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La medida fue adoptada por el Fiscal Nacional, Jorge Abbott, en forma “preventiva” mientras se desarrolla la investigación administrativa que está en manos de fiscal regional de Antofagasta, Alberto Ayala. En la práctica, la suspensión significa que las investigaciones penales que actualmente están asignadas a Arias –como las de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia católica- quedarán en manos del fiscal regional subrogante, Javier von Bischoffshausen.
El fiscal regional de O´Higgins, Emiliano Arias, quedó suspendido de sus funciones, en medio del proceso de indagación de las denuncias en su contra interpuestas por su subalterno, el fiscal Sergio Moya.
La medida fue adoptada por el Fiscal Nacional Jorge Abbott, en forma “preventiva” mientras se desarrolla la investigación administrativa que está en manos del fiscal regional de Antofagasta, Alberto Ayala.
La suspensión fue solicitada por Ayala, bajo el argumento de que se trata de una medida «necesaria» a fin de garantizar la adecuada colaboración de fiscales y funcionarios de la región en la investigación y no comprometer el éxito de la misma.
La determinación fue notificada a Arias por una ministra de fe alrededor de este mediodía en su oficina.
En la práctica, la suspensión significa que las investigaciones penales que actualmente están asignadas a Arias –como las de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia chilena- quedarán en manos del fiscal regional subrogante, Javier von Bischoffshausen.
Junto a ello, el Ministerio Público estableció que la Unidad Especializada en Derechos Humanos, Violencia de Género y Delitos Sexuales de la Fiscalía Nacional «reforzará y prestará el máximo apoyo y asesoría a las investigaciones penales relacionadas con investigaciones por abusos sexuales en tono a la Iglesia Católica, que se llevan adelante en la Fiscalía Regional de O’Higgins».
Cabe recordar que producto de las denuncias realizadas por el persecutor adjunto de la zona, Sergio Moya, Arias es indagado administrativa por Ayala y penalmente por el persecutor de Magallanes, Eugenio Campos, ante quien deberá prestar declaración mañana martes en calidad de imputado.
En concreto, el fiscal Moya apunta a Arias por cuatro hechos: tráfico de influencias en el Caso Caval, obstrucción a la investigación contra la investigación del ministro de la Corte de Apelaciones de Rancagua, Emilio Elgueta, ocultamiento en la causa del Teatro Municipal de Rancagua y violación de secreto por sustracción de información de la base de datos de la Fiscalía de O’Higgins que llegó a manos de una persona en Puerto Montt.
