El poder del círculo de hierro de la dinastía evangélica se sustenta en Renovación Nacional y en algunos asesores instalados en el Gobierno. El diputado se convirtió en el rostro político de su padre y cimentó su campaña como líder de opinión evangélico desde su fundación Causa Común. Esta semana, el parlamentario vivirá una de sus principales pruebas, tras el escándalo por el gasto del diezmo donado a la iglesia de Jotabeche, ya que deberá enfrentar la rendición de cuentas ante la comisión de Ética, lo que podría devenir en una auditoría por parte del Congreso. En la Moneda y en RN están a la espera de la información que arroje esta investigación para tomar cartas en el asunto.
Esta es una de las semanas claves para Eduardo Durán. Volverá al Congreso a retomar sus labores como diputado de RN y del distrito N°13, luego que pidiera permiso sin goce de sueldo tras estallar el escándalo de su padre, el ahora ex obispo evangélico Eduardo Durán, investigado por lavado de activos por el “mal uso” del millonario diezmo que recibía como principal autoridad de la catedral de calle Jotabeche.
Durán hijo debe afrontar sus propios fantasmas. El 24 de abril la comisión de Ética y Transparencia abrió de oficio una investigación, debido a que omitió en su declaración de patrimonio una propiedad y la “mesada” de $4,2 millones que le daba su padre, mientras ejercía como diputado. Investigación que deberá ser ampliada tras la solicitud de la diputada Gael Yeomans, quien ingresó un recurso para que la comisión indague las boletas por $7,7 millones que pagó por asesorías verbales de Lidia Garriga, madre de la secretaria del parlamentario.
No hay que olvidar que luego del caso del copy paste de informes y las ayudas verbales de asesores externos en el Congreso, la Cámara de Diputados se comprometió a eliminar el pago por “asesorías verbales”, lo que se flexibilizó. Actualmente, diputados y diputadas deben llenar un informe con la fecha, duración y contenido de la asesoría verbal, requisitos que Durán no habría cumplido. El diputado RN Bernardo Berger, explicó que hay distintos caminos en este caso: “Una cosa es lo que hagamos en la comisión de Ética, otra es lo que haga el Servicio de Impuestos Internos (SII)”.
Durán tiene un plazo de 10 días para responder el oficio de dicha comisión, pero, debido a las asesorías verbales, la Cámara de Diputados podría ordenar una auditoría a los ingresos y gastos realizados por él desde que asumió en marzo de 2018. Dependiendo de los resultados, ello podría traducirse en una investigación judicial contra el parlamentario.
A partir de la información recopilada en la Cámara, el SII podría abrir una investigación, aunque hasta el momento ni siquiera se ha pronunciado sobre el caso de su padre, es más, el jefe de cumplimiento tributario del servicio, Álex Villalobos, señaló que “el obispo es la Iglesia y la Iglesia es el obispo, por lo cual es muy difícil de fiscalizar».
En Renovación Nacional parece haber poca claridad respecto al caso. Su presidente, Mario Desbordes, explicó a El Mostrador que fue Berger “el primero en plantear que el diputado Durán debe poner todos los antecedentes necesarios para aclarar todo lo que pida dicha comisión”. Al ser consultado respecto a si la colectividad tomará alguna medida interna respecto al caso de Durán, Desbordes respondió que depende de su respuesta ante la comisión de Ética y que “el partido está a la espera de que eso ocurra esta semana”.
Pero han pasado más de dos semanas desde que estalló el caso y en la bancada aún no tienen una reunión formal para tratar la situación de Durán, salvo la información que entregó el diputado Berger el pasado 24 de abril. “Como bancada aún no nos dicen nada”, puntualizó un diputado RN. La única información que se entregó fue una advertencia, por parte de una de las periodistas de la bancada, sobre la publicación del reportaje de las asesorías verbales en La Segunda, la que se dio en plena semana distrital.
Desde RN reconocieron que este es un caso “delicado” y que se ha conversado solo de forma bilateral en dicha tienda. Además, explicaron que mientras no se aclaren los “trascendidos de prensa y la justicia no se pronuncie”, no se solicitaría ninguna medida, como la suspensión de la militancia de Durán o la revisión de su caso por parte del Tribunal Supremo del partido, ya que “prima el principio de la presunción de inocencia”.
La noticia de que un “pescado chico” –como califican a Durán en RN– pueda poner en aprietos al partido más grande de Chile Vamos, no cayó bien entre quienes son más reticentes al poder que le otorgó Desbordes a la bancada evangélica. Más aún porque, durante la campaña parlamentaria –agregó un ex candidato RN– siempre «existieron cuestionamientos a las lucas que tenía, a su patrimonio”.
[cita tipo=»destaque»]Pero en el mundo parlamentario evangélico la visión sobre Durán hijo es otra. Quienes han trabajado con él destacaron que “siempre marca su posición de jerarquía en la Iglesia”, que “pone el pie encima de cualquiera” e intenta imponer su postura “mesiánica sobre la religión”. Una que le habría costado varias de las discusiones internas en la bancada, principalmente con la diputada Muñoz, quien se habría opuesto a cualquier defensa por parte de la bancada a la familia Durán, argumentando que no representan a la Iglesia evangélica.[/cita]
Durán no se caracteriza por tener un “gran peso político” en RN, es más, insistieron en que es “quitadito de bulla”, no asiste a los almuerzos, ni toma la palabra en las reuniones del oficialismo. Perfil que lo diferencia bastante de otros miembros de la denominada bancada evangélica, como Leonidas Romero o la diputada Francesca Muñoz.
En las comisiones de Familia y Trabajo, las únicas en las que participa, explicaron que no “tiene mayor participación” y que “con suerte habla”, pero que se mantiene “firme con las posturas que determina el Gobierno y Mario Desbordes». Es más, cuando intentó esbozar una postura contraria a la del Ejecutivo, en medio de la discusión por el nuevo Estatuto Laboral para Jóvenes, el ministro “Nicolás Monckeberg le hizo un gesto con la mirada y se quedó callado”, relató un integrante de dicha comisión, que agregó que el episodio llamó la atención de los parlamentarios que estaban presentes en la sesión.
Pero en el mundo parlamentario evangélico la visión sobre Durán hijo es otra. Quienes han trabajado con él destacaron que “siempre marca su posición de jerarquía en la iglesia”, que “pone el pie encima de cualquiera” e intenta imponer su postura “mesiánica sobre la religión”. Una que le habría costado varias de las discusiones internas en la bancada, principalmente con la diputada Muñoz, quien se habría opuesto a cualquier defensa por parte de la bancada a la familia Durán, argumentando que no representan a la Iglesia evangélica.
En su distrito, llama la atención el “poco trabajo territorial que tiene”. Un parlamentario de la zona detalló que nunca se le ve en las actividades oficiales, con los alcaldes y juntas de vecinos, y que su opuesto es el senador Iván Moreira, quien se reconoció como evangélico y causó molestia al interior de algunas iglesias del mundo protestante. A diferencia de Durán, “Moreira, nos guste o no, se mueve harto, está siempre en campaña”, recalcó un parlamentario del D13.
Es por eso que a muchos les llama la atención la construcción de su carrera política y su posicionamiento como una figura pública, más allá de rol en la comunidad evangélica, el que también va a la baja, pues cabe recordar que dejó su cargo en la Junta de Oficiales de la Catedral Evangélica de Santiago, luego que su padre anunciara su intención de divorciarse de su madre, lo que habría marcado un “quiebre sin retorno entre ambos”, aseguraron cercanos al parlamentario.
El diputado Eduardo Durán se inició en las pistas electorales en el 2009 con su candidatura a diputado por RN en la Región del Bío-Bío, contienda en que el 8,81% de los votos que obtuvo no le alcanzó para acceder a un escaño en el Congreso. Su premio de consuelo fue el cargo de gobernador de la Provincia de Ñuble, que ejerció durante todo el primer Gobierno de Sebastián Piñera. Ya en esa época, aparte de los $4 millones mensuales de su sueldo como gobernador, Durán recibía «mesadas» de su padre por un total de $59 millones entre 2010 y 2014, según informó un reportaje de «Informe Especial» de TVN.
Tras la derrota de la derecha en las presidenciales de 2013, actual diputado de RN siguió posicionándose como figura pública. Inició un emprendimiento de agua purificada junto a su hermana, el que fue financiado por su padre y que finalmente fracasó; fue contratado por la Primera Iglesia Metodista Pentecostal y llegó a recibir un sueldo de $23 millones mensuales. En 2014, creó la fundación Causa Común, junto a otro militante de RN y autoridad evangélica, Cristián Nieto, que basa su trabajo en la intervención de recintos carcelarios, actualmente dirigida por Marjorie Vásquez y Carolina Durán, hermana del diputado.
En medio de la crisis por el financiamiento irregular de la política, el nombre del diputado evangélico salió al ruedo por un reportaje de Ciper sobre el financiamiento a las fundaciones ligadas a partidos políticos. En el reportaje se reveló que Causa Común recibió un fondo de $40 millones desde la Subsecretaría de Prevención del Delito en el año 2015.
Patricio Koronios, encargado de la fundación, explicó a Ciper que los recursos entregados por la subsecretaría fueron ejecutados en un proyecto del 2016, rendido y visado por esta en 2017, según un certificado entregado por la propia entidad. Agregó que era un proyecto “súper interesante, muy profundo, sobre el tema de los internos que están en las iglesias evangélicas dentro de la cárcel”.
En esa misma fecha, a principios de 2016, la Fundación Causa Común comenzó a desplegar una nueva estrategia de posicionamiento en medios, principalmente a través de columnas de opinión y entrevistas realizadas a Durán, y publicadas en la sección pagada «Especiales» del diario La Segunda.
Durán registra al menos 19 publicaciones entre el 31 de diciembre de 2015 y el 27 de enero de 2017, en las que se posiciona como un líder de opinión, ya que no solo habla de temas acotados a la situación de la cárceles y los reos, sino que aborda distintos asuntos contingentes, como el aborto en tres causales en la columna “La mujer y el ser en su interior merecen respeto”, publicada el 27 de enero. También se refiere a la quema de templos en La Araucanía, el 29 de abril de 2016, y aborda la crisis de la institucionalidad política, en una entrevista a plana completa el 31 de diciembre de 2015.
Según las tarifas del año 2018, dadas a conocer por La Segunda, la publicación de un publirreportaje de media plana en blanco y negro tiene un valor de $969.410, valor al que se le debe agregar $338.705 si se quiere una nota mediana a color. En el caso de que sean publirreportajes de una plana completa, el valor base aumenta a $1.615.684, además de un monto de $483.864 por publicar en color, más el ajuste por la sección en donde se publica. Según esta tarifa, 19 publicaciones de media página a color tienen un costo total mínimo de $25 millones, solo en el año 2018.
Hasta el cierre de esta publicación, las páginas asociadas a la Fundación Causa Común se encuentran caídas. El Mostrador se contactó con el diputado Durán, quien señaló que ya se refirió a la situación por la que está pasando en una entrevista en La Tercera, y que no dará más declaraciones. Al ser consultado por estas publicaciones en específico, no se obtuvo respuesta.
En 2017, Eduardo Durán resultó electo diputado por el D13 con el 8% de los votos. Su triunfo dejó un sabor amargo en Chile Vamos, pero también en un sector importante de Renovación Nacional, ya que desplazó a Macarena Donoso (6%), la carta prioritaria del partido para ese distrito, esposa del analista político Patricio Navia y una de las protegidas por el senador Manuel José Ossandón, quien participó activamente en su campaña.
Quienes disputaron las elecciones en ese distrito recordaron que la campaña de Eduardo Durán siempre fue objeto de “sospechas” por lo elevado de sus gastos, aunque todo el proceso fue aprobado por el Servel. El parlamentario centró su campaña en una de las comunas más vulnerables del distrito, Lo Espejo, donde “era impresionante la cantidad de gigantografías y palomas en las casas”, según recordó uno de sus contendores. Pero lo que más impactaba era la cantidad de merchandising y artículos que regalaban en las ferias libres.
La campaña de Durán registra ingresos y egresos por $64.750.617 en el Servel. De esos, $43.964.205 corresponden a aportes del propio candidato, recursos entregados por RN y donaciones con o sin publicidad. El partido le entregó $4 millones en efectivo y $4,9 millones en especies, el diputado se autodonó $14.726.776 y recibió un aporte por $6 millones en la utilización de un auto privado. Además, le donaron $1,9 millones en aportes menores en efectivo y dos personas le dieron montos publicables, siendo una de ellas Elizabeth Gutiérrez, quien le donó $1,5 millones.
También figura como donante Rodrigo López, constructor civil e inversionista inmobiliario que aparece en la rendición realizada ante el Servel con un monto de $2 millones. Al ser consultado por El Mostrador, López señaló que “no tengo recuerdos de haber donado a su campaña” y agregó que con un “grupo de gente que teníamos” hicieron donaciones, pero que no sabía si había sido para Durán. Finalmente no quiso entrar en mayores detalles.
El Mostrador consultó con distintos administradores de campañas parlamentarias de 2017 sobre esta situación. Explicaron que la Ley sobre Transparencia, Límite y Control Electoral (Ley 19.884) eliminó las donaciones por parte de empresas y puso un tope de 500 UF para donar como persona natural a un candidato, lo que equivalía a poco más de $13 millones para la última elección. Para entregar el aporte, el donante debía inscribir correctamente en el formulario electrónico del Servel su donación, pero quienes participaron de las últimas elecciones destacaron que “puede ser que los donantes no siempre inscribieran su aporte”, sino que lo hicieran los partidos y miembros de cada campaña.
Respecto a si Renovación Nacional revisó el patrimonio del actual diputado Durán, el timonel Desbordes aseguró que en el partido revisaron la información disponible “más allá de la ley”, desde el boletín comercial hasta las redes sociales, pero que a “la fecha de la elección no había ningún cuestionamiento al entonces candidato, hoy diputado. Hoy lo único que hay es la discusión en torno a su declaración de interés y patrimonio, pues no está querellado, denunciado ni nada que sepamos”. Agregó que en RN no tenían conocimiento de la mesada que le entregaba el ex obispo a su hijo, “no tenemos cómo saber eso. No es parte de la información que un partido pide”.
La representación política del mundo evangélico es un objetivo que las distintas iglesias metodistas han perseguido en América Latina. El caso de Brasil, con la bancada evangélica y el Partido Social Cristiano, claves para la llegada de Jair Bolsonaro al poder, “no es lo que queremos”, destacaron desde las iglesias más progresistas del mundo evangélico.
Y es que una de las características que tiene el mundo evangélico en Chile es la gran cantidad de iglesias y divisiones políticas. Reconocida es la cercanía que mantiene el pastor Emiliano Soto con la ex Nueva Mayoría y la ex Presidenta Michelle Bachelet, además de las conexiones entre parlamentarios de la DC y el mundo evangélico.
Por otra parte está el sector de Durán, cuyo círculo de hierro ha ido construyendo poder al interior de Renovación Nacional, pero también en el Gobierno de Piñera, al menos así lo han reiterado ante otras autoridades del mundo evangélico. “Durán siempre se vanagloria de que puede entrar cuando quiera a La Moneda”, destacó un ex colaborador de la iglesia de Jotabeche.
El ex obispo Durán fue el primer representante protocolar de las iglesias evangélicas para la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos (ONAR), cargo que es designado por el Presidente de la República y que ejerció hasta el 11 de abril, en el que lo reemplazó el obispo Jorge Méndez.
Son a lo menos tres los principales nexos que mantiene el núcleo del ex obispo con Chile Vamos. Por un lado, está la posición de poder que tiene el diputado Eduardo Durán Salinas, quien lleva una tensa relación con el ex obispo y, según fuentes que conocen la relación de ambos, mantienen una “cercanía por conveniencia”.
Otro miembro de su círculo de confianza que mantiene relación con el gobierno es Nieto, el mismo que fundó Causa Común con Durán hijo. Es militante de RN, fue candidato a diputado y trabaja en el Instituto de Previsión Social (IPS), dependiente del Ministerio del Trabajo, tiene una renta de $3,3 millones y es reconocido por haber sido uno de los principales críticos de Bachelet. Además, fue el responsable de que sancionaran a la iglesia de Jotabeche, tras una denuncia por injurias realizada por el Movilh en julio del 2018, luego que Nieto asegurara a los feligreses que dicha entidad pretendía legalizar la sodomización y que “está pidiendo que una relación sexual entre un adulto y un niño menor de 14 años sea consentida”.
Nieto ha sido un hombre clave en la crisis protagonizada por el obispo Durán y fuentes del oficialismo afirmaron que ha “realizado gestiones” para evitar que el “asunto escale” y hasta lo habría acompañado a una reunión a la Segpres en abril. Reunión que –señalan desde Gobierno– habría sido para cerrar el periodo de Durán como representante del mundo evangélico en la ONAR.
El otro eslabón en el oficialismo es el pastor Patricio Moya, también uno de los que criticó a Bachelet en el polémico Te Deum Evangélico de 2017. Fue contratado como experto y coordinador de la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos de la Segpres, con un sueldo que supera el millón de pesos y hoy se encuentra bajo una investigación sumaria, ya que asumió la vocería del ex obispo en medio de la crisis, “lo que se prestó para malas interpretaciones”, destacaron desde Chile Vamos. Tras la salida de Durán de la presidencia del directorio del Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas, Moya asumió la secretaría de la instancia.
La relación del círculo de Durán con el oficialismo ha causado más de un dolor de cabeza a La Moneda, no solo por la intervención de Moya, sino también porque, tras la irrupción de la bancada evangélica, se habrían otorgado varios “favores” al diputado Durán, lo que se habría traducido en algunas contrataciones en el Ejecutivo.
Consultados ministros, ministras y operadores gubernamentales, todos intentaron separar aguas y manifestaron que es necesario esperar el proceso judicial, al tiempo que destacaron que todo el poder evangélico “está en RN”. Agregaron que la administración de Desbordes permitió que el sector tuviera una mayor representación al interior de la coalición y que “son los mismos parlamentarios y militantes” que han unido filas con José Antonio Kast. El presidente de RN insistió en que “el partido como tal no tiene relación con organizaciones religiosas”.
Desde el sector más liberal de Chile Vamos han aumentado las críticas por mantener una oficina de asuntos religiosos dependiente de un ministerio del Gobierno. Enfatizaron que “nadie sabe para qué existe”, ni tampoco se rinden cuentas de su trabajo, es más, hasta el cierre de este reportaje las cartillas con sueldos y nombres del personal contratado desde 2018 aún no habían sido cargadas en la página de Transparencia. Hasta el momento, en dicha división se estaría dando un “nuevo cariz” a la ONAR, centrada en financiar proyectos benefactores de las iglesias, además de los ajustes a la propuesta de la nueva Ley de Culto.