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Crédito: Agencia UNO
“Fue una conversación privada, cuando no tenía ningún cargo público (…) no tiene absolutamente nada de anormal”, dijo el vicepresidente, saliendo al paso de los mensajes intercambiados con el alcalde de Rancagua. Esta es la segunda explicación en la semana que debió dar el ministro del Interior respecto a los temas de Rancagua, dado que el martes ya tuvo que salir a descartar una probable intervención en el caso Caval a favor de su sobrino síndico Herman Chadwick Larraín.
El vicepresidente Andrés Chadwick salió a entregar su versión luego de la difusión de los WhatsApp con el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, que lo salpica directamente en el denominado “Desastre de Rancagua”.
La autoridad explicó que “fue una conversación privada, cuando no tenía ningún cargo público (…) no tiene absolutamente nada de anormal” y además aseguró que “no tiene relación con ninguno de los temas” que están siendo investigados en el caso.
El registro difundido por Radio Bío Bío data de abril de 2017, en donde el ahora ministro del Interior, Andrés Chadwick, le pide al edil de Rancagua «un mensaje de apoyo» para el cuestionado fiscal Arias.
En el intercambio, el jefe de gabinete también le pregunta al edil por la causa del Teatro Municipal de Rancagua. Esta causa está en proceso y el próximo 24 de mayo Soto será formalizado a raíz de las irregularidades en este caso.
Consultado al respecto, Chadwick señaló que «muy simple. Es una conversación de Whatsapp que, es bueno aclarar, la tuve hace dos años, en abril de 2017, cuando yo no tenía ningún cargo público, ejercía como abogado y profesor universitario (…) Es una conversación absolutamente normal, en tono de amistad en la cual le señalo mi preocupación por un tema público e importante en la región de la cual yo fui senador, cual era la investigación por los incendios forestales que ese año fueron dramáticos».
Si bien la denuncia por el Teatro Municipal forma parte de la acusación que hizo el fiscal Sergio Moya contra el fiscal Emiliano Arias , Chadwick fue enfático en que el mensaje “no tiene ninguna relación, ningún vínculo con los temas que están siendo hoy investigados o que se busca esclarecer en el Ministerio Público. Ninguna relación. Y lo reitero hoy: nuestro Gobierno y este ministro estamos comprometidos en no interferir en ninguna investigación del Ministerio Público». «Espero que esto no sea utilizado políticamente, porque no corresponde desviar la atención de los temas importantes”, insistió.
Esta es la segunda explicación en la semana que debió dar el ministro del Interior respecto a los temas de Rancagua. Ya el martes tuvo que salir a descartar una probable intervención en el caso Caval a favor de su sobrino síndico Herman Chadwick Larraín, otra de las aristas por las que Moya denunció a Arias. Al respecto, el ministro del Interior señaló que «no he tenido ninguna participación ni intervención en esos hechos».
