PAÍS
Durante su declaración ante el fiscal de Magallanes, Eugenio Campos, Emiliano Arias ya había revelado ciertas irregularidades en el interrogatorio de la entonces presidenta Michelle Bachelet en el marco del caso Caval. 15 días antes, el fiscal Sergio Moya había enviado una serie de correos con las preguntas que se deberían hacer.
Durante esta semana, el suspendido fiscal Emiliano Arias ha declarado ante su homólogo de Magallanes, Eugenio Campos. En dicha declaración, hizo una revelación que complicó la situación del denunciante, Sergio Moya.
En su testimonio, indicó que existieron irregularidades durante la elaboración del interrogatorio a la entonces presidenta Michelle Bachelet, en el marco del caso Caval.
La situación, de acuerdo a Arias, ocurrió el pasado 24 de mayo de 2016. Allí, Arias indicó que tuvo “muchas conversaciones con el fiscal (Sergio) Moya, en donde este decía que tenía en su poder copia de correos electrónicos que intercambió con la Fiscalía Nacional, donde, según él, la Fiscalía Nacional a través de sus asesores le limitó sustantivamente el cuestionario (a la expresidenta Michelle Bachelet)”.
De acuerdo al diario La Segunda, Arias indicó este antecedente pero no presentó pruebas.
Los que si tuvieron acceso a la información fue el diario La Tercera, quienes revelaron una cadena de correos electrónicos que, 15 días antes del interrogatorio, intercambió Moya, y la directora de la Unidad Especializada Anticorrupción, Marta Herrera.
El primero de ellos data del 9 de mayo de 2016. Con el asunto “cuestionario”, el fiscal Moya envió 20 preguntas en las que intentaba ahondar en el conocimiento que la expresidenta Bachelet tenía de los negocios de su nuera, Natalia Compagnon, a través de la empresa Caval.
“¿Realizó usted alguna función pública para el estado de Chile durando los años 2012 a 2013?”, “si su respuesta anterior fue afirmativa, describir las funciones realizadas y el periodo de las mismas” ó “durante el año 2012 y 2013, tuvo conocimiento usted de la existencia de la sociedad Caval Inversiones Limitadas?”, fueron algunas de las preguntas.
Ese mismo día, Herrera contestó el correo, señalando que “sólo le sumaría ésta al final para cubrir el espectro, particularmente con una persona: ¿Tuvo conocimiento usted si otra persona, distinta de las dos anteriores, invocó su nombre con el objetivo de obtener facilidades en la obtención de un crédito para la empresa Caval Inversiones Limitada, por la suma de 6500 millones de pesos? Te llamo”.
Posteriormente, y todo dentro del mismo 9 de mayo, Herrera le envió otro correo a Moya. Allí lo invitaba «a prestar declaración” en la indagatoria del caso Caval. Finalmente, el intercambio de correos termina con un mail enviado por Moya en el cual da el nombre del funcionario que entregará el oficio en La Moneda, a fin de coordinar el testimonio de la expresidenta Michelle Bachelet.
