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División de la Villa Olímpica: todos los caminos llevan al nuevo mall PAÍS Créditos: Agencia Uno

División de la Villa Olímpica: todos los caminos llevan al nuevo mall

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A pesar de que Vivo Corp no contempló dentro de sus 16 medidas de mitigación vial la apertura de la calle Salvador, establecida en el Plan Regulador Metropolitano de Santiago, los vecinos, dirigentes y técnicos vinculados con la Villa Olímpica, coinciden que esta proyección vial responde a una necesidad de dar un mejor flujo de tránsito al centro comercial que se pretende levantar en la zona, en las exoficinas de Copesa. La semana pasada comenzó la primera etapa de construcción del megaproyecto, que pretende entrar en funcionamiento para el año 2023.


En junio del 2018 los vecinos de la Villa Olímpica comenzaron a movilizarse tras percatarse que el Plan Regulador Comunal (PRC) y el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) contemplaban cambios que la modificarían radicalmente, lo que motivó a que los dirigentes vecinales conformarán un equipo de trabajo con expertos en urbanismo, arquitectura, patrimonio y leyes.

La Villa Olímpica está compuesta por cerca de 7 mil vecinos, 2300 viviendas, 82 edificios, cubiertos por 23 hectáreas. Fue abierta a la comunidad en el año 1963 en el contexto del Mundial de Fútbol de 1962, a pesar que a mediados de la década del 50′, ya se había planificado ese proyecto habitacional.

Durante cerca de 56 años, los vecinos de la Villa Olímpica se han encargado de rescatar y proteger los valores de este lugar y a pesar de que se han evidenciado cambios, la esencia de unidad vecinal sigue siendo uno de sus principales orgullos. José Becerra, arquitecto académico de la UTEM y coordinador de la declaratoria como Zona Típica de la villa, se refirió respecto a lo que define a las unidades vecinales: «la Villa Olímpica está pensada como una unidad vecinal, esto quiere decir que es un barrio planificado. Esto se diseña de una sola vez. Entonces es súper importante la relación que tiene la vivienda con su espacio público y su equipamiento».

Becerra agregó que «las unidades vecinales, como concepto, se plantean siempre con un centro peatonal. La gracia es que puedas llegar sin cruzar ninguna calle. Ese es uno de los principales valores de este concepto de barrio».

[cita tipo=»destaque»]Las críticas apuntan al municipio por la lentitud en que se ha resuelto este tema. Ante las consultas de El Mostrador, la Municipalidad de Ñuñoa respondió que «igualmente y para zanjar este tema, es dable señalar, que la discusión sobre la correspondiente apertura de la vialidad destacada, se encuentra actualmente “en trámite de eliminación” por parte de la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo, dados los diversos encuentros y mesas de trabajo realizadas entre dicha repartición con los equipos municipales afectados y el mismo Concejo de Monumentos Nacionales, últimos quienes han puesto en escena la necesidad de desafectar las zonas típicas de gravámenes viales de los distintos Instrumentos de Planificación Territorial».[/cita]

Esta es una de las principales razones de la movilización establecida por los vecinos de la característica villa ñuñoina. La apertura de la calle Salvador planteada en el PRMS y el ensanchamiento de Salvador Sur y Obispo Orrego declaradas en el PRC, divide en dos partes el barrio, con lo que desaparece la histórica Plaza Mundt y se quebra la esencia de unidad vecinal que caracteriza el lugar, al quedar atravesada por una avenida con alto flujo de tránsito.

Durante el 2, 3 y 4 de marzo se realizó una consulta ciudadana para la aprobación o rechazo de la apertura de la calle Salvador. En el plebiscito participaron poco más de 3 mil vecinos, siendo 2.959 los que se opusieron a la idea.

Los vecinos han presentado dos observaciones al concejo municipal de Ñuñoa para que se pronuncie sobre la situación que atraviesan. Ambas fueron rechazadas con el argumento que la entidad no era competente a esta situación, endosando la responsabilidad al Seremi del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, encargado de regular los PRMS. La última respuesta del concejo fue el viernes 12 de abril.

Vivo Santiago

El Mall es un megaproyecto que ya inició su primera fase de construcción el lunes 8, tras la aceptación de los permisos otorgados por los organismos que competen en la materia. Vivo Corp en su declaración de impacto ambiental presentada en el Servicio de Estudio Ambiental establece que el mall tiene «capacidad para más de 5.000 personas y 2.540 estacionamientos. Se emplaza en un predio de 20.849,5 m2, en el que existen actualmente 14.059,3 m2 de edificaciones».

Detalla que «el proyecto total, en términos breves, consta de una construcción de 7 Niveles en subterráneo (desde Nivel 0,00 a Nivel -22.00), 6 pisos de centro comercial sobre superficie (desde Nivel +0.00 a Nivel +42.00), dos torres de vivienda de 20 pisos a partir del piso 7 al 27 sobre el nivel 6 del centro comercial y una torre de oficinas de 11 pisos, a partir del piso 7 al 19 sobre el nivel 6 del centro comercial». Esto contempla un gasto de 10 mil millones de dólares y entraría en funcionamiento en el año 2023.

Tusinelda Urra, presidenta de la Junta de Vecinos de la Villa Olímpica, se refirió sobre el rol del mall: «llama la atención que a pesar de que esta no sea una medida de mitigación del mall, se presente esta apertura de calle, que si lo proyectamos a cuando el mall entre en funcionamiento, sería una de las principales vías de entrada y salida».

Sumándose a esas palabras, la dirigente de la Villa Olímpica, Alejandra González, enfatizó que «la calle le facilita un acceso importante al mall, esto transformaría radicalmente a la Villa Olímpica. Aparte de dividirla en dos, perdería toda la tranquilidad que nos ha destacado desde siempre. Se llenaría de autos y alteraría todo nuestro modo de vivir».

El arquitecto Becerra agregó que la división de Av. Salvador «es una manera de pavimentar el camino al mall, a los estudios de impacto vial, porque esta es una calle que le va a servir para un mejor flujo de tránsito».

Por otra parte, Anita Rojas, presidenta de la Junta de Vecinos de la Villa La Portada y vocera de la organización «No al Mall Vivo» mostró su descontento con el proyecto. «Se les han presentado todas las facilidades para que ellos realicen este megaproyecto, tenemos diversos servicios en la comuna de Ñuñoa, este mall no era necesario. Además el municipio no da cuenta de las consecuencias que tiene para los vecinos la construcción de esta iniciativa».

La defensa de los vecinos

El decreto 141 del año 2017 del Consejo Nacional de Monumentos estableció a la Villa Olímpica como zona típica y patrimonial, por ende se transformó en área protegida según la Ley Nº 17.288. A su vez, la misma Municipalidad de Ñuñoa lo reconoce así en su página web.

Urra rememoró las motivaciones de iniciar esta solicitud al CNM: «Durante los últimos años la villa se vio en diversos conflictos, el más complejo fue cuando existió un intento de demolición posterior al terremoto. Gracias a la movilización de los vecinos eso no se cumplió y como medida de protección de este espacio y la importancia patrimonial que proyecta la Villa Olímpica, decidimos solicitar la declaración de zona típica».

El Mostrador consultó al CNM cómo es el protocolo de acción ante este tipo de casos, organismo que respondió que «toda intervención en áreas protegidas por la Ley de Monumentos Nacionales, como las zonas típicas, debe ser previamente evaluada por el CMN como organismo responsable de su tuición. La evaluación puede ser sectorial o vía Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental y puede ser aprobada o rechazada».

«Que quede en el PRM es un riesgo en cuanto a que se podría ejecutar o se podría determinar ejecutar, pero en realidad como fue declarado como zona típica, lo que quiere decir es que está bajo protección y está declarado en una de las categorías de monumentos nacionales, el proyecto de esa apertura debiese pasar por el CNM», recalcó Ana Cárdenas, exsecretaria técnica del CNM.

En esa misma línea, el arquitecto Becerra agregó que «hay muchos tipos de cambios que se quedan rayados para siempre en un plano y nunca se hacen, pero esto es necesario que ni siquiera esté en el plano para que no entre la posibilidad de que se pueda hacer, porque la villa ya está protegida como zona típica. Esto pone en riesgo esos valores que finalmente hicieron que la Villa Olímpica fuera un conjunto reconocido».

Las críticas apuntan al municipio por la lentitud en que se ha resuelto este tema. Ante las consultas de El Mostrador, la Municipalidad de Ñuñoa respondió que «igualmente y para zanjar este tema, es dable señalar, que la discusión sobre la correspondiente apertura de la vialidad destacada, se encuentra actualmente “en trámite de eliminación” por parte de la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo, dados los diversos encuentros y mesas de trabajo realizadas entre dicha repartición con los equipos municipales afectados y el mismo Concejo de Monumentos Nacionales, últimos quienes han puesto en escena la necesidad de desafectar las zonas típicas de gravámenes viales de los distintos Instrumentos de Planificación Territorial».

La Municipalidad añadió que «no obstante lo anterior, reitera su esfuerzo continuo y compromiso de resguardo de las zonas típicas y de valor patrimonial cultural, el cual ha manifestado mediante el oficio Ord. Nº A 1200/2453 de fecha 04 de septiembre de 2018, a la misma Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo, la necesidad de desafectación del gravamen vial aludido, los cuales han sido recibidos conforme por dicha repartición pública, de acuerdo a su Ord. Nº 4435 de fecha 01 de octubre de 2018”.

A pesar de esas gestiones realizadas por el municipio, los vecinos alegan que no se ha realizado dicha eliminación, manteniéndose establecido en el plano comunal y regional las modificaciones en la Villa Olímpica, dejándolos en un panorama incierto.

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