona la discusión sería la relación con los partidos de la ex Nueva Mayoría, clivaje que estaría en disputar primarias, presionar para una segunda vuelta municipal –que está prácticamente descartada– o competir solos como Frente Amplio, barajando algunos pactos por omisión para disputarle municipios claves a la derecha y fortalecer al FA como conglomerado.
Desde “La Nueva Revolución” destacaron que las próximas elecciones municipales deben ser afrontadas desde el proyecto del Frente Amplio y que este debe ser robustecido. Respecto a las posibles alianzas o primarias con partidos y organizaciones externas al FA, Pérez dijo que “nosotros hemos dicho siempre que las puertas para diálogo y coordinación siempre van a estar (…) a mí me ha tocado desde el Congreso llevar esas discusiones, entendemos la necesidad de generar esos puentes y diálogos, la pregunta es si esos puentes fortalecen al conglomerado. Nosotros estamos por la confirmación de un proyecto distintivo desde el Frente Amplio y que RD sea capaz de conducir este proceso”.
Emilia Ríos, en tanto, marcó una postura distinta. Explicó que el camino deben ser las primarias municipales con la ex Nueva Mayoría y otras fuerzas, en los territorios que no son parte del frenteamplismo. “Es fundamental que los distintos territorios a lo largo del país, puedan hacer una lectura de cómo enfrentar las municipales”, agregó la concejala.
Para Vodanovic, “esto no se trata de hacer alianza con la Nueva Mayoría, entendemos que nuestro domicilio político es el FA, pero si para contrarrestar a la derecha debemos hacer alianzas, no tenemos miedo de sacrificar un poco de patrimonio comunicacional o esta aura de superioridad, la prioridad está en cómo mejoramos la capacidad de incidir en la vida de las personas”.
Desde el resto del conglomerado ven de cerca las elecciones del partido más grande, ya que la lista que gane puede marcar una inflexión en la política que ha mantenido el frenteamplismo en materia de alianzas. A pesar de que señalan que es un “proceso de ellos”, se han mantenido algunos encuentros bilaterales entre organizaciones, con el fin de conocer el clima interno en Revolución Democrática.