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Para las 16 horas de este viernes está programada la primera tronadura «controlada» de la minera de grupos Angelini y Von Appen, suspendida anteriormente por la toma de caminos de los trabajadores del yacimiento que se encontraban en huelga. Los movimientos ambientalistas y ciudadanos insisten hasta última hora contra este procedimiento: “Hoy es el día en que las aberraciones se vuelven realidad”, señaló la ONG Fima.
Luego de que los trabajadores de la Mina Invierno depusieron la movilización que bloqueaba el único acceso a la Isla Riesco, este viernes a las 16:00 horas se llevará a cabo sin impedimentos, la primera tronadura «controlada» en el yacimiento carbonífero de la zona, la cual fue autorizada por el Tribunal Ambiental de Valdivia.
La tronadura en este yacimiento de la Región de Magallanes estaba programada inicialmente para el pasado 29 de enero. Sin embargo, ésta fue suspendida debido a la movilización de tres sindicatos de la empresa que se encontraban en negociación colectiva e impidieron durante esa jornada el acceso de las autoridades ambientales al lugar.
Pero los sindicatos firmaron ayer el convenio colectivo con la empresa de los grupos Angelini y Von Appen, lo que dejó con luz verde el plan de uso de explosivos programado por la compañía.
La primera tronadura «controlada” que realizará la Mina Invierno, consistirá en instalar cargas explosivas tipo ANFO en 48 pozos de perforación, para volar 28 mil m³ de tierra y así evaluar el impacto ambiental. Posteriormente, el plan de la minera es realizar tronaduras de 100 mil m³ cuatro veces a la semana.
Los movimientos ambientalistas y ciudadanos cuestionaron este procedimiento. La ONG Fima advirtió que “hoy es el día en que las aberraciones se vuelven realidad”, mientras la organización Alerta Isla Riesco advirtió que se trata de la “tronadura en la mina de carbón a cielo abierto más grande de Chile”.
Estos grupos pusieron acento en que la empresa no sólo incrementará el impacto ambiental en dicha zona, la cuarta isla más grande de Chile, donde habitan múltiples ecosistemas propios. También hay preocupación, porque el uso de explosivos en la explotación del carbón en la Patagonia chilena hará económicamente viable el negocio de este combustible, perpetuando así su uso en las Zonas de Sacrificio, “a pesar del consenso mundial sobre la urgencia de su abandono”, explican.
Asimismo, antes de que el Tribunal Ambiental aprobara la medida, los defensores del patrimonio natural exigieron al organismo que paralizara el uso de las tronaduras «hasta no descartar los reales impactos en Isla Riesco».
De paso, el movimiento denunció además que el Sistema de Evaluación Ambiental, cuya función es prevenir impactos socio-ambientales, «no da el ancho y subyuga a las manipulaciones y falacias de empresas irresponsables, que sin mediar otro objetivo que maximizar su utilidad, buscan a toda costa la aprobación de proyectos altamente contaminantes», consignaron en una declaración pública.
