Tras la tensa sesión en Sala, donde la reforma previsional fue aprobada en general gracias a votos de la mayoría de la bancada DC, dos radicales y dos independientes, el lote falangista tuvo una reunión a puertas cerradas. La votación dejó heridos en las filas democratacristianas, y el jefe de bancada Gabriel Ascencio decidió quitarle al díscolo diputado Soto la presidencia de la comisión de Trabajo, donde se seguirá tramitando la reforma. En su reemplazo pusieron a Gabriel Silber, un parlamentario que sí se plegó a la idea de legislar.
La jornada donde se aprobó la idea de legislar la reforma previsional en la Sala de la Cámara de Diputados no solo fue candente en dicha instancia. También dejó heridos en el camino en las filas de la Democracia Cristiana, cuya bancada decidió esta tarde sacar de la presidencia de la comisión de Trabajo –donde se seguirá tramitando en particular la iniciativa– al díscolo diputado Raúl Soto.
El proyecto fue aprobado gracias a los votos de gran parte de la bancada DC, además de dos radicales (Fernando Meza y Carlos Abel Jarpa) y dos independientes (Pepe Auth y René Alinco). De la Falange solo votaron en contra Víctor Torres y Raúl Soto.
Tras la sesión, los diputados democratacristianos tuvieron una reunión a puertas cerradas, en donde el jefe de bancada, Gabriel Ascencio, decidió sacar al díscolo diputado Soto de la presidencia de la citada comisión. En su reemplazo pusieron a Gabriel Silber, un parlamentario que sí se plegó a la idea de legislar.
El diputado Soto fue nuevamente protagonista de la jornada. El lunes, ya inclinó la balanza para el rechazo a la idea de legislar con su voto en contra en la comisión de Trabajo. Hoy jueves tuvo una comentada intervención en Sala, donde sacó un billete de 10 mil pesos para ironizar con el proyecto del Gobierno. “Acá están las 10 lucas, ya es tiempo de que empecemos a romper la burbuja, queremos nuevo sistema previsional más justo y solidario. No les sigamos negando una vida digna a nuestros viejos y viejas”, dijo el parlamentario.
Pero otro protagonista de la sesión fue Gabriel Ascencio, el jefe de la bancada falangista, que en la Sala develó su voto a favor del proyecto. “Hablo a nombre de la inmensa mayoría de los diputados de la DC”, dijo, desatando la furia en las tribunas, donde los dirigentes sindicales respondieron con gritos de “traidores”.
Pero la decisión de la bancada DC fue aplaudida por el presidente del partido, Fuad Chahin. “Todo mi reconocimiento y apoyo a @G_Ascencio y los @DiputadosDC que soportando presiones fueron capaces de anteponer el bien común y dar un paso significativo para mejorar las pensiones de nuestros adultos mayores. #ConlaDCesPosible Me gusta un @PDC_Chile jugado x Chile”, dijo en Twitter, refrendando el voto de la mayoría de sus diputados.
La Democracia Cristiana accedió finalmente a dar sus votos luego que le plantearan al Ejecutivo algunos puntos necesarios, como no aprobar ninguna norma que efectivamente consolide o mejore la posición que tienen hoy día las AFP, la creación de un ente público que administre el 4%, un mecanismo que mejore ahora las pensiones de la clase media y adelantar la entrada en vigencia de los beneficios para los pertenecientes al Pilar Solidario a partir de enero de 2020, y no esperar los 7 meses desde la fecha de promulgación de la ley.