Durante la cuenta pública anual de la Fiscalía de O’Higgins, el jefe del Ministerio Público señaló que las respuestas entregadas en el marco de las indagatorias por los abusos cometidos por el clero “no son las que hemos querido o tampoco con toda la información” e insistió en la necesidad de conocer el Informe Scicluna. El jefe de la Fiscalía actualizó las cifras de investigaciones de abusos sexuales a nivel nacional, señalando que se investigan 148 casos mientras que el número de víctimas asciende ya a 255.
El Fiscal Nacional, Jorge Abbott, se quejó de la escasa colaboración que ha prestado el Vaticano en las indagatorias de la justicia respecto a los casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes en Chile y el encubrimiento que operó en torno a ellos.
Durante la cuenta pública anual de la Fiscalía de O’Higgins, el jefe del Ministerio Público sostuvo que “hemos tenido respuestas parciales, no las que hemos querido o tampoco con toda la información, pero estamos insistiendo ante el Vaticano, cuyas autoridades han comprometido el apoyo a nuestra investigación».
Abbott recordó que aún está pendiente la respuesta del Vaticano a la petición de acceso al informe Scicluna, el documento elaborado por el obispo de Malta enviado a Chile por el Papa para recabar información sobre los abusos cometidos por miembros del clero y que pone en jaque a la máxima jerarquía del episcopado chileno.
«Espero que la iglesia y sus autoridades cooperen en los términos que nos manifestó el señor Scicluna cuando estuvo en Chile. Si hay obstrucción a la investigación por parte de autoridades de la Iglesia, pues bien se llevarán adelante las investigaciones y solicitarán las sanciones que correspondan», añadió.
El jefe de la Fiscalía actualizó las cifras de investigaciones de abusos sexuales del clero chileno y destacó que una parte importante de esas causas se han abierto en la Fiscalía Regional de O’Higgins.
«Ha habido progresos importantes en esta región (…), hay cuatro clérigos formalizados», señaló Abbott.
A nivel nacional, la Fiscalía investiga 148 casos de presuntos abusos sexuales cometidos por personas vinculadas a la Iglesia católica, mientras que el número de víctimas asciende ya a 255.
«Las personas que han sido históricamente víctimas han tenido la oportunidad de denunciar los abusos de los que fueron objeto y esto ha abierto la posibilidad de asumir la reparación que requieren las personas que son abusadas en un contexto tan particular como es la relación de la Iglesia con sus feligreses», añadió el fiscal.
Abbott aseguró que la Fiscalía seguirá adelante con las 148 causas para tratar de lograr que los hechos denunciados sean sancionados por los tribunales, y que cuando estén prescritos, las víctimas tengan por lo menos la posibilidad de «hacer presentes» los abusos que sufrieron.