Fue una semana dura para el ministro del Interior. La sombra de la acusación constitucional resurgió en la oposición, y entre sus propias filas hubo quienes aseguraron que le está haciendo daño al Gobierno. En medio de la crisis, el alfil de Chadwick, la ministra Marcela Cubillos, sacó desde el sombrero un proyecto que captó toda la atención de la prensa y la oposición el mismo día en que el ministro visitó La Araucanía. Todo esto, en un marco de agudización de la protesta y la recuperación de tierras por parte del pueblo mapuche.
Fue una de las semanas más complejas para el ministro Andrés Chadwick. La lluvia de críticas desde la oposición y la amenaza de una acusación constitucional calaron hondo al interior del Gobierno, tanto así, que en el mismo oficialismo se comentó –entre pasillos– que mantener a “Chadwick en su cargo se hace cada vez más insostenible”. La declaración del general (r) Mauro Victtoriano, en que aseguraba que el ministro del Interior sabía que Camilo Catrillanca estaba desarmado al momento de recibir el disparo por parte de Carabineros, desató una verdadera bomba al interior de La Moneda que golpeó duramente al hombre ancla del Presidente Piñera.
Para contener la crisis, La Moneda se vio obligada a desplegar un plan de contención en dos áreas: la política y la comunicacional. Por un lado, se debía apuntar al rol “conciliador de la DC” y “recordarles la humildad y la importancia de los acuerdos”, destacan desde la bancada oficialista; por otro, se debía sacar del foco conflictivo al ministro Andrés Chadwick y apuntar directamente al electorado y a los activistas más duros de la derecha, destaca un asesor de Palacio. Marcela Cubillos, el alfil del ministro del Interior, se volvió clave para descomprimir la situación.
El jueves 10 de enero en la mañana, al mismo tiempo en que la oposición anunciaba la decisión de patear para marzo la acusación constitucional en contra del ministro –tras la intervención de la DC–, el Gobierno desplegó toda su pirotecnia comunicacional y, en paralelo a la visita de Chadwick a La Araucanía, el Presidente Piñera, acompañado de la ministra Marcela Cubillos, firmó un proyecto de ajuste a la Ley de Inclusión llamado “Admisión Justa”, el cual busca reponer el sistema de selección y entrevistas a los padres que fue removido en la denominada Ley de Inclusión, promulgada en el Gobierno de Michelle Bachelet.
El hashtag #AdmisiónJusta se tomó las redes sociales, y el #RenunciaChadwick, que había estado entre los principales trending topics a principios de la semana pasada desapareció, a pesar de las intensas críticas por su visita a la zona en conflicto. Un verdadero alivio para el Gobierno y el resto de Chile Vamos, un “respiro” que buscaría destrabar el conflicto hasta la llegada de la época estival junto con el cuarto aniversario del Caso Caval, para el que se espera con un fuerte despliegue desde el oficialismo.
La idea –señalan fuentes de Palacio– era que la visita del ministro se centrara en “las otras víctimas” y los espacios más cercanos al Gobierno en la denominada macrozona. Y, por otra parte, levantar una agenda en un área que sea de interés para todos. La educación es un “buen anzuelo para la oposición”, que logra captar la atención y que es una “buena forma” para salir del conflicto, según destacan desde el oficialismo.
Y así se hizo. Un par de horas antes del lanzamiento de “Admisión Justa”, el ministro Chadwick arribó a La Araucanía. Llegó directamente hasta la Intendencia con el fin de inaugurar una oficina especial para la atención de víctimas, la que busca dar soluciones a 250 personas que han sufrido los efectos de la violencia durante el primer semestre.
Tuvo una agenda apretada, se reunió con autoridades de la Sociedad de Fomento Agrícola y Ganadera de la Región de La Araucanía (Sofo) y miembros de la Multigremial de La Araucanía. Además, durante la tarde, realizó algunas actividades con el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, y el intendente Jorge Atton, con el fin de avanzar en el Plan Araucanía y el Plan Impulso.
El discurso fue similar al utilizado tras el anuncio del fortalecimiento de la PDI en la zona. El titular de Interior destacó que “la situación de violencia y alteración del orden público se ha intensificado los últimos dos meses” y que “el compromiso del Gobierno es prioritario con el orden y la seguridad ciudadana”. Con ese énfasis, Chadwick anunció que no estaba descartada la aplicación del estado de excepción, que había sido solicitado por algunos empresarios de la zona. Pero el ministro Alfredo Moreno no demoró en contradecir a su par de Interior, al afirmar que en la región ni siquiera estaba considerada la posibilidad de aplicar la herramienta constitucional.
Pero Chadwick no se quedó allí y aprovechó para enviar un mensaje a los representantes mapuche de la zona, quienes han intensificado las manifestaciones y recuperaciones de terreno: “Ejercer presiones o amenazas solo causa daño a La Araucanía”, destacó el ministro. Además, envió un mensaje a Marcelo Catrillanca, padre del joven fallecido, pidiéndole que “recapacite” luego de que el comunero pidiera la renuncia del ministro a principios de la semana pasada.
El martes 8 de enero se dieron a conocer los resultados del nuevo Sistema de Admisión Escolar (SAE). El programa implementado bajo la Ley de Inclusión del Gobierno de Michelle Bachelet ya ha sido aplicado en diez regiones del país, entre las cuales no está la Metropolitana. De las 275 mil postulaciones, un 82,5% de los estudiantes quedaron seleccionados en alguna de sus opciones y 45 mil niños y niñas estarían sin colegio.
Un 17% que fue aprovechado por el Mineduc para sacar adelante un proyecto de ajuste que fue comprometido en la campaña presidencial, pero que no estaba presupuestado para su trámite hasta marzo del 2019. El proyecto “Admisión Justa” fue tomado por el Gobierno como un cortafuegos para “desviar la atención”, reconocen desde la bancada oficialista, aunque plantean que es un problema real que “aqueja a miles de familias”.
De la mano del discurso de la meritocracia, el batallón social de la derecha, coordinado en la Corpade, se hizo parte del posicionamiento a través de la página web Víctimas de la Tómbola, destinada a recibir denuncias de padres que aún no han encontrado colegio para sus hijos. Esta página también es apoyada por los diputados oficialistas Diego Schalper, Luis Pardo y Hugo Rey, de la Comisión de Educación de la Cámara.
El proyecto busca restituir el sistema de selección por notas en liceos emblemáticos y de excelencia, además de las entrevistas a apoderados y la priorización a la inclusión de hermanos en el mismo establecimiento. Lo cual ha sido ampliamente criticado por la oposición, quienes han destacado el principio segregador de la iniciativa.
Un proyecto cortoplacista que recuerda la “pirotecnia de Aula Segura”, apuntan desde la oposición. La diputada Camila Vallejo (PC), sostuvo que la idea de la “meritocracia es una mentira”, mientras que los parlamentarios del Frente Amplio señalaron que “la segregación y selección” no es el camino, “debemos reconstruir la educación pública”, destacó Gonzalo Winter.
Cabe recordar que en septiembre de 2018, cuando los números rojos para el Gobierno causaban terror al interior del segundo piso de La Moneda y en el Comité Político, el ministro del Interior Andrés Chadwick, junto con la recién asumida ministra de Educación, presentaron el proyecto “Aula Segura”, que también intervenía a los colegios “emblemáticos”, los cuales habían sido protagonistas de una serie de conflictos entre Carabineros y parte de sus estudiantes.
El proyecto se tomó la agenda, centró toda la atención de la oposición y captó durante semanas la atención de la prensa y el debate legislativo. Cabe recalcar que Cubillos es la ministra más cercana a Chadwick y una de las más cercanas al Presidente Piñera. Además, cuenta con una buena percepción de la ciudadanía. “Eso la convierte en el salvavidas de Chadwick”, destacan desde Chile Vamos.
Es debido a esta cercanía entre ambos ministros que muchos, al interior del oficialismo, ven en la iniciativa de “Admisión Justa” una especie de “último recurso” para sostener al Gobierno hasta febrero. Detallan que la idea habría venido directamente desde el equipo político de Interior, coordinado con Educación, y que el Mandatario habría respaldado la idea.
Pero, a pesar del despliegue de Admisión Justa y de la caída de la acusación constitucional hasta marzo, en el territorio de La Araucanía las movilizaciones y resistencia ante el actuar del Gobierno se ha intensificado en las comunidades mapuche organizadas.
La visita de Chadwick al territorio, sin ningún acercamiento con los sectores que han tomado las riendas del movimiento mapuche, fue vista como una “falta de respeto inexplicable” por los dirigentes que se dieron cita en Temucuicui este sábado 12 de enero.
A través de un comunicado público, reiteraron la necesidad de crear una comisión de esclarecimiento, la restitución de tierras en conflicto y agregaron la exigencia del “cese de ingreso de personas no mapuche a territorio mapuche”, medida que será consultada al interior de las comunidades.
Además, Marcelo Catrillanca, padre del comunero asesinado, detalló que se acudirá a órganos internacionales para denunciar lo ocurrido en Chile. Y que se ha creado una comisión de articulación nacional mapuche que coordine las acciones de forma unificada.
Por otra parte, a pesar de que la oposición decidió levantar un comité jurídico que estudie la acusación constitucional en contra del ministro del Interior, los emplazamientos a que sea el propio Jefe de Estado quien tome la decisión de sacarlo de su cargo no se han detenido. Pero, en paralelo, parte de oposición ha intentado levantar un diálogo con distintos sectores del movimiento mapuche.
Desde el Frente Amplio, la Mesa Nacional ha convocado a una serie de diálogos con el resto de las fuerzas políticas de oposición. Así, ya se han reunido con la DC, el PS y el PPD con el fin de articular pisos mínimos para abrir un camino a soluciones más profundas con el pueblo mapuche. Además, estarían en agenda encuentros con partidos del oficialismo como Evópoli y Renovación Nacional.
Por otra parte, el viernes 11 de enero, los diputados Manuel Monsalve, Ricardo Celis, Emilia Nuyado y Miguel Crispi se habrían reunido con una serie de dirigentes mapuche con el fin de lograr convocar a una sesión especial en el Congreso para tratar el conflicto en la región, pero también los problemas más de fondo.
Un panorama que tiene con la mirada atenta a parte del Gobierno, que ve con desconfianza la respuesta que ha tenido el Ministerio del Interior para dar solución a la intensificación de las protestas y recuperaciones de tierras en La Araucanía. Desde el oficialismo aseguran que lo importante no es la mirada “cortoplacista”, sino quién liderará el “diálogo por la paz en La Araucanía”.
Destacan que el ministro Moreno “ha perdido cancha” en dicha área y que el Plan Araucanía “nació muerto”, que ni siquiera los empresarios de la zona y pequeños y medianos agricultores tienen confianza en el Gobierno y que los sectores más “moderados de la oposición” pueden capitalizar esta baja.