Nelson Caucoto aseguró que el fallo del ministro Madrid es “contundente y muy bien fundamentado” y asumió que “las sentencias de los tribunales siempre quedan expuestas al escrutinio público, tanto de gente que sabe de derecho como de la que no sabe”. Esta jornada, concretaron la apelación de la sentencia para conseguir recaratular el delito como homicidio calificado y aumentar las penas de los condenados.
En medio de la andanada de críticas que han apuntado a la “debilidad” del fallo del ministro Alejandro Madrid en la investigación por el magnicidio de Eduardo Frei Montalva, la hija del asesinado mandatario, Carmen Frei, apeló en tribunales.
Acompañada de los abogados Nelson Caucoto y Francisco Ugas, la exsenadora busca con este recurso recalificar de homicidio simple a homicidio calificado el asesinato del ex-Presidente. Una apelación en el mismo sentido presentará el Gobierno, mientras los condenados también recurrirán al fallo para zafar de sus sentencias.
La comitiva defendió la teoría de que Frei fue envenenado mientras se recuperaba de una de las operaciones a las que fue sometido antes de su deceso. “Estimamos que hay medios de prueba que permiten establecer el empleo de veneno y dos sustancias tóxicas que, interactuando, fueron determinantes en la causa de su muerte (…). No estamos en presencia de un homicidio simple, sino de un homicidio calificado por el empleo de veneno que concurre una premeditación conocida”, explicó Ugas.
Según el abogado Nelson Caucoto, la tesis de que Frei Montalva murió por causas naturales quedó “absolutamente desvirtuada” con el fallo del ministro Madrid, y añadió que “lo que hay que entender es que aquí no se trata de un delito común y corriente. Se trata de una operación criminal diseñada desde el Estado y ejecutada por el Estado, con todos los recursos con los que se cuenta para llegar finalmente a hacernos creer que fue una muerte por naturaleza”, aseguró el abogado a Cooperativa.
En este sentido, la hija del exmandatario, Carmen Frei, comentó que el caso “se trata de un delito imprescriptible, de lesa humanidad y, por lo tanto, también deja abierta la puerta a otras personas, porque un delito tan planificado y llevado a cabo con tanta maldad tiene más protagonistas”.
La apelación de la familia Frei se produce en un contexto donde los medios de comunicación han dado espacio a cuestionamientos que apuntan a dejar en evidencia supuestos flancos débiles de la resolución del ministro Madrid.
Una de estas críticas corrió por cuenta del analista político Ascanio Cavallo, quien afirmó en una columna en La Tercera que “la sentencia será apelada por todas las partes, porque a todas les ha parecido insuficiente”, profundizando en los dilemas éticos de esta querella, ya que ninguna corte “se atrevería a contradecir la ‘verdad jurídica’ sin el temor de ser acusada de negacionismo o, peor aún, de complicidad con la CNI y con la dictadura”.
Cavallo añadió que existe “una verdad verdadera que no está en el laborioso fallo del juez Madrid ni en las ceremonias que se iniciaron minutos después de que lo liberara (…). La solución simple y lógica es decir que la orden y el plan vinieron de la dictadura, de Pinochet y de sus aparatos represivos. Pero el juez no ha encontrado ni la orden ni el plan, ni escritos ni verbalizados ni insinuados”, concluyó.
A los cuestionamientos de Cavallo se suman los comentarios del jurista Claudio Feller, abogado del doctor Pedro Valdivia, condenado por Madrid, quien en una carta a El Mercurio acusó la existencia de “presión política” hacia los magistrados que verán la causa en la Corte de Apelaciones por parte del Presidente, parlamentarios y otros actores de la política.
“Han instaurado un discurso público que presenta los hechos establecidos por una sentencia de primera instancia como inamovibles, como la verdad procesal definitiva, de la cual derivaría una suerte de verdad histórica”, acusó Feller, añadiendo que “esta postura la asumen sabiendo que la sentencia del ministro Madrid deberá ser revisada por los tribunales superiores de justicia, que son los que determinarán si los hechos y responsabilidades consignados en la sentencia se mantienen o no”.
En el lado de los Frei, Caucoto fue enfático en señalar que “el fallo tiene grandes fortalezas” y sostuvo que en “todos estos fallos, y es bueno que así sea, la sentencia de los tribunales siempre queda expuesta al escrutinio público, tanto de gente que sabe de derecho como de la que no sabe”.
A juicio del abogado, “es un fallo contundente que va a terminar siendo ratificado por los tribunales superiores de justicia. Es un fallo solvente y muy bien fundamentado (…), no hay lugar a dudas de que vamos a mejorarlo con esta apelación”.
En el escrito que presentaron ante la Corte de Apelaciones, solicitan cadena perpetua para los imputados Patricio Silva Garín, Raúl Lillo y Luis Becerra (condenados a diez años el primero y a siete los dos siguientes) como, asimismo, aumentar las penas del médico Pedro Valdivia de cinco a diez años y las de los tanatólogos Helmar Rosenberg y Sergio González de tres a cinco años.