El actual director social del Hogar de Cristo asumió que lo sucedido con la emblemática figura de la institución “ha sido una experiencia devastadora emocionalmente”. No obstante, fue enfático en desmarcar el actual Hogar de Cristo del sello de Poblete: “El 95% de las personas que trabajan hoy día en el hogar no tuvieron ningún vínculo con Renato, no lo conocieron y la verdad es que es un personaje más bien distante. El Hogar de Cristo es hoy una institución vital, protagónica, sana. Para el Hogar de Cristo como institución no ha sido tema”, dijo.
Mientras otras figuras del mundo jesuitas y del Hogar de Cristo –como Pablo Walker y Benito Baranda- se habían referido al impacto que ha provocado el caso del emblemático excapellán Renato Poblete, recién este miércoles el actual director social del Hogar de Cristo Paulo Egenau rompió su silencio.
En entrevista con Radio Cooperativa, Egenau se explayó al respecto tras las denuncias de violaciones, abuso de poder y de conciencia que pesan sobre el rostro de la institución benéfica, sobre todo tras las sórdidas revelaciones entregadas por Marcela Aranda, y asumió que “ha sido una experiencia devastadora emocionalmente… Después de diez años de fallecido, se abre un mundo de perversidad, de morbosidad, de sadismo, que te golpea profundamente”.
No obstante, Egenau fue enfático en desmarcar el actual Hogar de Cristo de la figura de Poblete. “El 95% de las personas que trabajan hoy día en el hogar no tuvieron ningún vínculo con Renato, no lo conocieron y la verdad es que es un personaje más bien distante. El Hogar de Cristo es hoy una institución vital, protagónica, sana. Para el Hogar de Cristo como institución no ha sido tema”, dijo.
En cambio, asumió que “para algunas personas ha sido una experiencia devastadora, durísima”, y en su caso personal aclaró que si bien “no tuvo un vínculo de extraordinaria cercanía con Poblete por temas generacionales”, sí fue casado por el fallecido sacerdote.
“Lo conocí como una persona desde mi perspectiva como una persona proactiva, cercana, un gran gestionador con una capacidad de liderazgo impresionante que a mí me inspiró profundamente”, indicó.
“A mí me casó Renato Poblete. Esto ha sido un tema con la Andrea, hemos tirado lágrimas, nos hemos abrazado, ¿quién nos casó?, nos preguntamos. Ha sido un proceso muy complejo, no quiero ni acercarlo a la brutal vivencia de las víctimas, pero ha sido un proceso gradual de pena, rabia, profunda ira, sensación de molestia de cómo pudo haber expuesto y vulnerabilizado a la institución”.
Dijo que se trata de un “proceso que todavía no decanta” y que declaró ante el abogado Waldo Bown, quien lleva la investigación encargada por los jesuitas. “Conversamos largamente. Yo espero, necesito requiero, luego que se sepa toda la verdad, requerimos para poder avanzar”, finalizó.