Según el sexto estudio «¿Tu empresa da positivo?», el uso de drogas entre los trabajadores chilenos ha aumentado en los últimos dos años. La más consumida es la marihuana con un 50%, seguido de la cocaína con un 22,41%.
En dos años, la presencia de drogas en los trabajadores en Chile aumentó de un 14,9% a un 20,4%, según reveló el sexto estudio «¿Tu empresa da positivo?». Considerando el total de consumidores, la droga que presentó mayor presencia al momento del examen fue la marihuana con un 50%, seguida de la cocaína con un 22,41%.
El problema radica en que el consumo de drogas puede ocasionar problemas laborales, tanto en el desempeño, productividad, rotación, ausentismo y clima organizacional, pero también a nivel de seguridad y accidentabilidad, entre otros.
De hecho, diversos estudios tanto en Chile como en el extranjero, han demostrado la presencia de alcohol y drogas estupefacientes y psicotrópicos en accidentes laborales, cifras que alcanzan el 30% de resultados positivos para alguna droga.
Patricio Labatut, gerente general de Global Partners, firma que realizó la investigación, sostiene que las razones del aumento del consumo son multifactoriales. “No obstante, si uno analiza las cifras, años tras año, principalmente el consumo que ha subido es el de la marihuana. Esto tiene mucha relación con los estudios poblacionales de Senda, cuando uno ve aumento de consumo de marihuana en adolescentes, por ejemplo. Este aumento se refleja en la sociedad y en el trabajo”, precisa.
Si bien en Chile hay legislación respecto al consumo de drogas, en los espacios de trabajo “no existe ninguna obligación de realizar algún tipo de programa de prevención en el consumo de alcohol y drogas”, explica Labatut.
En este sentido, añade que “el Estado tiene programas que son voluntarios y la legislación laboral chilena está al debe en regular esta problemática. En el Código del Trabajo no aparece la palabra alcohol y drogas, en circunstancias de que una persona que labore con presencia de alcohol y droga genera conductas de riesgo que pueden ocasionar accidentes graves. Solo imaginemos a conductores de camiones o buses, u operadores de maquinaria pesada operándolos bajo la influencia de drogas o alcohol».
En contrapartida, “en muchos países de Latinoamérica se están haciendo cosas para disminuir estos factores de riesgo. En Brasil, por ejemplo, está exigiendo un testeo de pelo en conductores profesionales, mientras que en nuestro país, solo firmamos una declaración de no consumo de drogas para obtener o renovar una licencia profesional”, señaló.
El estudio fue realizado en el período entre enero de 2016 y diciembre de 2017. Corresponde a los resultados del consumo reciente de alcohol y drogas, realizado a través de la detección de metabolitos de drogas en orina y alcohol en aire exhalado en trabajadores de empresas de diversos sectores de actividad económica en Chile, que han realizado testeo de drogas en Global Partners, bajo el protocolo del Programa DFWP (Programa Drug Free Workplace).
La muestra efectiva de testeados para alcohol y drogas estupefacientes (marihuana, cocaína, metanfetaminas), alcanzó a 10.537 trabajadores. De esta base, se extrae una sub muestra, en que adicionalmente al alcohol y las drogas estupefacientes, fueron testeadas drogas psicotrópicos (opiáceos, benzodiacepinas, anfetaminas) la que alcanzó a 5.079 personas.