PAÍS
En un intento por hacer un nuevo guiño amistoso a su embajador plenipotenciario en Asia Pacífico, Eduardo Frei Ruiz-Tagle (DC), quien es uno de los protagonistas de su gira a China y Corea del Sur, el Presidente lanzó una frase completamente errónea, asegurando que las relaciones entre Chile y Beijing se iniciaron con el padre de éste, Eduardo Frei Montalva. Lo cierto es que el hito fundamental ocurrió en el Gobierno de Salvador Allende, lo que fue obviado por el Mandatario.
El Presidente Sebastián Piñera se encuentra en China, en el marco de una gira por Asia, acompañado de una comitiva integrada, entre otros, por el presidente del Senado, Jaime Quintana, el empresario Andrónico Luksic y el ex Presidente y actual embajador plenipotenciario para el Asia Pacífico, Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
Una de sus primeras actividades oficiales fue una reunión con su homólogo chino, Xi Jinping, encuentro en el que se firmó un plan de acción con el que ambas naciones buscan impulsar sus lazos bilaterales.
Precisamente la lectura que hizo el Presidente acerca del origen de estas relaciones Chile-China llamó la atención de los entendidos.
De acuerdo a lo informado por los medios chilenos que fueron invitados a la gira y que siguen en terreno la visita presidencial, el Mandatario chileno manifestó su satisfacción por el nivel de la relación entre Chile y el país gigante asiático, y recordó que “fue durante el Gobierno de Eduardo Frei Montalva, cuyo hijo está acá, que se iniciaron las relaciones con China” y éstas se profundizaron precisamente durante la presidencia de Frei Ruiz-Tagle.
Sin embargo, se trata de una afirmación completamente equivocada.
Durante el mandato de Frei Montalva, las relaciones formales diplomáticas fueron solo con Taiwán, y con China continental solo hubo lazos comerciales (China Popular abrió en 1965 su primera oficina comercial en Santiago).
El cambio en las relaciones Chile – China sólo se concretó el 15 de diciembre de 1970, a dos meses que Salvador Allende asumiera como Presidente de la República de Chile, como líder de la Unidad Popular. Con esto, nuestro país se convirtió en el primer país sudamericano en reconocer oficialmente a la nación asiática, en lo que es resaltado como un hito histórico, y que fue obviado por Piñera en su discurso.
El motivo de este reconocimiento por parte de Allende respondió -principalmente- a motivos personales e ideológicos. Incluso, ya en 1954, Allende fue presidente del Instituto Chileno Chino de Cultura (ICCC), momento a partir del cual comenzó a manifestar abiertamente su intención de estrechar lazos con China Popular. Luego, durante el Gobierno de la UP, los lazos entre ambos países se concretaron y fortalecieron.
